Pierde fuerza idea de separar en tres partes la cotización adicional en reforma previsional
Un anuncio en pensiones ya estaría presupuestado para después del plebiscito. El exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, también criticó la idea de un seguro de longevidad.
Una nueva fórmula había estado sobre la mesa del gobierno en las últimas semanas con el objetivo de destrabar la reforma de pensiones: Chile Vamos había pedido al Ejecutivo que modele la posibilidad de dividir en tres partes el 6% de cotización adicional que propone el proyecto: 2% a cuentas individuales, 2% para un seguro de longevidad y otro 2% para un fondo común. Sin embargo, esta idea parece ya estar perdiendo fuerza, pese a que no ha sido descartada por completo.
Lo anterior, porque no habría consenso para esta fórmula, comentan fuentes de La Moneda. Esto, pese a que algunos parlamentarios oficialistas advierten que la idea sigue siendo evaluada, y que gusta a una mayoría. Pero el problema de fondo sería que no convence a todos los diputados y senadores de Chile Vamos, y el gobierno quiere tener a todos los partidos oficialistas alineados.
De todas maneras, esta es solo una de las fórmulas que está modelando el gobierno, y que los parlamentarios oficialistas están evaluando, pero existen varias más, como por ejemplo usar la figura del mismo proyecto que salió de la Cámara de Diputados, donde 3% va a cuentas individuales y otro 3% a un fondo común.
El senador Rodrigo Galilea (RN), integrante de la Comisión de Trabajo, comenta que se están modelando varias alternativas para ver “qué es lo más efectivo y eficiente para lograr los objetivos que nos hemos propuesto como país y como Comisión de Trabajo del Senado”.
En esa línea, agrega que “como estos son cálculos financieros que tienen alguna complejidad, son de largo aliento y, además, les hemos pedido que sean cuales sean los escenarios que se analizan, sean comparables peras con peras y manzanas con manzanas. Entonces, en la Dipres se están corriendo varias formulaciones”.
El senador Galilea señala que además de la fórmula 2%-2%-2%, también hay otras alternativas, como por ejemplo, la propuesta de fortalecer más recaudaciones a través de impuestos al consumo y bajar la carga sobre impuesto al trabajo, entre otras, por lo que está todo en evaluación y en proceso de ser modelado.
Consultado respecto de cuándo podrían tener los resultados de las modelaciones, el senador dice que no tienen una fecha, y que le han pedido a la Dipres que todo pueda ser hecho “sin prisa, pero sin pausa”.
Fuentes conocedoras del proceso comentan que el hecho de no alcanzar un acuerdo al interior del oficialismo sería una de las razones por las cuales finalmente el gobierno no hizo un anuncio de nuevas indicaciones antes del 18 de octubre, tal como lo querían desde el Ejecutivo. A esto se suma que desde la Dipres siguen modelando distintas propuestas que se están evaluando, cuestión que toma tiempo.
Así, ahora desde el gobierno esperan que el tema se vea más en profundidad luego del plebiscito, para intentar alinear a Chile Vamos y así avanzar en destrabar el proyecto.
En la oposición tampoco se han mostrado muy auspiciosos con la idea de un seguro de longevidad. Y este martes se sumó a este debate el exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien realizó una crítica frontal a esta propuesta.
En el marco de un seminario organizado por el Centro UC de Políticas Públicas, el economista comentó que en el Estado existen algunos programas que son muy costosos, como lo relacionado con las pensiones. “También hay elefantes que no se evalúan y que cuestan mucha, mucha plata. Hoy se está pensando en un rediseño de las pensiones metiendo la idea de los seguros de longevidad, lo cual es una locura, ¿se les corrió una teja? Se requiere una discusión técnica”, indicó.
Este mecanismo de longevidad, es un seguro que busca financiar la sobrevida de las personas estableciendo una edad específica para gatillarlo. De esa forma, no habría que calcular la pensión individual según las tablas de mortalidad, cuya esperanza de vida hoy fijan los 91 años para las mujeres, y los 86 para los hombres.
Al establecer una edad menor para calcular la pensión de cada afiliado, los fondos acumulados se dividirían en menor número de años, por lo que las pensiones subirían inmediatamente. Y si la persona sobrevive más allá de la edad que se definió en ese cálculo, empezaría a correr este seguro de longevidad otorgando al afiliado la misma pensión que recibía anteriormente con sus propios recursos.
Con todo, desde que la oposición supo que el gobierno se está preparando para anunciar modificaciones a la reforma, no se han hecho nuevas sesiones en la Comisión de Trabajo del Senado, donde está radicado el proyecto.
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