Frente a frente, pero al estilo que se lleva en los tiempos del coronavirus, se vieron las caras en un seminario web el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, y el economista francés y autor del “El capital en el siglo XXI”, Thomas Piketty, dos de los economistas más respetados dentro de las voces críticas en la disciplina.

En general, abundan los acuerdos entre ambos. Aunque refuerzan la idea de que lo primordial es avanzar hacia un sistema tributario progresista, pero ante las enormes desigualdades, respaldan que se instalen impuestos a la riqueza.

Adicionalmente, consideran que el coronavirus dejó expuestas varias debilidades del modelo económico global, lo que queda plasmado desde la dificultades de países ricos para conseguir mascarillas, hasta la imposibilidad de cumplir cuarentenas en países pobres.

Respecto al proceso de elecciones que se avecina en Estados Unidos, los dos se muestran más esperanzados en un futuro con Joe Biden como presidente.

“La idea de impuestos a los más ricos es importante, más aún cuando las grandes fortunas están creciendo mucho más rápido que la economía”.

“Sobre las grandes tecnológicas, es claro que no puedes dar tanto poder a una o dos firmas. Tiene sentido quebrar esos monopolios en varias entidades o contar con una regulación pública fuerte sobre lo que pueden o no hacer”.

“Corremos el riesgo de cometer los mismos errores de 2008-2012, es decir, usar la política monetaria para impulsar los precios del mercado de acciones y del sector inmobiliario, beneficiando a los que ya poseen muchos activos e incrementando la desigualdad”.

“El mundo necesita con urgencia desarrollar un sistema de red de protección. Si hay un bloqueo en India o en África Occidental y la gente no tiene ingresos mínimos, a saldrá a buscar trabajo y alimento”.

“En esta crisis aprendimos que el sistema de cuidado no es tan bueno como pensábamos. En Francia nos sorprendimos al ver que no habían mascarillas suficientes incluso a seis meses de la pandemia”.

“Seis meses atrás era impensado que la UE pidiera prestado 400.000 millones de euros para distribuirlo en los presupuestos nacionales”.

“(Los europeos con Biden) tendríamos la posibilidad de volver a retomar una relación normal con EE.UU.”

“Impuestos a la riqueza son una buena idea (...) Pero no podemos olvidar que en muchos países hay un sistema tributario regresivo, por lo que imponer un impuesto a la riqueza no sustituye la eliminación de las deficiencias del sistema”.

“En los 70 dije en un paper científico que eso (maximizar el valor de las acciones del mercado) no conduciría al bienestar social y 40 años después mis formulaciones triunfaron”.

“Hay deficiencias enormes en nuestra economía de mercado que fueron expuestas por el covid, las que en cierta forma se relacionan con la falta de diversificación y resiliencia de las cadenas globales de suministro”.

"(En EE.UU.) decidieron actuar bajo la creencia de que se trataría de una interrupción de corto plazo. El plan económico se hizo sobre un escenario de recuperación en "V" y esa siempre fue una fantasía".

“EE.UU. es uno de los pocos países que no reconoce el acceso a la salud como un derecho humano. En nuestro país hay grandes sectores que no tienen ese acceso por ser pobres”.

“Las experiencias del Sars o el Ébola motivaron la creación de una agencia para ver el riesgo de pandemias, la que fue desmantelada bajo la administración de Trump”.

“Biden tiene una agenda progresista con la que se quiere hacer que la economía funcione mejor (...) Él está en línea con lo que la mayoría quiere”.