Por segunda vez en lo que va de este gobierno, los ministros de Hacienda y Trabajo, además del comité técnico de Pensiones, liderado por el ex subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, se reunieron ayer con el Presidente Sebastián Piñera con el propósito de analizar los avances y las primeras definiciones de lo que será la reforma previsional.
Previo a este encuentro, y según fuentes conocedoras del proceso, el Presidente Piñera ya había realizado reuniones bilaterales con los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y del Trabajo, Nicolás Monckeberg. Este último se reunió esta semana con Piñera, donde estuvo acompañado por la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar.
Este encuentro, que se repetirá una vez al mes, estuvo marcado por los costos financieros que tendrá cada una de las propuestas de la reforma, ya que para la cuenta pública del próximo 1 de junio, el Jefe de Estado anunciará los principales lineamientos del proyecto que ingresará en los próximos meses al Congreso.
Según conocedores, en la ocasión se discutió un anteproyecto con los lineamientos centrales de la iniciativa, de cara a lo que se espera sean los anuncios en la materia previstos para la primera cuenta pública presidencial de la administración, el próximo 1 de junio.
De hecho tras la cita, que se extendió por tres horas en el segundo piso de La Moneda, el ministro Larraín señaló que "entiendo que el Presidente algo va a decir el 1 de junio. El tema tiene muchas aristas. Estamos conscientes de que queremos mejorar las pensiones de todos los chilenos, especialmente en que tenemos que concentrarnos en la clase media y en los más vulnerables, y es por eso que esto contempla un aumento en las cotizaciones y estamos trabajando en un escenario base de 4 puntos de aumento en forma gradual".
Además el ministro resaltó un segundo tema respecto a la Pensión Básica Solidaria, la que se busca elevar. "Acá hay un tema de conjugar el interés de aumentar las pensiones de los chilenos con las restricciones de caja fiscal que tenemos", dijo, al mismo tiempo que indicó que aún no está zanjado el financiamiento del aumento de cobertura del Pilar Solidario, pero si se está considerando gradualidad en su extensión.
En cuanto a la situación fiscal y los efectos en la reforma, el ministro reconoció que "sin duda afecta, nosotros estamos preocupados de dos temas porque estamos conscientes que se necesitan aumentar las cotizaciones, pero acá hay un tema de costo fiscal que tenemos que ver, y en segundo lugar es la gradualidad necesaria para no imponer costos que nos cuesten puestos de trabajo, estamos preocupados que eso no signifique perder empleo". Esto último, recordó el ministro, es de suma importancia porque según cálculos, el proyecto de pensiones de la administración anterior significaría 400 mil empleos menos.
Dentro de otros temas que se presentarían en esta cita se encontraban la apertura de nuevos competidores contemplando la AFP Estatal y comisión cero para las cotizaciones previsionales de aquellos que quieran extender su vida laboral.
En esta línea, otro actor ingresará al tema de pensiones. Se trata del Ministerio de Desarrollo Social, con el que se trabajará la propuesta de un seguro de dependencia para aquellas personas mayores que se encuentren postradas.