La situación financiera de la petrolera estatal Enap, que a septiembre acumula pérdidas por US$152 millones, llevó a la administración que encabeza Andrés Roccatagliata a diseñar un plan que incluye medidas drásticas.
Una de ellas es la salida, que se materializará en las próximas semanas, de alrededor de 500 trabajadores. Esto, como medida de ajuste que incorporará, además, otras medidas para recortar costos. Así, la medida implicaria un recorte del orden del 13% de la dotación total.
Este plan, según fuentes internas de la compañía, ya fue aprobado por el directorio de la petrolera que preside Loreto Silva, que incluye a un representante de los trabajadores, quien también habría aprobado la medida.
Desde la compañía reconocieron esta decisión, la que, apuntaron, obedece a la compleja situación económica que enfrenta la estatal.
"Como ha sido informado por la empresa a sus trabajadores y también públicamente, Enap ha visto empeorar sus resultados a causa de la fuerte caída en los márgenes internacionales de refinación, además de una considerable alza en los precios del crudo que ha gatillado mayores costos de producción. Existe, además, un sostenido nivel de endeudamiento, superior a la capacidad generadora de recursos de la compañía", señaló la empresa.
Plan de ajuste
"Como parte de las iniciativas para optimizar las operaciones, se está analizando un plan de ajuste respecto de nuestra dotación que, junto a otras medidas, permita mejorar en eficiencia, agilizar la toma de decisiones y aplanar la organización en busca de mayores niveles de productividad, asegurando la viabilidad de la compañía, en función de la construcción de un nuevo modelo de negocios que permita generar mejores resultados y un mayor aporte al desarrollo de nuestro país", reconocieron desde Enap.
El detalle del plan, agregaron desde la estatal, es algo en lo que todavía se está trabajando y analizando internamente, con el foco puesto en mejorar la situación de Enap. "Estamos conscientes que estas medidas pueden ser dolorosas, pero creemos que tenemos la obligación de poner el futuro de la empresa por delante, haciendo lo necesario para ser más productivos, aportar al país y cumplir con nuestras obligaciones con la región y con todos los chilenos", concluyeron desde la empresa.
Según trascendio, no se contempla que este trabajo termine en diciembre, por lo que la salida de los trabajadores quedará para 2019.