El gobierno anunció un nuevo plan de ayuda para que los sectores de menores recursos puedan hacer frente a la inflación. Entre las principales medidas está la duplicación del monto del bono marzo que hoy es de $120 mil. Además, se creará el “Bolsillo Familiar Electrónico”, que consistirá en una transferencia estatal de $13.500 mensuales por carga para cubrir parte del alza del costo de los alimentos que se extenderá durante 2023.
De acuerdo a lo informado por el gobierno, esto reemplazará el “Aporte Canasta Básica de Alimentos”, que tenía vigencia sólo hasta abril de 2023. Ahora el beneficio se convertirá en un monto fijo, que se extenderá por todo el año, y que permitirá seguir ayudando a las familias”, explicó el Ejecutivo por medio de una minuta.
Luego del anuncio, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, detalló que el costo fiscal que conllevan estas nuevas medias involucran US$2.000 millones que serán financiados en su gran mayoría por recursos que están considerado en la ley de Presupuestos y “otras fuentes de ingresos que serán anunciadas la próxima semana”, según explicó el secretario de Estado.
El titular de las finanzas públicas descartó, además, que estos mayores recursos que se inyectarán a la economía tengan efectos inflacionarios, principalmente porque se está respetando el marco presupuestario.
Consultado sobre si este anuncio busca frenar el avance de los proyectos de ley que buscan nuevos retiros o autopréstamos con los fondos previsionales, Marcel lo negó de plano y dijo que este plan de ayuda se está trabajando desde hace meses y que no busca incidir en el debate de estos proyectos sino que en ayudar a las familias. “Hemos estado trabajando en estas medidas entendiendo que necesitamos para la primera mitad de 2023 un apoyo para los sectores más vulnerables. Estas medidas se están haciendo para eso y no para incidir o para impedir o influir sobre la discusión de los autoprestamos”.