Un reporte quincenal, con detalle de gastos y de los sectores en los que se pueden hacer ajustes, es la primera tarea encomendada a los nueve ministerios argentinos que desde ayer quedaron bajo la coordinación del secretario de Hacienda, Nicolás Dujovne. La nueva contingencia que encara Mauricio Macri obligó a un reordenamiento interno de su gobierno, marco en el que Dujovne adquirió un rol trascendental, encabezando los esfuerzos para reducir el déficit fiscal, a sólo semanas de que quedara a cargo de las negociaciones con FMI.
"En época de crisis se necesitan respuestas rápidas y coordinadas y se está poniendo a la persona que es encargada de coordinar el presupuesto, al frente de todas al decisiones de política económica, otorgando una señal más de compromiso con la reducción del déficit", explicó a PULSO Matías Carugati, economista jefe de la consultora trasandina Management & Fit. "Es importante que para cualquier cosa que se pueda a llegar a negociar con el FMI, tenga a alguien al frente que pueda decir que sí o que no y no alguien que tenga que estar consultando ministerio por ministerio", subrayó.
Los perdedores
Esta reconfiguración del liderazgo económico ya dejó a un primer desplazado: el subsecretario de Coordinación y Análisis Económico, Vladimir Werning. Particularmente influyente en la esfera del Jefe de Gabinete, Marco Peña, el ex ejecutivo de JP Morgan es sindicado como uno de los ideólogos de los cambios de metas de inflación y defensor del gradualismo que, dados los últimos acontecimiento, resultó ser un fracaso.
Pero este no es la único golpe que tuvo que enfrentar Peña, dado que hasta el fin de semana pasado la coordinación del equipo económico estaba en manos de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, dos de sus subordinados. La pérdida de poder del jefe de Gabinete, y mano derecha de Macri, tiene lugar tras los duros cuestionamientos que ha recibido por poner en duda la independencia del Banco Central Argentino (BCRA), al sostener una conferencia de prense conjunta con el organismo en diciembre de 2017, los cuales se acentuaron durante la corrida cambiaria.
De esta manera, ayer Quintana y Lopetegui llegaron al Salón Belgrano del ministerio de Hacienda como meros escuchas, mientras que Dujovne detallaba los nuevos objetivos a largo plazo: como primera prioridad la reducción del déficit, el fortalecimiento del crecimiento, un manejo más eficiente del presupuesto de cada ministerio, una mejor coordinación con el BCRA para abordar la inflación y el delineamiento de medidas para la reducción de la pobreza.
Del conclave participaron los ministros de Finanzas, Luis Caputo; Trabajo, Jorge Triaca; Modernización, Andrés Ibarra; Interior, Rogelio Frigerio; Producción, Francisco Cabrera; Agricultura, Luis Etchevehere y Energía, Juan José Aranguren, mientras que Guillermo Dietrich de Tansporte y Gustavo Santos de Turismo, enviaron a sus representantes.
Protestas
En tanto, los argentinos siguen poco convencidos con las políticas del macrismo. La protesta contra el acuerdo con el FMI, convocada para este viernes 25 de mayo por la multisectorial 21F, recibió el respaldo de la Iglesia Católica del país.
Además, ayer se registraron violentas protestas en las líneas del metro, donde los trabajadores del transporte público reclamaban al Gobierno local un avance en sus negociaciones salariales.P