La industria financiera está apostando por la denominada inteligencia artificial (IA) “generativa” (ver recuadro). Así lo demuestra el nuevo estudio de Accenture, Pulse of Change, el cual plantea que el sector proyecta importantes inversiones en esta tecnología.

De acuerdo con el reporte, la banca aumentará sus inversiones en los próximos tres años en IA generativa con foco en tres áreas principales: servicio al cliente (54%); finanzas (50%); y marketing (41%). Por su parte, en la industria de seguros, el 60% lo hará para impulsar el servicio al cliente, mientras que el 55%, con foco en marketing, y el 48%, en finanzas.

Según explica Nicolás Deino, director ejecutivo para la Industria Financiera de Accenture Chile, “aunque la adaptación a los avances de la IA encabeza las preocupaciones de los directivos de cara a 2024, cada vez está más claro el potencial de esta tecnología para abrir nuevas vías de crecimiento y expansión en todas las empresas y sectores”.

El reporte muestra también los principales desafíos que enfrentan actualmente las empresas para implementar la inteligencia artificial generativa. De esa forma, el 44% de los ejecutivos de la banca sostuvo que el principal desafío es una estrategia de datos; un 35%, el talento, y el 35%, la infraestructura de cloud. En el caso de los seguros, un 44% dijo que el principal desafío es la estrategia de data y el 37%, la infraestructura de cloud.

Natalia Drullinsky, gerente de Transformación Digital de BICEVida, explica que “en el mundo de los servicios financieros es clave mantenerse a la vanguardia en estas tecnologías que emergen y evolucionan a una velocidad exponencial. En esta era digital, los datos son el nuevo oro y la IA la herramienta que permite explotarlos para sacarles el mayor valor, generando impacto positivo para el cliente y el negocio”.

El estudio de Accenture muestra, asimismo, cómo la inteligencia artificial generativa está cambiando el mundo laboral en la industria financiera. El sector está preparando a sus colaboradores para trabajar en conjunto con esta tecnología, y un 74% de los ejecutivos de la banca indicó que durante este año capacitó a sus trabajadores en el uso efectivo de esta tecnología, mientras que el 68%, en la industria de seguros.

Los ejecutivos, además, tienen una visión muy positiva del impacto de esta tecnología en su talento, y el 55% de las organizaciones de la banca afirma que está aumentando su productividad, a la vez que el 59%, en la industria de seguros. Así también, el reporte muestra que hay roles cuya demanda está creciendo con fuerza, como es el especialista en entrenamiento de IA, con un 46% en la banca, y 48%, en los seguros.

Deino resalta que “integrar con éxito la IA generativa en el negocio requiere prestar la misma atención a las personas y a la formación, que a la inversión en la tecnología. Estimamos que la inteligencia artificial generativa tendrá un impacto en el 40% de las horas de trabajo de las personas. Para tener éxito, las empresas necesitarán una fuerza de trabajo que no solo entienda la tecnología, sino también cómo aplicarla”.

A medida que avanza la aplicación de la inteligencia artificial entre las empresas, se hace cada vez más importante una regulación acorde. El elemento más relevante es la ética en torno a los sistemas de IA. Es fundamental que el desarrollo y la implementación de esta tecnología se realicen considerando principios éticos y de responsabilidad. Esto implica garantizar la transparencia en los algoritmos utilizados, evitar sesgos y discriminación, proteger la privacidad de los datos personales y tomar medidas para prevenir posibles consecuencias no deseadas o dañinas.

Vicente Martínez, asociado senior del equipo corporativo del estudio de abogados Albagli Zaliasnik, detalla que “durante este año fue ingresado al Congreso un proyecto de ley que busca regular, entre otras cosas, la aplicación de la inteligencia artificial en Chile, basándose en la normativa vigente en Europa. Esto es un primer avance para que las empresas puedan anticipar y mitigar riesgos”.

El experto agrega que “sin embargo, es importante tener en cuenta que aún no tenemos una experiencia sólida como país en aspectos tan relevantes como la protección de datos personales o la ciberseguridad. En ese sentido, es clave primero avanzar en las bases necesarias para implementar adecuadamente el nuevo marco jurídico que nos permita dar los pasos correctos sin entorpecer el desarrollo y la incorporación a nuestro país de los avances tecnológicos”.

Muchas empresas ya están empezando a incorporar lo que se denomina como “IA generativa”, que se refiere a algoritmos basados en el lenguaje, para producir, manipular o sintetizar datos, creando algo que no existía antes. De ahí su nombre de “generativa”. ChatGPT es uno de los ejemplos más actuales, desatando una ola pocas veces vista en la industria tecnológica en tan poco tiempo.

La IA basada en el lenguaje es capaz de extraer información de todo lo que se transmite a través del lenguaje escrito, sonoro o visual. Además, puede aumentar el diálogo y las decisiones humanas de un modo genuinamente humano.