Hace 23 años BICE Inversiones AGF creó Siglo XXI Fondo de Inversión, el primer vehículo público de la gestora y uno de los más antiguos del mercado accionario chileno.

Actualmente, el fondo enfocado en la categoría small cap (acciones de baja presencia bursátil), tiene activos bajo administración por cerca de US$520 millones y ha sido uno de los que más ha rentado en 2018: 3,4%.

Junto con ello, en los últimos cinco años, ha liderado en su categoría, con una rentabilidad de 106,8%, ganándole a su benchmark, y a algunos índices: el IPSA ha rentado en ese periodo 30,3% y el MSCI Small Cap Chile Index un 39,1%.

Mabel Weber, portfolio manager del fondo, explica el desempeño del año y entrega sus perspectivas para 2019 del fondo, de la categoría y del mercado en general.

¿Qué balance hacen del año?

-Pensábamos que iba a ser un año con crecimiento fuerte de las utilidades, pero las expectativas se fueron desinflando como toda la economía.

Creíamos que las constructoras iban a andar bien todo el año y que el retail se recuperaría, pero nada de eso ocurrió. Sin embargo, un factor que compensó esto fue la consolidación del sector salmonero, que si bien era nuestra tesis de mediano y largo plazo, se dio de forma anticipada.

¿Cuáles son sus perspectivas para 2019?

-El mercado chileno sigue muy afectado por lo que está pasando afuera. En general, estamos posicionados para un crecimiento en emergentes y creemos que es la categoría que debería andar bien. Y de esa manera, Chile debería ser uno de los países que tiene la tesis para surgir: somos estables políticamente, el crecimiento de la economía ha sido bueno, sin embargo, si nos acompaña una economía mundial un poco menos dinámica, no debería relucir.

¿Por qué ven bien a los emergentes?

-Somos optimistas respecto a los mercados emergentes, pero su desempeño dependerá de lo que pase con la trayectoria que siga la Fed en su proceso de alza de tasas.

Creemos que las valorizaciones están bastante descontadas y estamos especialmente positivos en América Latina, sobre todo porque ha habido cambios políticos que se han ido consolidando, y que una depreciación del dólar siempre ayuda a las economías emergentes.

¿Llegarían más flujos a la región?

-Si llegaran los flujos a la región, se darían principalmente a través de Brasil y chorrearía un poco al resto, en particular a Chile. Si bien hay buenas expectativas respecto al gobierno de Jair Bolsonaro, hay que ir viendo cómo funciona.

En todo caso, para el inversionista extranjero, Chile con el dólar a $690 y esperando una apreciación del peso, también sería positivo.

¿Cómo andaría el mercado local?

-En cuanto a utilidades, vemos un crecimiento de 15% para el IPSA, para la categoría large cap tenemos una estimación de 10% y para la categoría small cap esperamos un crecimiento de 18% a 20%.

¿Por qué se daría el buen desempeño esperado para la categoría small cap?

-El small cap está más enfocado en Chile y creemos que todavía hay tesis que se deberían seguir concretando, como una consolidación en salud y en salmones, y un crecimiento de la inversión minera, que eso no lo ves en el IPSA de forma potente, pero sí en esta categoría.

Creemos que el sector retail debería mostrar buenos resultados porque ya tenemos dos años muy malos, por lo que será impulsado principalmente por una base comparativa baja.

Junto con ello, en el sector construcción deberíamos ver una reactivación en proyectos que se fueron atrasando hacia 2019, tanto en construcción como mineros. Y en inmobiliarias, que han tenido un año malo, pensamos que el próximo debería andar mejor, basándonos en las cifras que comenzamos a ver a fines de 2017, con promesas creciendo y que deberían materializarse en los resultados de las compañías en 2019.

¿Mantendrán su cartera?

-La cartera de inversión se mantiene, pero podría haber una rotación porque hay acciones de salmoneras que van a salir. También tendremos que analizar la apertura a bolsa de Inmobiliaria Manquehue y de Minerva, la empresa de carnes brasileña.