En menos de 24 horas se cayó el preacuerdo que el martes los ministros del Trabajo, Nicolás Monckeberg, y de Transportes, Gloria Hutt, alcanzaron con los trabajadores eventuales del Terminal Pacífico Sur (TPS), luego que el Presidente Sebastián Piñera, pidiera celeridad para terminar el conflicto en el puerto de Valparaíso, que ayer llegó a su día 34.

Antes de mediodía, y durante una asamblea a mano alzada, los portuarios rechazaron el protocolo de acuerdo, que contemplaba un préstamo de la empresa Ultraport de $550 mil, una gift card de $250 mil, un aguinaldo de $75 mil, más una caja de mercadería.

Al mismo tiempo, se propuso un curso de capacitación de seguridad portuaria - a más tardar el 15 de enero- que realizaría el Sence y que implicaba un bono de manutención de $350 mil al comienzo del curso y otro de $100 mil una vez finalizado. Esto último, según explicó el ministro del Trabajo ayer, financiado a través de la ley de franquicia tributaria.

El conflicto portuario ayer se tomó el Consejo de la Sofofa, donde se encontraba Richard von Appen, presidente de TPS. En esta instancia, que se extendió por más de dos horas, algunos consejeros ligados al sector agro, entre ellos Ronald Bown, presidente de Asoex, manifestaron su preocupación respecto al daño que esta paralización, que se extiende por más de un mes, cauce a las exportaciones y a la credibilidad como proveedores confiables. Además, otro de los consejeros criticó que el ministro del Trabajo interviniera en el conflicto, ya que éste sería un problema de orden público y no laboral.

A la salida de la reunión Von Appen, reconoció que "estamos muy preocupados porque es un tema muy relevante para Chile, para las exportaciones y para Valparaíso".

Contó que la semana pasada se reunieron con los dirigentes y le manifestaron que "la ayuda inicial para aminorar de alguna manera la poca actividad que hubo, que nosotros también como empresa nos vimos afectados durante el invierno, acordamos aumentar nuestra ayuda de $200 mil a $800 mil y eso se los entregamos". Y agregó que "eso es lo que estamos esta semana entregando a los trabajadores que están trabajando.

"Quiero destacar que a algo más de 500 personas que trabajan en TPS y Ultraport que han estado trabajando a pesar de las amenazas y con un sentido bien patriótico, de estar defendiendo la actividad en un momento donde tantos exportadores dependen de que los puertos estén funcionando.

Estamos en una situación compleja, lo que se vio anoche fue algo para mí muy triste, el nivel de violencia y tolerancia es algo que en Valparaíso yo no tengo memoria de haber visto, nuestra empresa Ultraport fue víctima, fue saqueada, rompieron la puerta principal y entraron unas 20-30 personas a destruir. Nosotros nos estamos concentrando ahora a subir los ánimos porque esta gente está toda muy asustada".

Respecto a las declaraciones horas antes, luego que el preacuerdo fuese rechazado por el sindicato, de la ministra Hutt, quien hizo un llamado a "abandonar posiciones de intransigencia tanto la empresa como a los trabajadores" y "creo que la empresa podría haber hecho más", Von Appen fue tajante: "Sí, somos intransigentes con gente que ha violentado, que ataca nuestras oficinas y a nuestras personas", dijo, y agregó que "nosotros hemos estado reuniéndonos con los dirigentes y aumentado por cuatro veces una ayuda, esto es un regalo, esto no necesita ninguna asamblea, solamente ellos tienen que decir sí la toman o no".

Tras la votación de los trabajadores eventuales que se mantienen en paro, TPS informó que se mantiene vigente su proposición de ayuda para los trabajadores eventuales que se reintegren a trabajar en la medida que no hayan participado en los hechos de violencia.

Tanto Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) como la ministra de Transportes señalaron ayer que seguirán propiciando todas aquellas instancias que permitan alcanzar un entendimiento entre las partes y agotando todas las posibilidades de llegar a un acuerdo. "Nuestra postura y la instrucción que hemos recibido del Presidente es seguir tratando de encontrar un acuerdo", dijo Hutt.

Durante la jornada, el propio Presidente Sebastián Piñera expresó su molestia por los disturbios generados en torno al paro de los trabajadores portuarios y apuntó especialmente a la falta de diálogo tanto de la empresa (Ultramar) como los dirigentes.

"Se acabó el tiempo de las intransigencias, y este es un mensaje para las empresas y los trabajadores; y se acabó el tiempo de la violencia, los desórdenes públicos. Llegó el tiempo de madurez, dialogo y el sentido común", afirmó la autoridad.