Precio de los alimentos anotan nueve meses de alzas a nivel internacional

Las advertencias por el incremento en el precio de los alimentos se han convertido en realidad. Esta mañana la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó que los valores continuaron subiendo en febrero, encadenando el noveno mes consecutivo de incrementos.

El índice de precio de alimentos elaborado por la entidad promedió 116 puntos en el segundo mes del año, 2,4% más que en enero, alcanzando su mayor nivel desde julio de 2014. Ya en ese entonces las autoridades mostraron preocupación por el nivel que están alcanzando y posibles efectos de traspaso al mercado interno.

En esta oportunidad, el alza estuvo liderada por una fuerte alza en los precios del azúcar y aceites vegetales, mientras que los cereales, lácteos y carne también subieron, aunque en menor magnitud.

El subíndice de precios de cereales promedió 125,7 puntos en febrero, registrando un aumento mendual de 1,2% y de 26,5% si se compara con igual mes de 2020. La fuerte demanda china es una de las principales razones del desempeño.

En el caso del aceite vegetal, el índice quedó en 147,4 puntos luego de subir 5,2% mensual, con lo que quedó en su mayor nivel desde abril de 2012, debido a una preocupación por bajos niveles de inventarios en los exportadores líderes.

En el caso de los lácteos, los precios se elevaron 1,7% hasta 113 puntos, el mayor nivel en 40 meses. Mayores importaciones y preocupación respecto de las exportaciones de Nueva Zelandia por las condiciones climáticas influyeron en la variación.

En relación a la carne, el índice alcanzó los 96,4 puntos, 0,6% sobre lo de enero, aunque permanece 4% por debajo de igual mes del año pasado. El alza en la carne bovina se produjo por una oferta estrecha de los principales productores. Eso sí, la disminución de las compras chinas de carne de cerco limitó el precio.

Por último, el azúcar escaló 6,4% mensual, con su segunda alza consecutiva hasta el mayor nivel desde abril de 2017. Una fuerte demanda de Asia y problemas de suministro en países clave fueron la mezcla que provocó este desempeño.