El lunes el cobre alcanzó un máximo histórico al alcanzar los US$4,92 la libra completando así siete días seguidos de alzas en la Bolsa de Metales de Londres. Los expertos dudaron que el nivel fuera sostenible y por eso anticiparon posibles correcciones en lo inmediato.

Precisamente eso fue lo que sucedió hoy, puesto que esa trayectoria tuvo un leve retroceso: el precio del metal rojo bajó 0,76% quedando en US$4,88 la libra.

De todos modos, en lo que va de mayo, el precio ha subido un 10,1% pasando de US$4,44 a US$4,88 la libra y entre enero y el 21 de mayo, el incremento registrado es de 27,8%.

Cobre anota su mayor caída diaria en 3 meses tras triunfo de Trump

El mayor precio que está registrando el cobre llevó a que el gobierno subiera su proyección para este año desde US$3,85 a US$4,2 la libra. Esto, a su vez, está repercutiendo en mayores ingresos efectivos para el fisco.

La directora de Presupuestos, Javiera Martínez, explicó en una reciente entrevista con Pulso el efecto que genera: “En materia de balance fiscal efectivo, genera un alivio de la situación fiscal de este año, porque aumentan los ingresos efectivos, que a su vez habían disminuido por menores ingresos por litio, pero dado que el precio de referencia del cobre hoy es más bajo, entonces en ingresos estructurales se ven disminuidos por el mayor ajuste cíclico, lo que conlleva a moderar los gastos para poder cumplir la meta (fiscal)”.

En síntesis, dijo que “un mayor aumento cíclico del precio del cobre no produce mayor espacio fiscal, aunque sí una menor presión a endeudarse. Son aquellos mejoramientos estructurales del precio, y por tanto de su recaudación, lo que permite comprometer un mayor espacio de gasto”.

En tanto, los contratos a tres meses en la Bolsa Mercantil de Estados Unidos (EEUU), conocida como Comex, también bajaron -0,32% para situarse en US$4,94 la libra