El crudo profundizaba su declive el jueves por debajo de los US$ 58 el barril, presionado por dudas sobre el crecimiento económico mundial, la demanda petrolera y señales de un exceso de suministro pese a los recortes liderados por la OPEP.
A las 0943 GMT, los futuros del referencial internacional Brent perdían 39 centavos, o un 0,68%, a US$ 57,30 el barril, tras desplomarse un 2% en la víspera. Los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) caían 27 centavos, o un 0,51%, a 52,37 dólares el barril.
Un sondeo mostró que el crecimiento de la actividad empresarial de la zona euro se estancó en septiembre, un día después de que Estados Unidos anunció aranceles a la importación de productos de la Unión Europea.
Los inventarios petroleros estadounidenses subieron en 3,1 millones de barriles la semana pasada, por encima de lo previsto.
El descenso del barril era contenido por la esperanza de progresos entre Estados Unidos y China cuando se reúnan para intentar resolver su disputa comercial, así como las cifras que mostraron que la producción de crudo estadounidense -que ha sido la mayor fuente de crecimiento de la demanda- cayeron en julio.
El Brent
El Brent ha subido este año cerca de un 7%, respaldado por los recortes de suministro de la OPEP y un grupo de aliados encabezado por Rusia, así como interrupciones involuntarias de suministro, como el desplome de las exportaciones iraníes debido a las sanciones estadounidenses.
No obstante, las preocupaciones por el empeoramiento del panorama económico han opacado el apoyo en el ámbito del suministro y la perspectiva de nuevas interrupciones del bombeo en Oriente Medio parecen generar una preocupación limitada a los inversores.
El Brent trepó a US$ 72 el barril el 16 de septiembre, tras un ataque contra instalaciones petroleras de Arabia Saudita que obligó a suspender más de la mitad de la producción del reino. Sin embargo, el Brent está ahora por debajo del nivel previo al ataque, después de que las autoridades saudíes reanudaron el bombeo.