El precio del salmón chileno venía mostrando una marcada tendencia a la baja, al menos desde el 8 de octubre.

La caída progresiva tocó un mínimo de US$4,10 por kilo registrado el 17 de octubre, justo un día antes del denominado estallido social.

A partir de esa fecha se marca el punto de inflexión en las cifras. Ya el 22 de octubre, bajo Estado de Emergencia y con toque de queda en varias regiones del país, el precio del producto había escalado a US$4,28 por kilo, mientras que al 31 de octubre el valor ya se ubicaba en los US$5,00, según los datos recopilados por Urner Barry. El rally en el periodo es de 22%.

En un podcast, Urner Barry recogió la situación del mercado local, indicando que la producción del sector está a un 50% de su capacidad, según fuentes consultadas por la compañía, y que se está evitando el funcionamiento en horario nocturno por motivos de seguridad.

Gerardo Balbontín, gerente general de Blumar, explicó que si bien este periodo del año el precio del salmón comienza a mostrar el cambio de tendencia al alza, previo a Navidad, "durante las últimas semanas dicha tendencia se ha visto incrementada, producto de las paralizaciones de plantas en Quellón. Allí hay varias plantas de proceso paradas, porque un grupo minoritario de estudiantes mantiene el flujo de camiones paralizado desde hace una semana".

El ejecutivo agregó que "los trabajadores de las plantas quieren retomar su trabajo, pero un pequeño grupo de jóvenes está imponiendo su voluntad a la fuerza y el gobierno, por razones obvias, no ha querido poner orden a dicha situación".

Seis plantas de diversas compañías debieron paralizar funciones desde el 26 de octubre, comprometiendo a 890.000 ejemplares. A esto se suma la dificultad de empresas contratistas de la industria para mantener su dotación debido a la imposibilidad de mantener operaciones.

Al cierre de esta edición, se exploraba un acuerdo entre manifestantes, trabajadores desvinculados y la autoridad municipal con miras a bajar las paralizaciones. Al respecto, la presidenta del Sindicato N°2 de Yadrán, Marta Oyarzo, indicó que los pescadores artesanales decidieron descolgarse de las movilizaciones, pero que aún resta la decisión de estudiantes y profesores, que mantenían cortada la carretera. La representante sindical agregó que hay bastante molestia entre los trabajadores que quieren retomar funciones y que se ha analizado la posibilidad de interrumpir la movilización, pero que no se quiere llegar a ese punto. La paralización ya completa una semana, afectando a 5.000 trabajadores.

Desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) indicaron que se han implementado medidas para mitigar el impacto de las paralizaciones en Quellón. "Se autorizó un mayor tiempo de permanencia de los peces que ya terminaron su engorda y están en jaulas situadas en el medio acuático, contiguo a las plantas de proceso. Además, se evalúa la posibilidad de realizar traslados a otros acopios ubicados en la misma región. Al mismo tiempo, se han restringido las cosechas con destino a Quellón", comentaron desde el organismo.

Empresas como Aqua Chile han optado por trasladar lo que no se puede procesar en Quellón a otras plantas, por lo que hasta ahora no registran contingencias de tipo sanitarias.