Los precios mundiales de los alimentos bajaron con fuerza en marzo, afectados por un descenso en la demanda relacionada con el coronavirus SARS-CoV2, y ante un desplome en los precios del petróleo, dijo el jueves la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El índice de precios de la FAO, que mide las variaciones mensuales para una canasta de cereales, oleaginosas, productos lácteos, carnes y azúcar, promedió 172,2 puntos el mes pasado, declive de 4,3% respecto a febrero.
“Las caídas de precios están en gran medida impulsadas por factores de demanda, no oferta, y los factores de demanda están influenciados por perspectivas económicas cada vez más deterioradas”, dijo Abdolreza Abbassian, economista principal de la agencia.
La FAO también aumentó ligeramente su pronóstico para la producción de cereales a una cosecha total de 2.721 millones de toneladas en 2019, desde un cálculo previo 2.719 millones de tonelada. Apunta a un alza de 2,4% respecto al volumen de 2018.
Azúcar con mayor baja
El índice de precios del azúcar fue el de mayor caída, un 19,1%. El descenso fue por una reducción en el consumo tras los cierres para contener el virus que se aplicaron en muchos países, y una menor demanda de los productores de etanol por la caída en los precios del crudo.
El índice de precios de aceite vegetal se desplomó un 12%, presionado por los valores del aceite de palma.
“Los precios del petróleo han caído más de la mitad durante el mes pasado, lo que cataliza un gran impacto a la baja en los biocombustibles, que son una fuente importante de demanda en los mercados de azúcar y aceites vegetales”, dijo el analista de la FAO Peter Thoenes.
El índice de productos lácteos bajó un 3%, presionado por la disminución de las cotizaciones y la desaceleración de la demanda mundial de importación de leche desnatada y entera en polvo, mientras que el índice de carne cayó un 0,6%.
El índice de precios de los cereales perdió un 1,9%. El arroz fue contra la tendencia, con un alza por tercer mes consecutivo.
Si bien la FAO levantó su pronóstico para la producción mundial de cereales de 2019, su estimación para el trigo en 2020 se mantuvo sin cambios en 763 millones de toneladas, cerca del nivel récord del año pasado.
“(Eso) junto con amplios inventarios, ayudará a proteger los mercados de alimentos de la agitación durante la tormenta de coronavirus”, predijo la FAO.