Premio Nobel de Economía: "Muy pronto habrá un acuerdo. Trump no arriesgará una recesión corriendo por la reelección"

Aunque no tiene grandes expectativas con lo que se vaya a pactar, Robert Engle, premio Nobel de Economía, anticipa una pronta resolución de la guerra comercial, de la mano de un acuerdo que beneficiará tanto al gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, como al de Xi Jinping en China.

En entrevista con PULSO, el académico de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York, que ganó la medalla sueca en 2003 junto al británico Clive W. J. Granger, cuestiona el estilo de negociación del mandatario estadounidense, así como su aseveración respecto a que los consumidores de su país no se verán afectados por el conflicto comercial.

Por el contrario, los ve más vulnerables en relación al consumidor chino, aunque estos últimos se pueden ver más afectados por el daño que sufriría su economía en desaceleración por la confrontación arancelaria. De esta manera, asegura que todos los incentivos, incluyendo los de mercado, están puesto a favor de un acuerdo, que llegaría antes del segundo semestre.

¿Todavía un acuerdo comercial es lo más probable entre ambos China y EEUU?

-Es ventajoso para los dos países cerrar un acuerdo, por lo que me parece que al final veremos uno. El problema es que la administración de Donald Trump, según tengo entendido, le está solicitando a China que cambie su filosofía a una manera en la que ellos no quieren. Es por eso que en este momento hay una suerte de estancamiento.

¿Podría tardar más de lo anticipado, el próximo semestre por ejemplo?

-Aunque podría, no creo que tome tanto tiempo. Muy pronto habrá un acuerdo. Trump no arriesgará una recesión corriendo por la reelección. Él va a estar bajo mucha presión para sellar un pacto.

De hecho, Xi Jinping también lo está, porque la economía china realmente no está tan fortalecida como ha estado en el pasado. Por lo tanto, se trata exclusivamente de cuánto pueden comprometer los dos países.

¿Qué tan fuerte es la presión en términos políticos para Trump?

-Bastante, porque los aranceles pesan sobre sectores que le son afines, como el de agricultura, algunos industriales del medio oeste. Básicamente fuertes partidarios de Trump y no es claro cuánta paciencia tienen como para soportar que les vaya mal cuando al resto de la economía le está yendo bien.

¿Un colapso de las negociaciones es posible o ya se puede descartar?

-Es posible que las negociaciones lleguen a quebrarse o que de hecho ya estén quebradas. Pero no sé si eso puede durar mucho tiempo. Los aranceles van a dañar mucho a EEUU, pero también a China. En ese marco, intentarán llegar a un acuerdo, a una solución que deje a ambos lados bien, pero no sé cuál va a ser.

¿Es probable, entonces, que EEUU deba ceder en los cambios filosóficos que está exigiendo a China?

-Puede ser eso, o que China acuerde algunos cambios en su política, pero no veo que se avance por ese camino. Pueden hacer parecer que se hará un gran cambio cuando en realidad no es así.

¿La volatilidad por la alta sensibilidad de los mercados a la guerra comercial es una presión extra?

-En efecto ponen mucha presión en los dos países. Pero después de la caída del lunes los mercados han subido, por lo que hay cierta recuperación. Es posible que los mercados retornen incluso sin un acuerdo, aunque estoy que con un acuerdo subirán mucho. Ambos presidente van a querer tomar crédito por eso.

En este escenario, ¿es recomendable entrar al mercado de acciones?

-Depende de tu apetito por riesgo, pero creo que los mercados van a volver y que, además, va a haber un acuerdo. Me sorprendería que se instale un colapso como el del lunes.

Trump aseguró que la guerra comercial no daña a los consumidores, pero su propio asesor económico, Larry Kudlow, dijo lo contrario...

-Cree que sí se ven afectados. Los consumidores han tenido un largo período de grandes gastos, debido a la producción barata de China que se puede ver en todas las tiendas. Si dejas de comprar todo lo que viene de China vas a tener que salir en ropa interior. Los consumidores no tienen realmente un concepto de cuánto costaría que China no estuviera capacitada para comerciar con nosotros.

¿Los consumidores chinos enfrentarían complicaciones similares?

-Los consumidores de China no se ven impactados de la misma forma, porque ellos nos compran la misma cantidad de bienes estadounidenses. De hecho, esa es una de las quejas de la administración de Donald Trump.

Mucha gente, entre la que me incluyo, piensa que China está haciendo difícil para los exportadores estadounidenses vender bienes a China, por lo que poner aranceles en ellos no alcanza para cubrir tantas cosas como las que están gravadas por los aranceles de EEUU a China.

Esta negociación se ha complicado mucho más que la del Nafta. ¿Trump subestimó a China?

-No me parece que lo esté subestimando. Esa es su forma de negociación, pone presión y luego la quita, pone presión y luego la quita... A él le gusta estar en las noticias y todo esto contribuye con eso.

Muchos estadounidenses, ambos lados del Congreso, realmente creen que China no está jugando de manera justa en el comercio internacional y en el desarrollo económico. Ellos han restringido muchas cosas para la inversión extranjera en China. Dicen que lo van a hacer a su manera y muchos de mis amigos empresarios chinos me comentan que están decepcionados, porque la campaña para abrir el mercado chino se ha estancado.

Por lo tanto, creo que Trump está presionando a China por muchas razones y realmente no sé cuántas concesiones él va a conseguir de esto, pero creo que hay muchas importantes concesiones que podría conseguir, pero no sé qué va a suceder.

¿Cuál es su evaluación del método de negociación de Trump?

-Trump está negociando como si estuviera en televisión. Las negociaciones deberían ser silenciosas, de manera que no haya tanto público vigilando. Tú no quieres avergonzar a la persona con la que estás negociando, quieres que todos trabajen para dar con el mejor resultado.

¿Si hay acuerdo, sea cual sea, se verá beneficiado de cara a la elección?

-Estoy seguro de que nos dirán que se trata de un acuerdo maravilloso. También nos dijo que el Nafta era un acuerdo maravilloso, pero la mayoría considera que en realidad no hubo muchas modificaciones. No me sorprendería tener el mismo resultado en esto, pero también es posible que sea mejor.

¿Una OMC más fuerte hubiera ayudado a que este conflicto se resolviera más rápidamente?

-La OMC se hizo a sí misma irrelevante al no reclamar sobre esto. El problema es que la OMC no tiene un poder real. Si fuera más poderosa, tendría la capacidad de hacer algo, estoy de acuerdo, pero realmente no es capaz de lidiar con este tipo de crisis de manera efectiva.