Presidenta de la Sofofa se distancia de dichos de Ricardo Mewes: “No es el rol de un dirigente gremial estar hablando a favor o en contra de una Constitución”
Rosario Navarro, que este miércoles 25 encabezará su primer Encuentro Anual de la Industria, al que asistirá el Presidente Boric, se desmarca del líder de la CPC, quien explicitó su apoyo al texto constitucional que se plebiscitará en diciembre. “Los gremios empresariales tenemos que prescindir de manifestar opciones políticas (...), y en la Constitución no podemos estar abanderándonos con algún sector”, plantea. Sí enfatiza en la necesidad de cerrar este capítulo y enfocar la mirada en recuperar las confianzas y el crecimiento económico. Al respecto, considera que el gobierno es consciente de los desafíos del país y dice que le cree al primer mandatario el discurso “muy de Estado” de sus viajes al exterior.
Desde China, a donde viajó para asistir a la reunión que se realiza cada año del capítulo empresarial Chile-China de la Sofofa, el que esta vez se hizo coincidir con la gira del Presidente Boric a ese país, Rosario Navarro, la presidenta del gremio fabril que lleva cuatro meses y medio en el cargo, adelanta lo que será su mensaje en el primer Encuentro Anual de la Industria que encabezará este miércoles 25. El evento, que contará con la asistencia del primer mandatario y de más de 400 invitados, se da en el marco de la celebración de 140 años de la Sofofa.
La recuperación de las confianzas y del crecimiento económico serán los ejes de su presentación, en medio de un momento que califica de complejo y desafiante para Chile. Parte de ese desafío tiene que ver con cerrar el capítulo constitucional. Al respecto, sin embargo, Navarro se desmarca del apoyo que esta semana expresó el timonel de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, y otros presidentes de ramas a la propuesta del Consejo Constitucional, y afirma que “no nos corresponde manifestarnos ni a favor ni en contra de un texto constitucional”. Tampoco esquiva el caso de Matías Videla -ex CEO de Cencosud- que ha estado en el debate las últimas semanas, y que está siendo tratado por el comité de ética de la Sofofa. “Lo que no me parece es estar haciendo especulación con acciones de la empresa donde uno tiene información privilegiada”, sostiene.
El jueves el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, y otros timoneles de ramas empresariales explicitaron su apoyo al texto de nueva Constitución que se votará en diciembre. Usted, como líder de la Sofofa, ¿se suma a esa postura?
-Yo creo, y lo digo como Sofofa, no como persona natural, que no nos corresponde manifestarnos ni a favor ni en contra de un texto constitucional. No es parte de nuestra labor gremial. Pero sí creemos que dado los principios que siempre hemos impulsado, que son la certeza jurídica, la seguridad, tener reglas del juego claras, el cerrar el capítulo constitucional es algo que permitiría dar cierta certidumbre. En ese sentido, en el comunicado que enviamos como gremio hicimos un llamado a que, ojalá, todos los actores políticos depongan sus agendas tan ideológicas, y hagamos un último esfuerzo por llegar a un texto medianamente convocante. Ahí debiéramos poner las fichas, y más que si es a favor o en contra, porque no nos corresponde, sí a cerrar este capítulo constitucional.
¿Pero la manera de cerrar el capítulo no es, precisamente, aprobando el texto?
-No necesariamente. Cerrar el capítulo es que, una vez que la ciudadanía decida si es este texto o no -en cuyo caso tendríamos que seguir con la Constitución actual-, abrazar esa opción ciudadana y continuar, pero darle un cierre a esto.
Si se rechaza la propuesta, ¿no quedará abierto el tema hasta un tercer intento?
-Yo soy muy budista para mis cosas. En el momento presente es en lo que hay que estar concentrado. Por eso el llamado es a que todos los sectores políticos hagan el último esfuerzo para llegar a acuerdos.
¿Y cuál es su visión del texto tal como está?
-Es que no me corresponde, no es mi tarea y tampoco creo que es parte del rol gremial dar una opinión sobre el texto. De partida, es un texto que no está acabado.
En ese sentido, entonces, ¿Mewes y otros presidentes de ramas se equivocaron al explicitar su postura?
-Yo creo que no es el rol de un dirigente gremial estar hablando a favor o en contra de una Constitución. Sí de ideas, de valores, de principios. Los gremios empresariales no tenemos que dar opinión sobre posturas políticas. Sí, sobre llegar a amplios acuerdos que representen a la ciudadanía, que respeten ciertos valores y reglas del juego. Pero no creo que sea positivo para una discusión, porque tenemos mucho peso, y en eso marcaríamos una postura que, a lo mejor, desequilibra la balanza.
Por lo tanto, ¿en esto ustedes se desalinean del resto de la CPC?
-No sé lo que pase con el resto de la CPC, pero yo tenía entendido que fue una opinión personal de Ricardo (Mewes), y no la postura oficial de la CPC.
¿Por qué han estado más ausentes los empresarios de la discusión constitucional en este nuevo proceso, versus el primero?
-No sé si es un rol de los gremios empresariales, sí tal vez de los empresarios individuales. Cada persona es libre, puede dar su opinión. Pero cuando representas a gremios empresariales, hay distintos sabores y colores políticos, y es muy importante tener esta neutralidad y dar espacio a que las personas que participan del gremio se sientan representadas. Creo que los gremios empresariales tenemos que prescindir de manifestar opciones políticas, tanto en las elecciones de Presidente, de parlamentarios, y en la Constitución no podemos estar abanderándonos con algún sector.
Sí, como gremio, tenemos el deber de resguardar y poner sobre la mesa valores y principios que, para nosotros, son muy importantes. El valor del acuerdo, del diálogo, de poder sentarse con alguien que piensa distinto, un oponente político, para encontrar esos espacios de acuerdo. Y, efectivamente, en el proceso anterior, hubo más discusión. Tal vez porque el texto daba más incertidumbre. En cambio, este proceso, por cómo fue concebido, tal vez daba más certidumbre.
Los cambios al sistema político que tiene esta propuesta, ¿cree que pueden ayudar, precisamente, a la búsqueda de esos acuerdos mayoritarios?
-Ese es un tema muy relevante. Hoy día tenemos 18 partidos políticos y esa fragmentación a veces impide llegar a estos grandes acuerdos. Cuando nosotros nos reunirnos con la Comisión Experta, ese fue el gran tema que discutimos. Yo creo que es un buen elemento, pero tiene que lograr comunicarse de una manera que la ciudadanía también lo perciba como algo positivo.
¿Y qué opina sobre dejar en la Constitución la eliminación de las contribuciones a las primeras viviendas?
-Mi opinión es que las constituciones deben ser el borde, el marco, los grandes principios e ideas. No sé si corresponde dejar eso en la Constitución.
Primeros meses y encuentro anual
¿Cómo han sido estos primeros meses en la presidencia de la Sofofa y cuál es el sello que ha buscado imprimir?
-Ha sido intenso, desafiante, con grandes satisfacciones y mucho aprendizaje. Le he puesto toda la energía, porque de verdad creo que podemos aportar un granito de arena. No estoy diciendo que los gremios empresariales vamos a cambiar el mundo, pero sí tenemos un rol, de volver a poner temas sobre la mesa. He tenido, además, un gran apoyo de mis dos vicepresidentes, y esta mesa ha tenido un sello de más cercanía. Por ejemplo, soñábamos con tener, así como el día del patrimonio, el día de la empresa abierta. Y abrimos las puertas de más de 140 instalaciones de Arica a Punta Arenas. La apuesta es volver a conectarnos y no sólo con nuestros trabajadores, sino con una ciudadanía, que a veces desconfía de este quehacer empresarial, con nuestros clientes y consumidores.
¿Eso la diferencia de la presidencia de su antecesor, Richard von Appen?
-El gremio tiene 140 años. Cada presidente le va dando su impronta. Nosotros les hemos dado mucha continuidad a los principios que venían de la directiva anterior, poniendo el foco en las personas, pero tal vez le hemos puesto más caña a esto de ser más cercanos, más convocantes, de abrir las empresas. Combinar lo dialogante con no dejar de ser críticos sobre lo que está pasando en el acontecer nacional. Y hacia adentro, ser muy rigurosos, pero dando mucho espacio de participación y recuperando el orgullo de ser empresarios y de hacer empresa en Chile, donde empresarios somos los grandes, los medianos y los pequeños.
¿Y ha encontrado alguna dificultad interna o críticas a su estilo?
-Confieso que yo tenía esa aprensión antes de asumir, pero la verdad es que he tenido mucho apoyo al interior del gremio. No he sentido una resistencia muy grande. Obvio que les debe haber dado ciertos resquemores al principio, pero hemos anclado en valores y principios muy compartidos por todos.
¿Cuál va a ser el planteamiento de la Sofofa en su encuentro anual del miércoles, ante el Presidente Boric?
-Los mensajes principales son confianza y el tema del crecimiento. Sin confianza no podemos volver a crecer. Y todos entendemos que el crecimiento trae más empleo, mejores remuneraciones, y nos permite avanzar hacia el anhelado desarrollo. Entonces, es una invitación más convocante, a vincularnos a partir de espacios de diálogo. Y también es un espacio para volver a creer y recuperar el orgullo de ser empresarios. Por mucho tiempo y después de los grandes casos de colusión, estuvimos muy alicaídos. Es momento de recuperar ese espacio y decir ‘oye, hacer empresa en Chile vale la pena’.
Alza de impuestos y gobierno
Asociado a lo que planteaba, de la confianza y volver a crecer, ¿en qué se ha equivocado el gobierno que no ha logrado avanzar con sus dos principales reformas: la de pensiones y el pacto fiscal?
-Estamos viviendo momentos muy complejos como país, pero yo siempre intento partir por lo positivo. Destaco que el gobierno haya empezado a poner el crecimiento en el foco de la discusión de políticas públicas. También el que estemos volviendo a conversar con el ministro Marcel. El que nosotros hayamos dicho en algún momento que no estábamos disponibles para subir los impuestos fue algo que se criticó mucho, pero puso sobre la mesa el tema de la eficiencia del gasto público. Con la ministra Tohá hemos discutido de estos grandes habilitadores, y uno de ellos es la seguridad. Con el ministro Grau y con la ministra Rojas hemos tenido muchas instancias de trabajo para ver cómo mejorar el tema de los permisos.
Pero los acuerdos y las reformas no avanzan. De hecho, esta semana Standard & Poor’s acaba de poner en perspectiva negativa la nota crediticia de Chile, precisamente por “disputas políticas que pesan sobre el crecimiento”.
-Bueno, ahora que nos estamos poniendo de acuerdo, que hay ciertos principios sobre la mesa, hay que llevar todo esto a acciones concretas. Y sobre dónde ha estado la falla, posiblemente en la capacidad de leer si hay agua en la piscina para poder empujar ciertas reformas.
De todos modos, pese a la valoración del crecimiento y a buscar la eficiencia del gasto público, el ministro Marcel ha reiterado que eso no basta para los recursos que se requieren y buscará insistir con un alza de impuestos.
-Sí, y nosotros vamos a insistir en que hoy no es el minuto para subir impuestos. Hay que revisar lo que proponga el ministro. Él habla de temas de elusión y evasión. Yo creo que la evasión es un tema que hay que resolver sí o sí, pero además la informalidad en Chile sigue siendo muy alta. Entonces, hay espacios donde se podría recaudar más, si hay mayor eficiencia. Otra cosa es que si Chile vuelve a recuperar la senda del crecimiento, tengamos una mirada progresiva en el tiempo, de dónde se pueden ir aumentando impuestos. Y ahí hay discusiones que no hemos tenido: por ejemplo, cómo aumentamos la base impositiva, o si el IVA se puede devolver a los dos deciles más pobres.
¿Usted dice entonces, ‘primero crezcamos, después hablemos de subir impuestos’?
Sí. Tengamos las condiciones habilitantes para eso: seguridad pública, certeza jurídica, sistema tributario competitivo. Y veamos lo que dice la comisión que está midiendo cuál es la incidencia del crecimiento en la recaudación. Según nuestros estudios, por cada punto adicional de crecimiento del PIB son US$800 millones extra que se recaudan.
¿Qué incertidumbres siguen trancando la actividad empresarial de cara a 2024?
-Si agilizamos todo el proceso de tramitación de permisos, eso sería un gran logro. Lo mismo el tema constitucional, que si se cierra, nos devuelve la conversación a temas de futuro. Y lo otro es la seguridad pública, donde el Estado de derecho en algunas partes del país está bastante ausente.
¿El gobierno tiene que dar mayores y mejores señales para que estos procesos avancen?
-Yo creo que el gobierno es consciente de los desafíos que tenemos. Me declaro una optimista racional y esperaría que cada día haya más puntos de encuentro. Cada vez que he estado en los encuentros internacionales con el Presidente Boric, lo he visto con un discurso muy de Estado, con gestos que uno reconoce como muy positivos…
¿Usted le cree, dado sus cambios de opinión?
-Yo le creo, sí. Puedo sonar tal vez demasiado esperanzada, pero tenemos una oportunidad única para iniciar una nueva era y yo me siento parte de este cambio de era. Una era donde, sin obviar que hay diferencias políticas, podamos poner un eje común para el desarrollo del país.
Cencosud frente a caso de Matías Videla: “Debiera haber sido mucho más ágil”
En el caso de Matías Videla, ¿comparte lo dicho por la presidenta de Icare, Karen Thal, quien señaló -antes de que ello ocurriera- que este debía dar un paso al costado?
-Coincidentemente, yo estaba en Magallanes con Karen Thal cuando el caso explotó. Cualquier acción que riña con la ética, es algo en lo que los gremios empresariales tenemos que ser muy, muy rigurosos. Como Sofofa, el mismo día que se supo el caso, le pedimos al comité de ética que sesionara. Pero hay que diferenciar: esto es un acto cometido por un ejecutivo de una empresa y no por la empresa. Es erróneo ponerlo como caso Cencosud. Y si bien las acciones de Matías Videla afectan enormemente la reputación empresarial, esto no es como un caso de colusión, no es equivalente. Coincido en que lo más prudente era que Matías diera un paso al costado para que la investigación se dé de manera más ágil y transparente, y también porque perjudica mucho la reputación de la empresa.
¿Y cómo lo ha hecho Cencosud? Se le critica por lo tarde en actuar y errores posteriores.
-Este tipo de hechos obviamente mina la confianza en las empresas. Pero también hay que hablar desde la empatía. Otra cosa es con guitarra, porque esta es una empresa gigante. Y por eso nuestro comité de ética también sigue con el caso abierto. Aquí hay que revisar dónde están los errores de gobierno corporativo que impidieron que esta decisión se tomara de forma más ágil o rápida, y lo mismo el proceso de sucesión. Ahí podemos tener espacios de aprendizaje para que otras empresas no cometan los mismos errores.
Entonces, ¿está de acuerdo en que Cencosud demoró demasiado en reaccionar?
-Sí, obviamente. Sin hacer un juicio de valor, debiera haber sido mucho más ágil.
Y sobre los errores posteriores, ¿no llama la atención que una empresa de esta envergadura no tenga clara la normativa?
-Sí, y por eso digo que no se cierra el caso con la salida de Matías Videla. Esto hay que revisarlo, hay que acompañar. Por eso el comité de ética de Sofofa tiene que reunirse con ellos, porque aquí hubo vacíos que permiten a otras empresas aprender.
Pero la labor de ese comité de ética también es sancionar si hubo una falta…
-El comité de ética tiene atribuciones para sancionar. Yo no soy parte de ese comité y lo decidirán ellos. Si cree que hay un espacio para sanción tendrá que ser eso, o recomendaciones. El comité ya ha sesionado dos veces sobre este caso y en las próximas semanas va a tener la reunión con el equipo legal de Cencosud, revisando en profundidad dónde estuvieron los errores del gobierno corporativo, para poder definir los pasos a seguir.
¿Ha conversado del caso con la presidenta de Cencosud, Heike Paulmann, que también es consejera de la Sofofa?
-Cuando estaba en Magallanes le escribí a Heike y le comenté que el caso iba a entrar al comité de ética. Heike en ese minuto no estaba en Chile y después me vine a China, así que no he podido conversar con ella. Pero ha conversado con miembros de la mesa.
Francisco Pérez Mackenna señaló que él no invertía como accionista en empresas bajo su gestión. ¿Es esa una buena práctica?
-Tiene un muy buen punto, pero hay que entender que hay distintos tipos de empresas. Hay algunas que dan stock option. Lo que no me parece es estar haciendo especulación con acciones de la empresa donde uno tiene información privilegiada. Pero esa es mi opinión personal. De cara a la ciudadanía hoy, este caso levanta una bandera roja de alerta y nos exige ser mucho más rigurosos.
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