Presidenta de Sofofa dice que “el malestar social se resuelve con más crecimiento” y llama a cerrar el tema constitucional
En su primer Encuentro Anual de la Industria al mando del gremio, Rosario Navarro afirmó que "el pacto que Chile requiere es un pacto por el desarrollo. Un pacto que incentive la inversión, la creación de empleo, la atracción de más capital, la inclusión social y el desarrollo humano”, sentenció".
Era su primer discurso en el Encuentro Anual de la Industria. Y por ello, Rosario Navarro, presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), abarcó una serie de temáticas que están presentes en el acontecer nacional. Crecimiento, productividad, inversión, proceso constitucional y rol de las empresas fueron algunos de los temas que abordó frente a la atenta mirada del Presidente Gabriel Boric, que estuvo acompañado por varios de sus ministros.
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Uno de los primeros énfasis que fijó en su alocución fue la importancia de volver a relevar el crecimiento económico, considerando el bajo rendimiento que ha tenido la actividad durante los últimos años y que eso ha sido un factor clave en el malestar social: “La ausencia de crecimiento ha sido tal vez el factor de mayor incidencia detrás de la disconformidad social que existe en nuestra población y que debemos enfrentar como país. Lo digo con total franqueza: el malestar social se resuelve con más crecimiento, con más oportunidades. Chile debe volver a soñar con el desarrollo, con ser un país en el que las futuras generaciones estén mejor que quienes hoy estamos aquí sentados”, puntualizó Navarro.
Por ello, enfatizó que “Chile necesita crecer para volver a soñar. Somos muchas las empresas que día a día encienden sus motores y arriesgan todo lo que tienen para perseguir un sueño. Y las empresas las hacen las personas que trabajan en ellas”.
Otro de los temas que resaltó es el trabajo público privado que se debe reimpulsar con decisión. “Debemos dejar de lado la discusión sobre si es necesario contar con “más o menos Estado” o “más o menos privados”, y ver cómo cada uno de los actores sociales, políticos y empresariales puede ser un agente de cambio para lograr una sociedad más afiatada y una economía más próspera”.
Navarro subrayó que “debemos volver a poner el crecimiento económico en el centro de nuestras preocupaciones. No hay progreso ni bienestar posible si no volvemos a crecer”.
Pero para volver a crecer, la presidenta de la Sofofa, indicó que se necesitan “cargas tributarias competitivas, que atraigan nuevo capital y que motiven a los jóvenes talentos nacionales a quedarse y hacer empresa aquí, en su país”.
Y resaltó que Chile aparece en los últimos lugares del ranking de competitividad tributaria (en el lugar 35 de 38). “Queremos que los futuros unicornios nazcan y se desarrollen aquí en Chile. Solo con una economía sana, dinámica e inclusiva, el Estado contará con los recursos necesarios para atender los desafíos que enfrentamos cada día”, dijo.
Por lo mismo, hizo un llamado a las autoridades presentes: “señor Presidente y autoridades presentes, el pacto que Chile requiere es un pacto por el desarrollo. Un pacto que incentive la inversión, la creación de empleo, la atracción de más capital, la inclusión social y el desarrollo humano”, sentenció.
Esto, porque a su juicio, “la mejor fuente de recaudación fiscal sostenible es el crecimiento económico y todas nuestras fuerzas deben estar orientadas a ese objetivo”. De hecho, entregó algunas cifras para refrendar sus palabras: “El 80% de la mayor recaudación tributaria entre 1990 y 2010 provino del crecimiento. Sin embargo, en la última década, en que asumimos que teníamos el músculo necesario para seguir creciendo al ritmo de los años anteriores, se llevaron a cabo importantes reformas que restaron competitividad a nuestra economía”.
Cerrar el debate constitucional
Pero para lograr un crecimiento o comenzar a relevarlo, Navarro indicó que se necesita certeza. “Así como un partido de fútbol no se puede jugar de manera correcta y justa si la cancha no está demarcada y las reglas son conocidas por ambos equipos, el desarrollo no se alcanza sin instituciones que respeten y hagan valer las reglas en materia de inversión”, comentó.
Por otro lado, tal como lo señaló en el domingo en entrevista con Pulso sostuvo que “el país debe ser capaz de cerrar de una vez por todas la discusión constitucional y consensuar las reglas básicas que nos regirán como sociedad”.
Mencionó que “son casi cuatro años desde que entramos a este debate, y en este periodo hemos cosechado más costos que oportunidades. La creciente polarización política, el debilitamiento de nuestras instituciones o la caída de indicadores económicos como inversión o empleo, repercuten directamente en la calidad de vida de chilenos y chilenas”.
Por todo ello, dijo que “no podemos darnos el lujo de perpetuar la discusión constitucional, pues el precio lo pagamos los ciudadanos”.
Y como ha sido una constante durante todo este año, la permisologia no estuvo ausente del discurso de la líder de la industria. “Necesitamos menos burocracia y permisos inoficiosos que nos quitan competitividad y no aportan al desarrollo de mejores proyectos para el país. La permisología está ahogando a nuestra economía y se debe actuar con sentido de urgencia. Señor Presidente valoramos la disposición del gobierno en avanzar en estas materias”, expresó.
Otro concepto que no estuvo ausente fue el de la productividad. “Durante los últimos 15 años, ésta ha mostrado una clara tendencia de desaceleración, con aumentos acotados y de corto plazo pero que no se sostienen en el tiempo”, y por ello sostuvo que “necesitamos reformas, pero reformas que nos ayuden a seguir creciendo”.
Y ya al finalizar su discurso, Navarro dijo que las empresas deben “respetar las reglas del juego, pues el cumplimiento de las leyes, además de ser una condición mínima, es evidencia de que la empresa y quienes trabajan en ella ponen siempre en el centro a la persona”.
En ese contexto, resaltó que “nuestro estándar debe superar con creces a la ley, guiando a las nuevas regulaciones...esto exige contar con los mejores estándares y procedimientos internos para evitar conductas reñidas con la ley y la ética, pero además condenar todo comportamiento que atente contra el marco jurídico y las buenas prácticas empresariales. Porque son miles de empresas y personas que desarrollan sus actividades de forma honesta y transparente, las que finalmente se ven afectadas por las faltas de unos pocos”, finalizó Navarro.
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