HOY la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) dará a conocer la constitución de una Comisión Asesora para los trabajadores y trabajadoras (entre ellos estará Andras Uthoff, Yerko Ljubetic e Instituto Igualdad) que abordará los temas vinculados a la Reforma Previsional y a la futura Reforma Laboral. Es que estos temas, al igual que la negociación de reajuste salarial del sector público se están tomando la agenda de la multisindical. Su presidenta, Bárbara Figueroa asegura que los trabajadores sindicalizados del país están en estado de "alerta", dado a las falsas expectativas sobre empleos y salarios generadas por el gobierno, como por las políticas públicas que más bien, dice, son pro empresariales en desmedro de los trabajadores.
¿Cuál es su evaluación de la movilización del jueves? ¿Tienen consideradas otras acciones?
-Fue una convocatoria muy masiva en la Región Metropolitana, muy transversal con diversidad de actores, pero además muy territorial. Esto se generó por esta tensión que existe por la incertidumbre que hay en materia laboral, con la falta de empleo, el estancamiento de los salarios. Esto hace mucho sentido en la ciudadanía y eso es lo más relevante respecto a la convocatoria del jueves. Nosotros iniciamos este camino con esta movilización, vienen muchas otras acciones y paros hasta llegar a la huelga general si es que vemos un gobierno que insiste en una política de diálogo de oídos sordos.
¿Cree que este gobierno ha priorizado políticas pro empresariales por sobre las de los trabajadores?
-Es evidente, y la CUT lo planteó antes de la elección, el corte de este gobierno es pro empresarial, él representa los intereses de ese sector, él representa los intereses del capital, del gran empresariado. Es legítimo que un gobierno represente intereses, no por nada que quien era presidente de la CPC (cúpula empresarial) hoy es ministro de Desarrollo Social, pero lo que no podemos aceptar es que el gobierno pretenda engañar a la ciudadanía diciendo que es el que va a traer crecimiento, empleo, cuando eso no está ocurriendo.
¿Cree que se generaron expectativas falsas por parte del gobierno?
-Lo que ellos prometieron no se está cumpliendo, por lo tanto, el gobierno está defraudando a la ciudadanía y tienen que hacerse cargo de las promesas de campaña que hicieron. Creo que esto es grave, porque se sigue profundizando la distancia, la desesperanza, la desafección de la gente con la política y los políticos. Durante la campaña el Presidente señalaba que con él llegarían tiempos mejores, llegaría más inversión, Chile iba a crecer, lo que se traduciría en más empleo, mejores salarios y lo que tenemos son miles de despidos y empresas que están cerrando.
La semana pasada el Presidente firmó el acuerdo de desarrollo integral, donde venían diversas materias que serían abordadas en una próxima reforma laboral...
-El escenario más propicio para que el gobierno avance en una contrarreforma laboral, es cuando tiene a las trabajadoras y trabajadores asustados y temerosos de perder el empleo, o sea es el mejor escenario para que el Ejecutivo avance en políticas regresivas. Esta mesa por el acuerdo nacional de desarrollo integral que elaboró el informe, es una mesa que tiene sesgos. Son solo actores vinculados al empresariado, a las políticas de gobierno, que si bien trata de mostrarse cosméticamente como una mesa transversal porque incorpora a actores de otros gobiernos de la ex Concertación y ex Nueva Mayoría, claramente es una comisión ad hoc y hecha para que se refrenden las principales convicciones de este gobierno.
¿Ustedes fueron invitados a integrar la mesa?
-Nosotros fuimos invitados a participar, pero lo cierto que la invitación fue a título personal, es decir, una asignación a dedo y esa participación no fuera definida por la central; nosotros bajo esas condiciones no participamos de ninguna comisión. Si uno analiza el informe, lo que tenemos ahí es una política pensada para el siglo XIX, regresivas, ni siquiera se hace cargo de la Agenda 2013 de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
¿Se están ocupando mecanismos equivocados, entonces?
-Respecto a las propuestas laborales, nosotros insistimos que son fórmulas equivocadas. Creer que resolver el problema del crecimiento es que sigamos siendo los trabajadores los que nos precaricemos para asegurarle los niveles de ganancia a las empresas, a mí me parece abusivo y provocador. El gobierno entiende esto más bien como la reunión del club de amigos, como si fuera un asado en la casa del Presidente, donde me junto a conversar para ver lo que esperamos para Chile; eso no es hacer política seria, esas se hacen en los espacios institucionales y hoy existe el Consejo Superior Laboral que es el espacio por excelencia donde deberíamos estar haciendo estos debates.
En cuanto a la reforma previsional, ¿cómo reciben la iniciativa?
-Tenemos algunas situaciones que nos preocupan como el fortalecimiento del actual sistema de AFP, tema que a nuestro juicio ha fracasado y no se hace cargo del debate de fondo que es cómo garantizamos mejores pensiones. Más bien, esta es una reforma que busca darle sostenibilidad financiera a las AFP. Por ejemplo, con la gradualidad del 4% (cotización adicional a las pensiones), podría verse un impacto efectivo recién en 40 años más.
¿Hay algún punto de la reforma, que les parezca positivo para alcanzar acuerdos?
-Claro, las pensiones solidarias que son lo más inmediato, lo más urgente, pero si el gobierno tiene tanta voluntad y necesidad de hacerse cargo de este desafío podría haberla estado legislando vía presupuesto; por lo tanto, nada justifica la construcción de esta propuesta, sino que presionar al Parlamento que con tal de subir las pensiones solidarias, afectemos otras materias que vienen a fortalecer el actual sistema.
Sector público
Ya se iniciaron las negociaciones con el gobierno por el reajuste salarial de los trabajadores públicos. ¿Han habido avances?
-Los gremios del sector público presentaron su petitorio, ya cerramos todas las consultas por parte del Ejecutivo y esperamos que con celeridad avancemos ya en una respuesta por parte del gobierno y comenzar de manera efectiva la negociación, porque hasta ahora han existido reuniones que tienden a dilatar que el Ejecutivo se pronuncie, para distanciarlo del debate presupuestario en el Congreso.
¿Les preocupa que esto termine igual que el salario mínimo, sin acuerdo con los trabajadores?
-Esperaría al menos que no tuviéramos que terminar como salario mínimo, pero ya no depende de nosotros, eso depende principalmente del gobierno porque si llegamos sin acuerdo en materia de salario mínimo, no fue por la falta de voluntad de la CUT.
¿Y existe esa voluntad?
-Lo que tiendo a percibir es que pareciera ser que hay prejuicio por parte del Ejecutivo y de creer que no hay voluntad de los trabajadores de llegar a acuerdo. No están tomando con responsabilidad y el peso específico que significa este proceso de negociación.