El presidente de la petrolera saudí Aramco, Yasir al Rumayyan, aseguró este martes que el ataque con drones del pasado sábado contra dos importantes plantas petrolíferas del reino no afectará a la salida a bolsa de la compañía, que fue aplazada de 2018 a 2019 pero aún no se ha realizado.

En una conferencia de prensa en Yeda (oeste), el recién nombrado presidente aseguró que la oferta de acciones puede producirse en cualquier momento en los próximos 12 meses.

Al Rumayyan ha calificado de acto de sabotaje el ataque contra las plantas de Abqaiq y Khurais, reivindicado por los rebeldes hutíes del Yemen, aunque Estados Unidos ha acusado a Irán de estar detrás de esa acción, que redujo la producción total de Aramco en un 50%.

La salida a bolsa de Aramco sería fundamental para financiar el proyecto Visión 2030 del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, para modernizar la economía del país, reducir su dependencia del crudo y hacer frente a un déficit de 7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.

Los preparativos se están acelerando porque las autoridades saudíes quieren aprovechar la positiva reacción a la emisión de bonos realizada por la petrolera en abril, en la que se captaron unos US$12.000 millones.

Asimismo, de cara a esa próxima salida a bolsa, Aramco anunció en agosto por primera vez en su historia los resultados del primer semestre de 2019, con un beneficio neto de US$46.938 millones, un 11,3% menos que en el mismo período del año anterior debido al descenso de los precios del crudo.

En abril pasado, Moody's y Fitch calificaron a la petrolera como la empresa con más ganancias del mundo, con un beneficio neto de US$111.100 millones en 2018, según las estimaciones hechas por estas agencias de riesgo, ya que la compañía no hacía públicas esas cifras.