Es el holding gastronómico más grande del país, dueña de marcas ampliamente reconocidas como Doggis, Juan Maestro Tommy Beans y Mamut y, más recientemente, la pizzería virtual Lovdo. G&N Brands, controlada por el fondo Carlyle, ha pasado un año bastante duro este 2020 -como practicamente todos los sectores, aunque con fuerza en el mundo de los restaurantes- pero que ha servido también para adaptarse, acelerar cambios que iban a venir tarde o temprano y buscar nuevos focos de desarrollo.

Atila Noronha, brasileño, CEO y recientemente nombrado presidente del directorio de G&N Brands, repasa con PULSO los desafíos que ha traído este 2020 de pandemia, lo que viene para el grupo y también los cambios que, asegura, llegaron para quedarse en la industria de la gastronomía, con conceptos anglosajones como delivery, take & go o dark kitchen, a los que va a haber que irse acostumbrando.

Además, revela que pese al duro 2020 que han pasado, mantienen vigentes sus planes de crecimiento. En 2021 esperan abrir nada menos que 50 locales de Lovdo -todos ellos virtuales- y están a punto de firmar una alianza que les permitirá abarcar toda la zona andina, hasta Ciudad de México. En Chile, sellaron un acuerdo con Esmax-Petrobras, para instalar más puntos de venta.

¿Es el delivery lo que permitido a la industria sobrevivir este 2020?

-Chile no es una isla. Las compras, por ejemplo, se están haciendo mayoritariamente online. Las personas no se imaginaban hace dos años que iban a dejar de ir al supermercado. Hay un cambio en la sociedad que es brutal. Nosotros somos parte del entorno y nos ajustamos a eso. Son ajustes que sí o sí iban a pasar. En el caso de nuestro rubro de alimentación y entretenimiento, como el turismo, y otros, necesita de contacto humano. Nos tuvimos que ajustar, pero nuestro ADN es la adaptación, el aprendizaje y sabemos que tenemos palancas trabajando para cambiar nuestro negocio. Pero sin duda, nadie esperaba este virus. Tuvimos que acelerar algunas palancas, más que nada.

¿Qué palancas tuvieron que activar?

-Nuestro negocio, por ejemplo, empezó hace más de 30 años. Y en todo este tiempo, una cosa que se ha hecho común entre los chilenos es ir a Doggis. En otras palabras, nuestra empresa nació de una experiencia física. Uno iba al mesón, realizaba su pedido, iba al patio de comida, al cine, etc. Claramente eso cambió. Entonces, la palanca de delivery, pedir para retirar, etc., tuvo que ser acelerada fuertemente. La digitalización ya estaba en nuestros planes, pero ahora es el cliente el que se digitalizó. Nosotros solo tuvimos que seguir a nuestros clientes. Pero era una evolución inevitable. Lo que hicimos fue acelerar eso.

¿Va a ser el delivery el camino del desarrollo?

-Hoy lo hacemos de una manera incipiente. Cuando llegamos con mi equipo a G&N, teníamos una participación de delivery muy pequeña. Era una especie de negocio paralelo. Y ahí empezamos a mirar las oportunidades. Acá tenemos un equipo muy fuerte. Y empezamos a desarrollar herramientas, procesos, aplicaciones, etc. Todo, para poder ir al delivery. Pero no se trata de ir al delivery, sino que ir hacia el cliente. Es el cliente quien está cambiando su forma de interactuar. Nosotros solo tenemos que seguirlo. El cliente determina cómo nos ajustamos. Esa es la mejor forma de definir todo este nuevo foco. (...) Nuestros planes de crecimiento están activados. Tenemos alianzas estratégicas firmadas para crecer, por ejemplo con Esmax (Petrobras), para crecer en todo Chile a través de las estaciones de servicio. Y aún no puedo contar detalles de manera pública, estamos en los momentos finales de firmar con un desarrollador que nos llevará a toda América Andina, hasta Ciudad de México. Nuestro rubro es la puerta de entrada al trabajo para muchas personas y eso también es un motivo que nos permite crecer.

¿Han cambiado sus planes de negocio debido a la pandemia?

-Nosotros no hemos cambiado nuestros planes. Tenemos planes agresivos de crecimiento. Acabamos de lanzar una marca nueva de pizzas, llamada Lovdo, que es un concepto más joven, con una pizza ovalada, de alta calidad. Y una cosa que es importante. Decidimos desarrollarla durante la pandemia. Nos preguntábamos si estábamos locos, pero no. Nuestro cliente ahora es digital. ¿Por qué no lanzar una marca digital? Nuestro crecimiento no cambió, de hecho lanzamos una marca en la pandemia. Qué más señal que esa.

¿Por qué lanzar una pizzería nueva, en formato virtual, en plena pandemia?

-Nosotros decidimos seguir las tendencias de los clientes. Ya tenemos dark kitchen o virtual kitchen para nuestras marcas existentes, pero la pizza tiene una característica que es más virtual, se pide por internet o teléfono, y es algo que podemos desarrollar de manera agresiva. Esperamos abrir cincuenta locales de aquí al primer trimestre de 2021, de Arica a Punta Arenas. Creemos que que la marca será muy exitosa, porque el formato de virtual kitchen nos permite abrir en todas las regiones en que estamos ahora, con una inversión no muy significativa. G&N es una empresa de tres patas: trabajadores, franquiciados y proveedores. Y manejamos los negocios juntos. Esa capacidad nos permite explotar una marca de manera rápida y extensa una marca, en todo Chile.

“Las dark kitchen no sustituyen nada, son otro elemento más”

Si bien se han adaptado, este ha sido un año muy duro para todo este sector. ¿Cómo se han comportado las ventas?

-Nosotros hemos sido golpeados, claro. Eso es para todo Chile, para todo el mundo. Por eso todo este plan para adaptarnos y ajustarnos, apretando las palancas para recuperar las ventas. Y estamos viendo una recuperación hacia fines de año. El próximo año ya deberíamos tener una operación normal. Pero claro, la pandemia está ahí y tenemos que adaptarnos a las reglas. Nuestra fortaleza es que Santiago se está abriendo, algunas regiones se abren y nosotros tenemos a los franquiciados que son de la zona. Ellos son dueños operando, y tienen una sensibilidad muy grande respecto de su situación local. Para mí, estamos normalizando, van siete meses de la pandemia y ahora la realidad es otra y nos tenemos que ajustar.

Estas tendencias, ¿van a permanecer más allá de la pandemia en su negocio?

-Algunos cambios se van a quedar. El online por ejemplo. Mucha gente, yo por ejemplo, planea no ir más al supermercado. Hay cambios que se van a quedar y el delivery, más que eso, la conveniencia, la relación del cliente con la marca, cambió. Lo digital, el e-commerce, etc. Eso seguramente no volverá atrás.

Las tiendas que vayan abriendo a futuro, ¿serán más presenciales o dark kicthen?

-Salir a comer es una experiencia, eso va a permanecer. Tenemos que y queremos abrir más tiendas. Está en nuestro ADN. Y la estrategia de virtual kitchen, en la medida que sea necesario, vamos a ir abriendo. Pero es un ingrediente más en la juguera, no sustituye otra cosa.

¿Cuáles de las marcas que operan cree que tienen mayor potencial de internacionalización?

-Yo creo que Tommy Beans y Lovdo son dos marcas transversales. Son dos marcas que pueden avanzar en la expansión por la región andina que comenté. Pueden seguir, además, la expansión con nuestro socio estratégico que estamos cerca de firmar. Son dos marcas que no tienen limitación geográfica.

¿Qué rol cumple la red de franquiciados de G&N Brands?

-Es una de las marcas secretas más importantes de G&N. Tenemos mucha relación con nuestros franquiciados y eso nos permite acelerar los planes de crecimiento. Lovdo, por ejemplo, va a crecer fuertemente gracias a nuestros franquiciados.