El presidente de Ripley, Hernán Uribe, se refirió -en la carta enviada a los accionistas de la firma en el marco de la memoria anual 2022- a los desafíos enfrentados el año pasado debido al panorama económico local, la inflación y las altas tasas de interés. Sin embargo, destacó la adaptabilidad de la empresa en su estrategia omnicanal y eficiencia en contención de gastos. Además, abordó el papel de las empresas en el desarrollo del país.

En la carta, realizó un análisis de los hitos del año. En ese sentido, sostuvo que el 2022 “nos presentó grandes desafíos, arrastrados por el menor dinamismo de las economías locales, los efectos del panorama económico mundial, altos niveles inflacionarios y de tasas de interés”.

“A pesar de esto, continuamos avanzando a paso firme en la consolidación de nuestro ecosistema omnicanal, con una estrategia ágil y flexible que nos permitió adaptarnos con rapidez al contexto, ajustando nuestros recursos y acelerando nuestros esfuerzos en contener gastos, lo cual sin duda nos ayudará a salir fortalecidos”, señaló.

Sumado a lo anterior, Uribe aseveró que si bien el año pasado la compañía se vio enfrentada a un entorno desafiante para el segmento retail, “logramos contener las caídas en márgenes, disminuimos la acumulación de inventario, y nos enfocamos en profundizar las medidas de eficiencias, principalmente en nuestros canales físicos, lo cual nos ha permitido contener las alzas en nuestros gastos de administración y ventas en un contexto de altos niveles de inflación, alcanzando un ratio de eficiencia de 25,6%, el cual se compara favorablemente con los niveles históricos de Ripley”.

Por otro lado, también se refirió al rol que deben jugar las empresas en Chile y señaló que es importante mencionar “el optimismo y confianza que está generando en el país y entre los chilenos el clima de mayor entendimiento y acuerdos entre sectores con diferentes visiones”.

“Hay señales claras de que la forma de avanzar y desarrollarnos es escuchándonos y poniendo a Chile por delante. Es valorable que las empresas vuelvan a ser vistas como actores sociales relevantes y capaces de aportar al desarrollo sostenible e inclusivo de Chile. Con diálogo y debates informados, podemos dar los pasos necesarios para seguir creciendo y construir una sociedad más cohesionada”, concluyó.