En plena temporada de memorias anuales de las empresas, Santander Chile ya publicó la suya, donde el presidente de la entidad, Claudio Melandri, pone especial foco en lo sucedido en el país tras el estallido social, y también menciona los efectos que produce el coronavirus en la economía local.

Sobre este último punto, Melandri dijo en la carta a los accionistas que “entendiendo que es muy probable que cualquier pronóstico en esta fase será objeto de revisión, nuestra estimación es que Chile tendrá una expansión muy acotada este 2020, no pudiendo descartarse una recesión, y con la mayoría de los riesgos apuntando a la baja. Hacia el 2021, la economía debiese gradualmente recuperarse hacia su tendencia”.

Sobre el estallido social, Melandri dice que desde el 18 de octubre de 2019 se “ha modificado el mapa de análisis de escenarios de todos los sectores de actividad”.

Agrega que “en efecto, en los últimos tres meses de 2019 el cuadro político, económico y social se vio profunda e inesperadamente conmocionado por una seguidilla de sucesos que han trastocado las agendas de todos. En esta secuencia de acontecimientos, lo que más ha sorprendido son los hechos de violencia que han afectado al país, en especial la destrucción de infraestructura, servicios públicos de transporte e instalaciones de empresas y emprendedores, con el consecuente daño económico y social para decenas de miles de chilenos”

Al respecto dice que es “urgente y necesario llamar a todos los actores sociales a valorar y cuidar la capacidad de diálogo exhibida en los últimos 30 años, la que nos permitió alcanzar como país importantes logros económicos, políticos y sociales. Un diálogo que ha sido responsable no solo en las formas, sino que también en el fondo, en el sentido de que la construcción de nuestro destino siempre se ha hecho de una forma fiscal e institucionalmente responsable, sin que la buena intención de abordar los problemas del presente termine hipotecando el futuro”.

En ese sentido, agregó que "acelerar la marcha para atender los retos pendientes, como parece ser el mandato que han asumido nuestros representantes políticos, no puede pasar por desmantelar lo bueno que hemos construido en las últimas décadas, sino que debe entenderse como un esfuerzo por ampliar esta gran casa que es Chile y dar una mejor acogida a todos nuestros compatriotas”.