El proyecto que limita la responsabilidad de los usuarios frente a fraudes con tarjetas de crédito, y que está pronto a ser votado en la sala de la Cámara de Diputados, sigue generando reacciones.
Esta vez fue el turno del presidente de Banco de Chile, Pablo Granifo, quien se tomó once minutos luego de la junta de accionistas del banco para reflexionar sobre la iniciativa.
"Con esto se está generando un tema que no es menor: se está quitando todo el incentivo a que cualquier persona, no sólo tarjetas de créditos, también transferencias electrónicas, ya no tenga mucho interés en custodiar su clave o guardar la confidencialidad de los datos. Creo que definitivamente estamos pavimentando el fraude", explicó.
"No quiero hablar de autofraude, porque son mis clientes, tengo clientes maravillosos, estupendos, son fantásticos, pero va a existir el autofraude, querámoslo o no", agregó.
En ese sentido, dijo que "lo que se está planteando aquí por ley, es que cualquiera sea el fraude, el delito, el responsable es el banco, el emisor de la tarjeta". Además, declaró: "No estoy de acuerdo con lo que se está discutiendo". Asimismo, comentó que iniciativas de este tipo, finalmente, terminan con efectos no deseados y llamó a recapacitar sobre este proyecto. "Me encantaría que se reformulara, más que terminar en una discusión en el Tribunal Constitucional", aclaró.