Banco de Chile este jueves dio inicio a la temporada de juntas de accionistas. Luego de la reunión, el presidente de la empresa, Pablo Granifo, y el gerente general, Eduardo Ebensperger, entregaron su visión sobre la situación económica y los desafíos que enfrenta el país.

Para Granifo, este año debería ser de normalización luego del alto crecimiento que se registró el ejercicio pasado. “Lo que vivimos en 2021 fue un año en que, de alguna manera, se usaron todas las herramientas habidas y por haber para recuperar la actividad. Veníamos de un 2020 muy duro”, comentó. Así, el año pasado se inició la recuperación.

Al respecto Granifo comentó que uno de los indicadores que considera significativos es el de la capacidad de generar nuevos empleos, el cual se ha ralentizado en los últimos meses.

“La capacidad de generación de nuevos empleos se ha reducido de forma importante. Porque podemos discutir si queremos un país que crezca, un país donde se invierta, pero al final, para mí una de las variables fundamentales es la creación de nuevos y buenos empleos formales, porque muchas veces los indicadores donde se incluye los empleos informales confunden las estadísticas”, detalló.

En tanto Ebensperger comentó que el crecimiento del país, por ahora, no ha estado impulsado precisamente por nuevas inversiones, al contrario. “Desde el punto de vista de inversiones, hay muy poco, está más movido por el consumo, el comercio, que es lo que uno ve, que es producto de la liquidez”, explicó.

En ese sentido, agregó que “no se ven inversiones de nuevos proyectos en cosas que efectivamente puedan hacer mover la economía, o aumentar el empleo formal, y eso es lo que estamos echando de menos, y cada vez se ven menos niveles de inversión”.

Al hablar de la situación económica del país, Granifo comentó que finalmente lo que todos quieren es que a Chile le vaya bien. “Ahí podemos tener diferencias sobre cuál es el camino para que al país le vaya bien. Nosotros creemos y hemos avalado y patrocinado ideas como lo que estamos conversando: que el país crezca, que haya más actividad, más inversión, más generación de empleo, y por lo tanto, a un nuevo equipo nos interesa que ojalá le vaya bien en ese tipo de ideas”.

En todo caso, añadió que “hay un desafío, porque además, estamos enfrentados a un cambio político, un cambio de autoridades”.

Sobre la nueva Constitución, mencionó que si se apunta a crecer, invertir y crear empleos, “hemos visto que a nivel de la Convención se han estado aprobando ideas que no van en esa dirección. Por lo tanto, miramos con cierto grado de preocupación”.

Ebensperger agregó que “evidentemente los agentes económicos se mueven por las expectativas, sin lugar a dudas, y cuando tienes definiciones tan grandes como las que vienen en la nueva Constitución, donde ya Pablo explicó cuáles son las aprensiones que uno pueda tener, eso te provoca expectativas que son no solucionables en el corto plazo, y mientras no haya señales claras de eso, obviamente golpea la inversión”.

Consultado sobre las reformas que busca impulsar este gobierno, y en particular sobre el tema laboral y la iniciativa de las 40 horas, Granifo sostuvo: “Se quieren discutir muchas cosas, pero hay minutos precisos para discutir ciertas cosas. Estamos hablando de que hoy día la actividad está un poco más floja. Tenemos un problema de Rusia con Ucrania, que es una variable nueva. Estábamos saliendo de la pandemia. Tenemos esta desaceleración. Está bien, pero creo que no es el minuto. ¿Hay cosas que hay que hacer? Hay cosas que hay que hacer. Prioricemos, pero no tratemos de hacerlas todas en este minuto, porque creo que no es el momento adecuado”.

Ebensperger complementó que lo ideal es proyectar tres o cuatro temas relevantes a impulsar, ya sea la reforma de pensiones o tributaria, por ejemplo, “pero cambiar todo... De nuevo volvemos al tema de las expectativas. Hay que esperar la definición de muchas cosas. En la medida que vayas limpiando temas puedes avanzar, efectivamente, y eso es bueno para todos”.

Respecto a la reforma tributaria, Granifo dijo que “debería estar dentro de los temas principales del nuevo gobierno dado su programa, y ojalá se llegue a un acuerdo muy en el corto plazo”.

Y agregó: “Valoramos mucho que el expresidente del Banco Central, Mario Marcel, con una muestra de generosidad y de vocación de servicio espectacular, haya tomado la decisión de aceptar el cargo de Hacienda. Por lo tanto, es alguien que conoce muy de cerca cómo se mueve la actividad, qué implica la inversión, cuáles son los impactos de una reforma tributaria. Si reformas tributarias en el mundo han existido, hay buenas y malas, por lo tanto, ojalá que lo hagamos bien”.

Y pese a que no ven nuevas inversiones de sus clientes, afirmaron que el banco sí sigue invirtiendo. Al respecto, informaron que la compañía implementará durante este año un plan de inversiones por un monto cercano a los US$100 millones, recursos de los cuales casi un 80% será destinado a tecnología, principalmente a proyectos de transformación digital, ciberseguridad e infraestructura.

Granifo indicó que “las inversiones nuestras son súper significativas, porque independientemente de lo que pase, estamos haciendo una transformación como industria, y nosotros, como banco en particular, gigantesca. El desafío digital y la transformación en esa línea, es monstruosa, entonces si antes tenías 10 equipos para hacer temas digitales, hoy día no son 10, son infinitamente más. Eso es inversión. ¿Por qué? Porque somos el Banco de Chile y porque estamos en Chile, porque creemos en Chile, y este banco creemos que tiene fundamentos para seguir siendo el banco que es hoy día, el día de mañana”.