En varios informes previos el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) ha levantado alertas sobre la situación de las finanzas públicas del país. Pero el martes último su tono fue más directo ante la Comisión Mixta Especial de Presupuestos, en el marco del análisis del erario 2025 que ingresó el Ejecutivo a fines de septiembre. En la ocasión, el organismo cuestionó las estimaciones de ingresos fiscales del gobierno para el próximo año y planteó no autorizar nuevos retiros de los fondos soberanos, a no ser en momentos de crisis. Asimismo, en un inédito llamado, le pidió a la Dirección de Presupuestos (Dipres) crear una mesa de trabajo para revisar los modelos con los que se calculan, precisamente, los ingresos fiscales.
En esta entrevista su presidente, el economista Jorge Rodríguez Cabello, profundiza en la mirada del CFA y afirma que, en el escenario base, prevén que la administración Boric no logrará cumplir este año con la meta de reducir a un 1,9% del PIB el déficit fiscal estructural. Por lo mismo, advierte que “el gobierno está a mitad de camino para ser considerado fiscalmente responsable”.
Este informe, en comparación a los anteriores, ¿es más directo y enfático en las alertas sobre la estrechez fiscal?
-Hemos venido encendiendo alertas, dando recomendaciones y abordando riesgos desde hace varios informes, pero esta vez fuimos más enfáticos, ya que quedan pocos meses, y por lo mismo, queda poco margen y maniobra para poder cumplir las metas fiscales del 2024. Respecto del 2025 y mediano plazo, de alguna manera mantenemos las alertas. Lo que hacen todos los números nuevos que mostró la Dipres es ratificar que la situación fiscal sigue muy estrecha.
Uno de los temas donde se ha concentrado el debate del proyecto de ley de Presupuestos 2025 es en los ingresos fiscales. A juicio del CFA, ¿estos están sobreestimados?
-Proyectar ingresos es algo complejo. El CFA no tiene su propio modelo para proyectar ingresos. La Dipres tiene históricamente modelos para proyectar cada tipo ingreso tributario, cada fuente de ingreso proveniente de cobre y de otros impuestos. Ahora, después de la pandemia se ha observado que los modelos tradicionales -y esto no ha pasado sólo en Chile- han estado siendo menos precisos, en parte porque las conductas de las personas cambiaron, porque ahora hay más informalidad y eso afecta a la recaudación tributaria. Por lo tanto, ahí hay una pérdida de precisión de sus modelos. Por ello, le planteamos a la Dirección de Presupuestos que es conveniente realizar un trabajo en conjunto para mejorar sus modelos, que quizás requieren también asesoría internacional, ver buenas prácticas de países de la Ocde. Hacer ese trabajo, aunque sus frutos se den en el largo plazo. Pero en paralelo hay un Presupuesto en discusión para el 2025, y lo que hemos dicho es que más que discutir si está bien o mal la proyección de ingreso, lo que la Dipres tiene que comprometer es que, si esos ingresos no se recaudan, controlará el gasto para hacer cumplir la meta fiscal.
Si es difícil calcular ingresos y no hay otros modelos que lo hagan, ¿en base a qué elementos se plantean dudas sobre los cálculos del gobierno?
-La principal duda respecto de 2025 surge, en realidad, por el dato concreto de 2024.
¿En años anteriores la proyección de ingresos no había sido un tema polémico?
-Habitualmente no, se toma como que es el mejor dato que estima la Dipres, y es probable que siga siendo el mejor dato disponible, pero dada la desviación que hubo en 2024, queda en evidencia que se debe hacer un trabajo para mejorar sus modelos.
¿Por eso el CFA pide revisar las cifras?
-Nosotros le hemos dicho que conviene revisar todos sus modelos de proyección. Pensemos que es algo complejo, porque no es multiplicar el número del año anterior por un porcentaje, sino que tiene que ir línea por línea cuanto se ha recaudado por IVA, por comercio exterior, por impuesto al tabaco, hay temas específicos en cada uno de ellos. Cada uno de esos modelos requiere una actualización y es un trabajo que se debe hacer.
¿Y la Dipres le ha respondido a esta propuesta?
-Todavía no tenemos ninguna respuesta.
El gobierno ha dicho que se logrará estabilizar la deuda pública bajo el 45% del PIB. ¿Lo ven así?
-Las proyecciones para el escenario base es que la deuda pública se estabilizaría en torno a un 41% del PIB. Pero esa estabilización implica que no hay holguras de gasto. Entonces, si el sistema político finalmente dice que ‘igual vamos a seguir gastando’, evidentemente ahí la deuda va a seguir creciendo. Por lo tanto, el escenario que muestra la Dipres y que mostramos nosotros es que se puede lograr la estabilización de la deuda en un 41% del PIB, pero eso implica no tener holguras de gasto entre 2025-2029.
El ministro de Hacienda dijo en un seminario el mismo martes en que el CFA expuso en el Congreso que se deben sacar las finanzas públicas del ciclo político…
-La responsabilidad fiscal en la historia reciente de Chile ha sido un atributo de todo el país. No de un sector político en especial. Por lo tanto, creemos que es positivo que se mantenga también esa mirada hacia el futuro. Cuando se aprueba, por ejemplo, una ley de responsabilidad fiscal o se aprueba una ley de cumplimiento tributario, es porque hay conciencia de que se necesitan esos recursos. Nosotros valoramos y decimos que ojalá se pueda mantener esa mirada transversal en los temas de sostenibilidad fiscal, para la eficiencia del gasto, o para medidas de crecimiento económico, o en el futuro una reforma tributaria, porque son temas país. Uno no sabe quién va a gobernar el próximo periodo, entonces cualquier sector va a querer tener una economía ordenada y tener holguras de gasto para implementar su programa de gobierno, porque hoy no existen esas holguras de gasto para el próximo periodo.
¿Esa falta de holguras es incluso incluyendo los recursos del proyecto de cumplimiento tributario?
-Hoy, con los recursos de la ley de cumplimiento tributario incluidos, no hay holguras fiscales para el próximo gobierno. Con esos ingresos lo que logra es estabilizar la deuda y converger al balance estructural de cero. Son cifras positivas de sostenibilidad fiscal, pero para lograrlo nos quedamos sin holgura de gasto. Lo que se recauda ahora ayudaría a mejorar las finanzas fiscales para estabilizar la deuda, pero falta generar holguras fiscales.
Las proyecciones de lo que va a recaudar la ley antievasión están bastante cuestionadas, por lo que si no se logran los US$4.500 millones, ¿la situación fiscal será peor?
-Si no se recauda lo que se proyectó, se pasaría de tener holgura cero a negativa. Y eso significa que tendría que comenzar a recortar gastos, no para financiar nuevas cosas, sino que para cumplir las metas.
¿Y se puede hacer algo para revertir esa situación?
-Hay agendas que están en marcha y que nosotros llamamos a fortalecer, que tienen que ver con crecimiento económico. Claro, no va a activarse el crecimiento económico de un mes para otro ni de un trimestre para otro a gran escala. Pero hay que ir avanzando en esa línea, seguir dando pasos en mayor eficiencia del gasto y esperar que la recaudación de la ley de cumplimiento tributario se logre.
Ahora, en relación a este año en particular, ustedes mencionan que incluso con los recursos de la repatración de capitales la situación es compleja, porque los ingresos deberían crecer mucho. ¿Hay un riesgo latente de que no se cumpla la meta de déficit fiscal estructural del 1,9% del PIB?
-Claro. La mejor proyección que hoy día tiene la Dipres es tener un déficit estructural del 2,3% del PIB y la meta es -1,9%. Esa proyección ya considera ingresos de la ley de cumplimiento tributario para este año. Por lo tanto, ahí hay un reconocimiento difícil de las propias autoridades. Nosotros, además, señalamos que hay incluso riesgos adicionales a eso.
Entonces, ¿el escenario base que proyectan es que no se va a cumplir la meta de déficit fiscal estructural 2024?
-Para 2024 vemos que lo más probable es que la meta no se cumpla. Hemos hecho un llamado al gobierno a hacer todos los esfuerzos posibles, porque es muy importante señalizar los compromisos de cumplir las metas tanto para este año, como para 2025 y mediano plazo.
¿Para cumplir la meta de este año básicamente lo que queda es ajustar gasto, porque es poco probable que aumenten los ingresos?
-Cuando quedan pocos meses del año, lo que va quedando para ajustar es el gasto. Para cumplir la meta, son 0,5 puntos del PIB que habría que ajustar, de los cuales la Dipres ya ajustó 0,2 puntos, pero es insuficiente.
En el caso de que no se cumpla la meta para este año, ¿en qué pie queda la perspectiva para 2025?
-El no cumplir la meta en un año específico tiene dos implicancias. Una, es matemática, y es que efectivamente dificulta avanzar a la convergencia fiscal y hace aumentar la deuda. Pero el segundo efecto es la señalización a los mercados, a las calificadoras de riesgo, de cuán comprometido estás con cumplir tus metas. Por lo tanto, eso es valioso también, señalizar que hay un compromiso fuerte por cumplir las metas este año.
¿Las cuentas fiscales seguirán complejas para la próxima administración?
-El mensaje del Consejo Fiscal es que el esfuerzo no va a terminar en esta administración. También la siguiente, del color político que sea, va a tener que seguir avanzando hacia la convergencia fiscal.
En la discusión en el Senado, algunos parlamentarios del Frente Amplio plantearon que no era tan fácil ajustar el gasto y que se debería decir dónde reducirlo…
-En el CFA sabemos que no es tan simple ajustar el gasto y por eso hemos dicho que hay que hacer un esfuerzo en la eficiencia, pero ese esfuerzo requiere de un consenso político que lo respalde, porque en general ningún sector político quiere pagar el costo de recortar un programa.
El otro tema que preocupa a los legisladores y al mismo CFA es el uso que se le ha dado al Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES).
-El FEES es un fondo para enfrentar contingencias y crisis excepcionales. El FEES nos ayudó mucho en la crisis financiera de 2008-2009 y en la pandemia. Hubo cosas de programas sociales, de apoyo a las familias que se pudieron hacer gracias al FEES. Pero si hoy hubiese otra crisis, ya ese FEES, con los montos actuales, no nos permitiría tener esas mismas ayudas. Entonces, lo primero es que debemos estar de acuerdo en que tenemos que volver a reconstruir ese FEES, porque es nuestro seguro. Ahora, lo que pasó el 2024 es que se estaba usando ese fondo en un año que no es de crisis. Y ahí si uno reconstruye la historia del Presupuesto 2024, el ministro había pedido endeudamiento, pero en el Congreso no le aprobaron el endeudamiento, pero a cambio le autorizaron a usar el FEES en hasta US$3.000 millones.
¿En presupuestos anteriores no se establecía un monto para el uso del FEES?
-En años anteriores lo que se hacía es que el FEES se dejaba como una línea abierta para que efectivamente el Ministerio de Hacienda lo pudiera usar en caso de una crisis. Lo que fue excepcional en 2024 es que fijaron un monto de US$3.000 millones.
El CFA también alertó de que el nivel actual es bajo en comparación a lo que el FMI recomienda tener en los fondos.
-El FMI calculó un monto óptimo del FEES del 5% al 7% del PIB. ¿Cómo construyó eso? Viendo cuánto se había usado el FEES en las grandes crisis. Entonces, ese es un buen monto que nos permite enfrentar una crisis. El FEES que tendremos aproximado al terminar 2024 va a ser del 1% del PIB, es decir, cuatro puntos por debajo del piso del rango que dice el FMI.
Hacienda ha resaltado en varias oportunidades que están siendo fiscalmente responsables. ¿Cuál es su evaluación?
-El gobierno ha hecho esfuerzos por tener una ley de cumplimiento tributario, una reforma tributaria que no la aprobaron, ha hecho una racionalización del gasto, pero nosotros creemos que se puede seguir haciendo aún más. Por lo tanto, nosotros queremos ser exigentes y ambiciosos, señalando que se valora lo que se ha hecho, pero que se pueden seguir haciendo más esfuerzos. El gobierno está a mitad de camino para ser considerado fiscalmente responsable. Lo importante es que se cumplan las metas de balanza estructural, tanto este año como el próximo.