DIRECTO y enfático, Sebastián Claro asegura que el Consejo Asesor del INE que preside y que fue presentado este miércoles por el gobierno, en medio de la crisis que afecta al ente estadístico por la denuncia de una posible manipulación del IPC, "no debe ser entendido bajo ninguna circunstancia como interventor". Con esa definición y con la aclaración de que tampoco van a investigar ni sancionar lo sucedido en el mencionado episodio, el exvicepresidente del Banco Central traza la línea de lo que será su labor. Esta apunta, básicamente, al mediano plazo de la institución.

En su primera entrevista en este nuevo rol, el hoy académico de la UC cuenta que fue contactado la semana pasada por el ministro de Economía, José Ramón Valente, y que nunca antes había participado en una comisión gubernamental. También precisa que aún no se juntan con el director del INE, Guillermo Pattillo, porque "estamos a la espera de la oficialización de la resolución que crea el Consejo", pero lo harán prontamente.

Realza la trayectoria de los otros economistas que lo acompañan -David Bravo, Bettina Horst, Andrea Tokman y Claudio Sapelli- y sostiene que lo más relevante para cumplir con su tarea no es "el dominio del detalle estadístico".

¿Por qué le interesó aceptar la presidencia de este Consejo?

-El fortalecimiento de las instituciones es un pilar fundamental del desarrollo económico y social, y la pérdida de confianza que se observa en diferentes ámbitos de la vida nacional es posiblemente el desafío más grande que tenemos. En este caso, el INE es una institución de mucha tradición, que provee servicios y bienes públicos de la mayor relevancia, y consideré que este Consejo podía aportar en fortalecer la confianza y fe pública en el INE.

¿Hasta cuándo funcionará? ¿A usted le interesa seguir una vez aprobada la nueva ley del INE?

-Esta comisión es transitoria, y durará hasta que se apruebe e implemente la nueva ley del INE. La idea es que eso sea durante 2019. El proyecto de ley presentado, y la discusión parlamentaria, suponen la creación de un consejo superior que tenga facultades y responsabilidad por la administración superior del INE. Mientras ese proyecto esté en discusión, las facultades del director del INE se mantienen intactas, y son las que están establecidas por ley, y la comisión solo tiene un rol asesor. No está en mis planes continuar una vez aprobado el proyecto.

¿Cuál es su visión del trabajo del INE? ¿Comparte los cuestionamientos técnicos surgidos a contar del fallido Censo de 2012?

-El INE es un servicio de larga y prestigiosa tradición, que evidentemente ha enfrentado dificultades. En parte, su institucionalidad se ha ido quedando atrás, y ello ha repercutido en algunos casos en la implementación de mejores estándares internacionales de calidad estadística, o de procedimientos. Es importante actuar para fortalecer la institucionalidad y la credibilidad del INE, porque, le insisto, el valor de bien público de las estadísticas es insustituible.

¿Son suficientes las explicaciones respecto de las falencias en la medición del empleo? ¿Estuvo bien que el Banco Central hiciera su propio estudio al respecto y rebatiera las cifras del INE?

-Hay que distinguir varias cosas. Es razonable que el Banco Central use el grupo más amplio de estadísticas para realizar una evaluación de la posición cíclica en que se encuentra la economía, insumo fundamental en la política monetaria. Dadas las características del shock migratorio y las dificultades metodológicas de incorporarlo rápidamente en las cifras de empleo del INE, la discusión planteada por el Banco Central pareció necesaria. El mismo INE ha comunicado que existía una subestimación en la ocupación y el empleo, y que se encuentra trabajando en la implementación de cambios metodológicos para incorporar este efecto. La convergencia a procedimientos y metodologías internacionales en esta materia, y su adecuada implementación, son la manera de enfrentar estos desafíos.

El actual episodio de eventual manipulación del IPC, ¿cuánto daño le hace a la institucionalidad del INE y a la confianza del público?

-Obviamente no podría minimizarse la seriedad de las acusaciones. El episodio del IPC es muy delicado y debe ser tratado de manera muy cuidadosa, y lo que pasó deberá ser determinado por las instancias correspondientes. Daña la confianza en un indicador clave y, de paso, afecta obviamente en la institución. Al mismo tiempo, el caso del IPC es un síntoma que demuestra falencias en los protocolos de manejo y seguridad de la información, y en controles que debieran ser evaluados y perfeccionados para evitar que estos episodios vuelvan a ocurrir, en este u otro proceso o producto.

¿Alguna vez, estando en el Banco Central, tuvieron dudas o cuestionamientos sobre las cifras de IPC entregadas por el INE?

-Nunca.

Hay dudas de si lo ocurrido en el INE con el IPC es una manipulación dolosa, o bien un error. ¿La autoridad actuó bien rotulándolo de manipulación y generando alarma pública?

-Su pregunta me permite clarificar el objetivo de la Comisión Asesora. Esta comisión no viene a investigar ni sancionar lo sucedido en el IPC. Tampoco a evaluar las acciones que las autoridades correspondientes han tomado en el uso de sus atribuciones. Ellas deben ser evaluadas en otro ámbito. Yo quisiera poner nuestra tarea en tono positivo. El riesgo es que el caso del IPC se tome la agenda de mediano plazo del INE. Por serio que sea el tema del IPC, es fundamental evitar que desvíe toda la atención de la institución, perjudicando la implementación de múltiples iniciativas en áreas claves que pueden ser menos vistosas, pero que determinan la fortaleza de la institución en el mediano plazo y que son parte íntegra de las iniciativas estratégicas del INE. Nuestra tarea está en contribuir a mantener la vista puesta en el mediano plazo y apoyar al director en esa agenda.

Pero ya habló la defensa del principal acusado, negando una actuación dolosa. ¿Qué sucede si finalmente no hay delito? ¿En qué pie quedan el director Pattillo y el ministro de Economía?

-Le insisto. La comisión no está constituida para hacer juicios de este tipo.

¿Qué significa para el Consejo partir en medio de este episodio?

-Reconociendo las dificultades del momento, la comisión busca cumplir un rol de apoyo al director en un marco estrictamente institucional, y no debe ser entendida bajo ninguna circunstancia como interventora. No es ese su origen, ni tampoco nuestro espíritu. Este punto es muy importante por la necesidad de cautelar la integridad e independencia de las instituciones estadísticas, y mal podría buscarse fortalecer la institucionalidad pasando por encima de ella. Habiendo aclarado este punto, quiero enfatizar el riesgo que este episodio, por importante que sea, cope toda la agenda del INE y bloquee el desarrollo de la agenda de mediano plazo de la institución. Nuestra disposición es a colaborar con el director en el fortalecimiento de ciertos aspectos del gobierno corporativo que miren hacia mediano plazo y permitan desplegar la agenda de futuro del INE. Estoy convencido de que esta es la manera de apoyar el fortalecimiento institucional en este momento.

¿Con qué periodicidad se reunirá el Consejo con el INE?

-La periodicidad se irá viendo en función del plan de trabajo que establezcamos y de los requerimientos del director de INE. Posiblemente, de manera mensual.

¿Se juntarán con los funcionarios del INE?

-Una vez instalada la comisión y habiendo definido la agenda de trabajo a partir de lo indicado por el director del INE, Guillermo Pattillo, definiremos la forma de trabajo y evaluaremos distintas alternativas en función de ella.

Ustedes son todos economistas muy reconocidos, ¿pero tienen expertise en estadísticas, o no es necesario para la tarea que desarrollarán?

-El Consejo cuenta con miembros de destacada trayectoria e independencia, y con experiencias diferentes, aunque todos han trabajo con diversos tipos de estadísticas. Pero lo más importante aquí no es necesariamente el dominio del detalle estadístico, sino también la experiencia en los desafíos de gobierno corporativo y de identificación de riesgos, protocolos, normas internas y controles para un adecuado funcionamiento de la organización. Nuestra tarea estará más enfocada a estos aspectos.

¿El Consejo abordará todas las temáticas del INE, incluyendo las metodologías de las encuestas, y eventualmente podría plantear cambios?

-El Consejo asesorará al director en materias relacionadas con mejoras institucionales que aumenten las capacidades del INE. Los temas específicos no están definidos.

Algunos expertos, entre ellos la exdirectora del INE, Ximena Clark, han dicho que pudo haber desconocimiento del director del INE y de la unidad técnica en el tema de la eventual manipulación del IPC. ¿Ustedes analizarán el detalle de la auditoría que se hizo al respecto?

-Nosotros no tenemos más información que la información pública respecto de este tema. No somos una comisión investigadora de este caso, y lo que nos interesa es que las lecciones de gobierno corporativo de este episodio sean adecuadamente internalizadas en la organización para evitar que temas como este vuelvan a ocurrir.

Ustedes serán la contraparte de la misión de la Ocde que verá el tema INE. ¿Reemplazarán a Pattillo en esa tarea? ¿No es restarle presencia y autoridad?

-El gobierno ha contratado a la Ocde para un estudio que busca analizar el marco institucional de las estadísticas en Chile, de tal manera de proponer mejoras para acercarnos a los mejores estándares internacionales. La relación con la Ocde es oficial y, por lo tanto, son las instituciones oficiales, como el INE, las que deben servir como contraparte en este estudio. Es más, es obvio que el INE deberá interactuar directamente con la misión de la Ocde, toda vez que es el organismo técnico encargado de las estadísticas. Nosotros no vamos a intermediar esa relación, ni reemplazar el rol del INE, sino que se nos ha pedido interactuar con la misión para conocer el estudio, emitir opiniones y, eventualmente, hacer recomendaciones sobre el marco institucional en Chile.

¿Afecta la relevancia de la labor del Consejo el que sus recomendaciones no sean vinculantes?

-La línea divisoria entre las facultades del INE y la tarea asesora del Consejo está clara. La responsabilidad sobre la administración del INE recae en el director, quien tiene todas las atribuciones para dirigir el servicio y es responsable de la gestión del servicio. El Consejo está fuera de la gestión del INE, y pensamos que puede hacer una contribución en estos momentos de manera de mantener los desafíos de mediano plazo presentes, y por eso hemos aceptado esta tarea.

"No hemos discutido una posición respecto del proyecto de ley"

Desde el fallido Censo de 2012 ha estado sobre la mesa modificar la institucionalidad del INE con dos proyectos que quedaron en el camino y recién a raíz del episodio del IPC se apuraron las indicaciones del gobierno. ¿Fallaron las autoridades en no darle prioridad al tema y haberlo tenido resuelto antes?

-Más que repasar la historia de estos proyectos, lo importante es poder aprobar de manera rápida un buen proyecto que fortalezca la institucionalidad del INE. Existe espacio para fortalecer su gobierno corporativo, pero como Consejo no tenemos una posición sobre la materia.

¿Cree que el modelo de autonomía del Banco Central podría ser el indicado para el INE?

-Siempre se usa el ejemplo del Banco Central como modelo. Es importante tener, eso sí, en cuenta que la naturaleza de la política monetaria es muy diferente de otras responsabilidades del aparato estatal. Pero sí es importante reconocer que, en el caso del Banco Central, un Consejo pequeño de personas calificadas, que van rotando de manera intercalada, ha permitido dar estabilidad en la implementación de políticas y en el diseño institucional. Esa estabilidad es clave y ha fortalecido el proceso de toma de decisiones. También es importante la atracción de personal técnico de alta calidad, que depende de varios factores, como el nivel de remuneraciones y también de la flexibilidad de la institución para reconocer el mérito y dar espacios de crecimiento profesional.

En el proyecto del gobierno la cabeza del INE es nombrada por el Presidente de la República, sin pasar por el Congreso. ¿Es lo más adecuado o esa no es una autonomía real?

-Nosotros no hemos discutido internamente una posición respecto del proyecto de ley. Sí creo importante mencionar que existen diferentes esquemas a través de los cuales se puede fortalecer el gobierno corporativo de la institución. No existe una solución única, y es de esperar que este punto pueda ser zanjado de manera fluida en el Parlamento.

¿Qué modelo de ente estadístico le gusta en el mundo y que podría funcionar para el INE?

-Existen muchos modelos de oficinas estadísticas en el mundo que son atractivos. No existe un modelo único, y fortaleciendo su estructura corporativa pueden desarrollarse muchos diseños internos que no son materia de ley.

¿Chile debe transitar hacia trabajar mucho más con registros administrativos y dejar las encuestas para complementar esa información?

-Los registros administrativos son una fuente atractiva de datos y estadísticas. Pero es importante tener en cuenta sus limitaciones, tanto porque pueden existir problemas de calidad como de alcance en estas estadísticas. Por otro lado, muchas instituciones estadísticas se han movido hacia la toma de muestras para la generación de estadísticas, en vez de tener datos de toda la población de interés. Existen muchos desafíos estadísticos interesantes, y posiblemente son temas que desarrollaremos en los próximos meses.