Atento a la evolución que siga el proyecto que permite retirar el 10% de los fondos de pensiones está el presidente del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), Jorge Desormeaux. Esto, porque cualquier modificación que se llegue a realizar en materia previsional tiene inmediato impacto en las cuentas fiscales y su estabilidad.

El proyecto que propone retirar el 10% de los fondos de pensiones sigue avanzando en la Cámara de Diputados. ¿Qué impacto puede tener en las cuentas fiscales una propuesta como esta?

-Lo primero es relevar que el proyecto tiene impacto fiscal, y ello debe ser parte de la ecuación al momento de analizarlo. Como CFA consideramos valioso el acuerdo amplio que se logró para hacer frente a la pandemia y que implica un mayor gasto de US$12 mil millones en 24 meses. Pero junto con valorarlo, resaltamos la necesidad de concretar una senda de convergencia luego de ese período para reconstruir nuestra posición fiscal. Entonces, es complejo que por sobre ese acuerdo se adopten medidas de gasto adicionales, sin ponderar sus consecuencias.

¿Este proyecto pone mayor presión a una situación fiscal que ya es delicada?

-Esta es una mala señal, que hace inviable la meta de estabilizar la deuda pública en torno al 45% del PIB, que es la cifra incluida en el acuerdo, y que el CFA estima necesario que se cumpla. Ir más allá de eso implicaría girar un cheque a cuenta de holguras que Chile no tiene. Las calificadoras de riesgo y los inversionistas extranjeros van a tomar nota, y ello no será positivo para Chile.

Los autores del proyecto afirman que al crear un fondo con cargo al Fisco se resguarda que las pensiones futuras no se vean dañadas. ¿Cuál es su visión al respecto?

-Me parece que es un muy mal diseño de política pública, considerando que la mayor parte de esta devolución la percibirá el 25% de más altos ingresos del país, una muestra evidente de inequidad. Y a quienes hacen estos retiros, que no son pobres, luego se les restituye el retiro, a cambio de nada.

¿El CFA analizará las implicancias de este proyecto y emitirá un pronunciamiento público?

-Así es. En el marco de nuestro mandato de contribuir al manejo responsable de las finanzas públicas, vamos a analizar sus implicancias para la sostenibilidad fiscal, junto con las demás medidas fiscales extraordinarias que se han adoptado.

¿Cómo lo analiza desde el punto de vista de la institucionalidad del país?

-Gracias a políticas fiscales responsables, seguidas por distintos gobiernos en el pasado, Chile tiene espaldas para reaccionar a la presente crisis, pero esas espaldas no son infinitas. Consideramos que el acuerdo suscrito para hacer frente a la pandemia, que llevará la deuda pública desde el 29,6% del PIB al 45%, es un esfuerzo sustantivo, y que se acerca al límite de lo sostenible. Por ello, es complejo adoptar medidas de gasto por sobre el ya acordado. Si bien es prioritario atender las necesidades sociales y económicas debido a la pandemia, debemos hacerlo en un marco que no hipoteque las oportunidades de progreso futuro de las familias.

A nivel más general, ¿por qué cree que se llegó a esta instancia? ¿Pudo haberse evitado con una acción más rápida del Ejecutivo?

-Hay que distinguir dos elementos. Por una parte, es un hecho que el sistema de AFP no estaba entregando buenas pensiones, debido a una baja tasa de contribución y grandes lagunas en las cotizaciones de los afiliados, un reflejo de la alta rotación de nuestro mercado laboral. Este es un tema sobre el que se han presentado distintas reformas, pero no se ha llegado a un consenso sobre su solución. Se debe insistir en buscar un acuerdo amplio con una solución sostenible para el sistema de pensiones chileno. En segundo lugar, estamos enfrentando la mayor crisis económica en 40 años, con mucha gente desesperada, a la que el Estado debe apoyar. Pero es un error mezclar ambas materias, con medidas apresuradas y sin estudios serios quelas respalden.

¿Cómo califica el rol que ha tenido el Congreso, considerando que varios diputados del oficialismo votaron a favor del proyecto?

-Uno puede entender que quieran buscar soluciones urgentes para las familias en problemas, pero en esa tarea no deben dejar de lado el análisis técnico de las distintas opciones sobre la mesa. Yo espero que aún estemos a tiempo para buscar mejores soluciones técnicas en un marco de responsabilidad fiscal.