Ha ido al alza la cantidad de personas que recurre a préstamos informales o de entidades no reguladas en medio de la crisis por el coronavirus, en momentos en que muchas personas no pueden acceder a la banca.
En este caso, se exponen a tasas que superan el 100% de interés anual, muy por encima del 33,8% en que hoy está la Tasa Máxima Convencional (TMC) para créditos de hasta UF50, cobro máximo permitido por ley para operaciones de crédito.
Si bien no existen cifras oficiales sobre la deuda informal en el país, sí hay aproximaciones mediante sondeos. La última encuesta de alfabetización financiera del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile en alianza con la Asociación de Bancos, señala que los hogares con deudas provenientes de créditos informales llegaron a 14,3% de los compromisos financieros que tenían al cierre de 2017.
¿Por qué son cada vez más las personas que recurren a deuda informal, pese a las altas tasas y riesgos asociados? Por lejos, la principal motivación es para pagar otras deudas, pues el 25,9% de las personas que tomaron créditos informales, señalaron que se debió a ese motivo, según la última Encuesta Financiera de los Hogares.
Esto va en línea con los problemas significativos para pagar deudas que tiene un segmento de hogares en el país, según dio a conocer el BC en el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF). Sin ir más lejos, el documento del segundo semestre de 2019 revela que 24,4% de los deudores bancarios tiene un nivel de endeudamiento que sobrepasa seis veces su ingreso mensual, y que tienen una carga financiera mayor al 30% de sus ingresos.
El menor acceso que tienen las personas a la banca ocurre a seis años de la puesta en marcha de la baja en la TMC, donde las potenciales personas excluidas del sistema crediticio formal a noviembre de 2017 eran entre 205 mil y 275 mil, según la últimas cifras oficiales disponibles en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
“Los actuales algoritmos de cálculo de la TMC se están transformando en la principal variable que empuja a las personas a usar el crédito informal.
Este tipo de crédito al no ser fiscalizado aplica tasas de usura y procedimientos de cobro que incluso ponen en riesgo la integridad física de las personas“, cuenta Claudio Ortiz, vicepresidente ejecutivo del Retail Financiero.
Los informales
“Crédito con Dicom”. Basta con poner eso en el buscador de Google para que aparezcan decenas de sitios web ofreciendo préstamos que no son fiscalizados. En tiempos de crisis, los prestamistas informales ganan terreno porque ofrecen dinero sin mayores condiciones y se obtiene rápidamente, pero los riesgos son grandes.
De hecho, la CMF ha recibido múltiples quejas, y aunque no pueden investigar en profundidad porque son entidades que están fuera de su perímetro regulatorio, en la última semana el Consejo aprobó la presentación de denuncias penales al Ministerio Público por presunta estafa contra cuatro nuevas supuestas empresas que ofrecían dinero en internet.
Andrés Montes, Fiscal de la Unidad de Investigación de la CMF, cuenta que “en los últimos meses, y este año particularmente, ha habido un aumento de denuncias de este tipo, tenemos otros casos que actualmente están siendo investigados con el objeto de analizar si efectivamente se trata de situaciones que podrían ser constitutivas de fraude”.
Las denuncias que presentó la CMF tras concluir que había fraude, fueron en contra de Multibankacl.com, Cooperativa Financiera Latinoamericana, Finanzas Futuras Chile, Multinvercreditos.com, que en algunos casos pedían a los usuarios pagar de forma anticipada un monto que varía entre $55 mil e incluso superando los $200 mil, en su mayoría argumentando que era el cobro del seguro, pero finalmente se quedaban con ese dinero y no entregaban el préstamo acordado.
En muchos de estos casos, las mismas personas estafadas reconocieron que buscaron en internet el acceso a créditos para personas que están en Dicom, según los antecedentes en la denuncia. Ortiz dice que “nos preocupa el incremento del último tiempo de operaciones de crédito no reguladas que sobrepasan abiertamente la normativa vigente, situación que se ha acrecentado en los últimos meses. La crisis actual, dadas las consecuencias que traerá, debiera movilizar a las autoridades competentes a hacerse cargo de este problema creciente”.
Los no regulados que prometen dinero fácil son muchos en internet, y uno que ha estado de moda por varios años son los portales online que se dedican a comprar el cupo en dólares de titulares de tarjetas crédito a cambio de dinero inmediato en pesos chilenos.
“No importa si su tarjeta de crédito se encuentra bloqueada, nosotros pagamos el exceso o la morosidad del cupo en dólares nacional”, publicita uno de los más de treinta portales que es posible encontrar en internet, y que incluso hacen promociones en radios, pues no están prohibidos por ley.
La comisión que cobra este tipo de financistas está entre el 20% y 30% de la operación, por lo general piden hacer un cargo mínimo de US$200, y en algunos casos permiten hasta un monto ilimitado. Cuentan que desde que llegó el coronavirus al país han aumentado considerablemente los llamados de personas que quieren usar este mecanismo.
La tasa que puede llegar a pagar una persona en la deuda de entidades no reguladas es más de cuatro veces superior a las de la banca. Ese es el caso de lo que ocurre, por ejemplo, en firmas que ofrecen un contrato de compraventa de un objeto de oro, con posibilidad de recuperar el metal precioso en un plazo máximo de 135 días, donde las tasas incluso han aumentado respecto al cobro que hacían hace poco más de un año, y donde también aseguran que han subido los clientes en estos últimos meses.
Al hacer el ejercicio con una argolla de 5 gramos de oro de 18 kilates, en julio de 2018 el local entregaba $80.000 al usuario, pero como el precio del oro ha subido un 37% desde entonces, ahora entregan $86.000. En 2018, si el cliente deseaba recuperar el objeto en 30 días, la tasa que debía pagar era de 10% (120% anual), ahora esa tasa subió a 10,5%, es decir, un 125% anual.
Es más, si lo intenta recuperar en 90 días, la tasa que deberá pagar asciende a 36%, lo que significa un interés anual de 144%, mientras en 2018 era un 140% anual. Luego, hay cinco días adicionales de prórroga sin costo, pero si solicita 30 días adicionales a los 95 días, la tasa es de 50%, lo que se traduce en un interés anual de casi 150%.
Desde la estatal Dirección General de Crédito Prendario (Dicrep), más conocida como la “Tía Rica”, señalan que este figura del pacto de retroventa que está “contemplada en el Código Civil, se ha utilizado para ocultar préstamos usureros, ya que al no ser instituciones financieras, no se ajustan a los límites en cuanto a tasas de interés fijadas por ley”.
“La crisis mundial que ha desatado la pandemia ha repercutido en nuestra economía, no obstante al tratarse de una situación temporal, una de las posibles consecuencias que podría generar es el aumento en la demanda por créditos informales. Sin embargo, desde la Dicrep se están realizando los máximos esfuerzos, para que eso no ocurra, informando de la mejor manera posible a nuestros ciudadanos de alternativas formales y confiables de créditos prendarios”, comenta Magdiel Nicholls, director general de la Dicrep.P