En 2017 Cecilia Prat y su esposo, Andrés Duval, realizaron un viaje a Europa en el que se encontraron con una amplia oferta de cervezas y vinos sin alcohol. Sin embargo, al llegar a Chile constataron que ese era un mercado que todavía no se había desarrollado en el segmento de vinos específicamente. Ante estas condiciones, y ya con experiencia en la industria vitivinícola, ambos desarrollaron la empresa “Sinzero”, que lanzó un año y medio después, en junio del 2018, el primer cabernet sauvignon desalcoholizado, es decir, con menos de 0,5 grados de alcohol.
Con este producto, Cecilia Prat, directora de Sinzero, afirma que “fuimos los primeros en producir un Cabernet Sauvignon en este segmento y en comercializarlo en Chile”. Adicional al vino desalcoholizado, Sinzero sumó posteriormente las líneas de chardonnay, rosé y espumante.
“Quisimos lanzar un producto que complementara a la industria del vino tradicional y con ello incluir a todas las personas que, por una u otra razón, no pueden o no quieren consumir alcohol, como embarazadas, diabéticos, veganos, quienes tienen alguna prescripción médica o simplemente aquellos que buscan llevar una vida saludable sin alcohol”, explica Prat.
¿Pero qué tan consumido y solicitado es este tipo de productos en Chile? Prat explica “en Chile, la Ley de Tolerancia Cero entró en vigencia el año 2012; a partir de esa fecha, hubo un continuo crecimiento en la demanda de productos sin alcohol, lo que fue capitalizado muy bien por la cerveza”, expuso.
Por su parte, el gerente general y cofundador de la plataforma de venta de vinos Ewine, Andrés Dougnac, apunta a que el mercado ha tenido un notable crecimiento tanto en Chile como en el mundo. “Esta alza se debe en parte a una mayor conciencia respecto a la salud y el bienestar, sumado a las tendencias de consumo responsable”, sostuvo.
“En Chile, pese a que el mercado todavía es pequeño en comparación con los vinos tradicionales, existen señales claras de que los consumidores están empezando a valorar estas opciones. Las bodegas nacionales se encuentran comenzando a explorar dicho segmento, lanzando versiones de bajo alcohol de sus productos más populares o incluso nuevas marcas especializadas en el nicho”, agregó.
Tal como menciona Dougnac, viñas más tradicionales como Concha y Toro, han lanzado una línea de vino reducidos en alcohol. Pero según Sinzero, esta es la única compañía que ofrece productos en el segmento de vinos desalcoholizados, y han experimentado crecimientos de dos dígitos anuales.
Por otro lado, Dougnac afirmó que a nivel global “la demanda de vinos sin alcohol y de bajo contenido alcohólico está creciendo rápidamente. Países como Alemania, Reino Unido y Estados Unidos presentan aumentos significativos en el consumo de estas opciones”.
Sinzero, en particular, ante el crecimiento de la demanda en el extranjero, ha visto una oportunidad, y ya exporta sus productos a 10 países distintos. “En Europa, Holanda es nuestro principal mercado, mientras que en Norteamérica tenemos presencia en Canadá y en Estados Unidos, a través de Amazon y algunos puntos de retail”, precisó Prat.
Además, los productos de esta compañía también llegan a Corea, Brasil y China.
Los planes de Sinzero para los próximos años
Sinzero seguirá creciendo el los próximos años. La compañía quiere expandir su presencia en Estados Unidos llegando a más distribuidores y puntos de venta. Actualmente tiene presencia en Nueva York, Los Ángeles, Florida y Michigan, pero, según argumenta Prat, la IWSR (International Wine & Spirits Research) proyecta que el consumo de alcohol en dicho país en caiga 1,5% anual entre 2022 y 2027, mientras que el consumo de bebida sin alcohol crecería más de 15% anual.
Es por esto que Sinzero ve una oportunidad para crecer hasta un 50% anual. “Lo identificamos como uno de los destinos con mayores potenciales de crecimiento para los vinos sin alcohol, dado que la inclusión es un driver que está moviendo el consumo. Existe un espacio para incluir a públicos que, por motivos de salud o religión, por ejemplo, estaban invisibilizados, y es ahí donde queremos entrar”, explicó Prat.
“En Estados Unidos, la meta de la compañía para este 2024 es aumentar la distribución regional, llegando a nuevos estados. Para ello, creemos que la clave para fidelizar al consumidor norteamericano pasa por la calidad de los insumos y el respeto por los sabores”, precisó.
Adicionalmente, buscarán consolidar su presencia en Europa, China y EE.UU. En el viejo continente, los planes están enfocados en llegar a Alemania, un país fuerte en el segmento sin alcohol, pero sin presencia chilena aún.