El foco de tensión geopolítica mundial se ha trasladado a Caracas en las últimas semanas, pero los desarrollos que marcaron a los mercados en 2018 y que se relacionan con las posturas del principal inquilino de la Casa Blanca se mantienen en pie.

El año partió con las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de que no renunciaría a su cargo pese a la presiones que el mandatario Donald Trump para que se hiciera a un lado por considerar que la Fed debería contribuir más para estimular al crecimiento de la mayor economía mundial, sobre la que se cierne la amenaza de una recesión el próximo año. En los últimos días, desde el propio banco central estadounidense se ha transmitido que Powell está convencido de una visión más moderada antes de que vuelvan a subir las tasas.

Por otra parte, pese a una serie de conversaciones Washington y Beijing aún no han logrado un acuerdo en torno a las tensiones comerciales cuando faltan pocas semanas para que termine la "tregua" que acordaron Trump y el presidente chino, Xi Jinping, en Buenos Aires. Estados Unidos subió los aranceles a importaciones chinas por US$ 250.000 millones. China también ha respondido con represalias.

Daniel J. Mitchell, presidente del Centro para la Libertad y la Prosperidad y economista del Cato Institute, dice en una entrevista con PULSO PM que existe atención tanto al proceso de normalización de las tasas de interés por parte de la Fed como a lo impredecible que puede ser el mandatario estadounidense en materia comercial.

-¿Cuál es el principal riesgo que enfrenta Estados Unidos?

-Depende del tiempo del que estamos hablando. En el largo plazo, la variable demográfica es el desafío número uno. Estamos teniendo menor cantidad de hijos y estamos viviendo más y nuestro programa estatal de bienestar está en bancarrota.

En el corto plazo, pienso que hay varias cosas. Está el proteccionismo de Trump, donde ya ha hecho varias cosas que no son muy buenas, ese es nuestro temor, porque hay muchas cosas que puede hacer en comercio y quién sabe dónde irá.

También estamos preocupados sobre el proceso de normalización de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. La Fed está tratando de caminar a un ritmo muy cauteloso de volver a una política monetaria normal pero sin ocasionar mucha disrupción en lo económico, porque si pone las tasas de interés de regreso en un nivel normal bueno, los mercados financieros ya se hicieron adictos al dinero fácil, entonces ese es el reto.

 -¿Quién enfrenta un escenario más complicado con Trump, el propio gobierno o la Reserva Federal?

- El problema con Trump es que uno no puede predecir qué es lo que hará. En su primer año habló mucho sobre comercio, pero no hizo nada y fue bueno que no tomara acciones. Y en 2018 hubo más acción pero una acción mala, por supuesto. ¿En 2019 hará cosas realmente malas o volverá a fanfarronear? Creo que realmente nadie lo sabe. Desafortunadamente nuestras leyes comerciales dan mucho poder al Presidente, así  es que Trump no tiene sus manos atadas para nada. Si él realmente quiere ser audaz pero de una mala manera, si quiere hacer cosas audaces en comercio, desafortunadamente puede hacerlo. Pero, de nuevo, nadie lo sabe.

Ahora, la política monetaria sabemos que es un reto, porque fue un error poner el dinero fácil en el primer lugar. Todos sabemos que la Fed necesita normalizar, pero está caminando en un camino estrecho y lo que está haciendo es tratar de hacer lo correcto pero hemos visto toda esta volatilidad en el mercado accionario, en algo probablemente debido al proteccionismo de Trump pero también porque los mercados financieros se convirtieron en una especie de adictos al dinero fácil. Cuando puedes endeudarte a tasas tan baratas como 1% la gente está dispuesta a tomar riesgos y tal vez tomó demasiados riesgos y podríamos tener una inestabilidad en la economía pero, otra vez, causada por el hecho de que la Fed a inicios de esta década mantuvo las tasas de interés artificialmente bajas. Ese fue el error.

-¿Pero qué otra cosa pudo haber hecho la Fed? Tampoco fue la única que mantuvo las tasas bajas…

-En teoría se supone que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE) son independientes, pero por supuesto alguien tiene que designar a los banqueros centrales, y ellos son nombrados por los políticos. Ocurrió que bajo Ben Bernanke y bajo Janet Yellen, durante los años de Obama, si la economía no estaba creciendo muy fuertemente entonces se decía que necesitábamos a la Fed que ayude, que la empuje, y yo creo que ese fue uno de los errores y, de hecho, se hizo lo mismo en la década anterior durante la era Greenspan, se mantuvieron las tasas de interés artificialmente bajas y eso creó la burbuja inmobiliaria así que si seguimos cometiendo el mismo error una y otra vez.

No soy tan familiar con las mecánicas de la política en Europa, pero recuerdo que durante la crisis fiscal europea Mario Draghi dijo que haría todo lo que fuera necesario, o sea que rescatarían toda la deuda mala de Italia. Yo pienso que esa también es una mala política. Italia debería arreglar la crisis fiscal italiana. El punto que haces es justo lo correcto: ha habido políticas de dinero fácil en las principales economías desarrolladas en el mundo y creo que finalmente esa es una mala idea, porque creas fragilidad y volatilidad en las economías porque, otra vez, los mercados se vuelven adictos a las políticas de dinero fácil.

-¿Y qué debería hacer Powell?

-Trump por supuesto nombró a Powell pero Trump no entiende la política monetaria más de lo que entiende sobre el comercio. Él es desarrollador inmobiliario y a ellos les gustan las tasas de interés bajas así que su sesgo es tener siempre a la Fed empujando a la economía, pero eso lleva a una alta inflación si lo haces por un período largo, entonces nadie toma a Trump seriamente porque nadie piensa que él entiende la política monetaria. Afortunadamente Powell, una vez que es nombrado por un político, puede ser realmente independiente. Así que pienso que Powell entiende que necesitamos normalizar de algún modo, caminar por este camino estrecho. Ahora, es un trabajo muy difícil.

-¿Ve el riesgo de una recesión en Estados Unidos en 20 meses o algo así?

-Lo primero es que creo que los economistas son pésimos pronosticadores. Si en realidad supiéramos cómo proyectar, entonces todos seríamos ricos porque estaríamos invirtiendo y haciendo dinero. Algunos han apuntado a la curva de rendimiento diciendo que "esta es una señal, esta es una señal!". Tal vez lo es y es verdad que hay un período muy largo de expansión económica que se inició en el verano de 2009. Pero no ha sido una expansión muy fuerte.  Asumo que en algún momento habrá una recesión, pero ¿qué tipo de recesión? ¿Será profunda, cómo en 2008? ¿Será superficial como en 2001? ¿O de alguna manera la evitaremos? Australia no ha tenido recesión en más de 25 años, así que puede ser que no ocurra.

Brasil y las reformas en Chile

El derechista Jair Bolsonaro acaba de cumplir un mes en la presidencia de Brasil y asumió su gobierno con altas expectativas de los mercados financieros y de los inversionistas en su "superministro" de Economía, Paulo Guedes, un ferviente defensor del libre mercado y de las reformas aplicadas en Chile en 1970 y 1980. En particular, los ojos se han posado sobre una reforma al sistema previsional similar al modelo chileno.

-Una cosa es desplegar reformas en dictadura y otra en democracia. ¿Qué cree que ocurrirá en Brasil?

- Tenemos países por todo el mundo que han copiado a Chile. En democracia, Australia copió a Chile, Suecia parcialmente ha copiado a Chile, muchos países en Europa, otros países en América Latina que han hecho reformas similares e incluso estuvimos próximos en Estados Unidos durante el gobierno de Bill Clinton y hablamos de nuevo durante el gobierno de George W. Bush pero nunca lo hicimos… Así que el hecho que hayan ocurrido en Chile bajo Pinochet no creo que signifique algo. Lo que significa algo para el resto del mundo es que dicen que los chilenos ahora se están beneficiando de un sistema que no se apoya en promesas políticas y la gente dicen miren los activos de pensiones como porcentaje del PIB, el positivo efecto que ha tenido en los mercados financieros en Chile y por supuesto han visto lo que ha sucedido en Australia, Singapur y otras naciones.

Por supuesto, uno puede suponer que teniendo una democracia puede ser un obstáculo porque tal vez el Senado bloquee estas reformas. Bueno, si ese es el caso será muy triste para la gente en Brasil porque sí sugiere decir que en un período de 20 años a partir de ahora tendrán que tener recortes radicales en los planes de pensiones porque no habrá dinero.

-¿Cuál es su evaluación sobre el sistema de pensiones en Chile?

-Déjame darte un ejemplo. Hice mi disertación para mi PhD sobre el sistema privado australiano. Es diferente que el de Chile, porque los trabajadores en Chile pueden escoger su plan de pensiones y en Australia son los empleadores los que deciden el fondo de pensiones, pero aparte de eso hablamos también de ahorros reales en cuentas individuales. Cada vez que estoy en Australia la gente también se queja de que no les gusta esto o lo otro del sistema, pero les digo que OK, tal vez necesitan arreglar algunas cosas pequeñas pero ustedes son muy afortunados comparado con Estados Unidos, porque su sistema es estructuralmente sólido. Eso es lo mismo que digo en Chile.

No soy un experto, pero si paso dos meses estudiando el sistema de pensiones chileno tal vez encontraría 10 cosas que cambiaría pero son 10 cosas que cambiaría en un muy buen auto y desearía que ojalá pudiéramos tener tan buen auto en Estados Unidos. En Estados Unidos tenemos un auto descompuesto. La gente que en Chile tiene la edad de mis hijos, entre los 20 e inicios de los 30 años, está en una mucho mejor situación para pensionarse que en Estados Unidos.

-¿Cómo ve el desempeño de Chile en el barrio? ¿Le parece que es como el mejor estudiante pero que ahora duerme una siesta?

- Chile no es el país más rico de América Latina, pero el estudiante brillante hizo algo bueno y se volvió más rico que sus vecinos. Sin embargo, lo que dices es correcto, si uno mira a los rankings de Libertad Económica Chile estaba bien arriba y ahora está de costado. Si estuvieran en una carrera y se mantuvieran estables a lo mejor otra gente los pasaría. ¿Perú superará a Chile en algún momento? No lo sé. ¿Qué tal si Guedes saca adelante muchas reformas en Brasil, despegará Brasil? Y por supuesto hay muchas oportunidades ahí tal vez de industrias que atraigan a los inversionistas en vez de Chile.

El alumno brillante no puede quedarse sólo con decir con que hizo un buen trabajo en los años pasados. Creo que Chile necesita hacer más, algo un poco más audaz, como por ejemplo tener una nueva meta de convertirse a lo mejor no en un Hong Kong o un Singapur, pero tal vez algo como Nueva Zelandia o Suiza, con reformas adicionales que permitan que la gente en Chile sea más rica.