La producción de cobre en Chile atraviesa un complejo 2023 y al quinto mes del año, el escenario evidenció una preocupante profundización de la tendencia a la baja que afecta transversalmente a los principales yacimientos que operan en el país.

De acuerdo con cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), en mayo la elaboración del metal rojo llegó a las 408 mil toneladas métricas de cobre fino, anotando una baja del 14% frente a igual mes de 2022, la mayor caída interanual para un solo mes desde marzo de 2017, cuando el indicador se contrajo 23,4%. Se trata del peor resultado en exactos seis años y dos meses. En toneladas, el quinto mes del año marca una diferencia negativa de 66 mil toneladas con respecto a lo visto hace un año atrás.

La baja reportada por Cochilco supera al descenso de 9,2% reportado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), reportado el viernes pasado en su Indicador de Producción Minera, debido a las diferencias metodológicas de ambas mediciones.

Codelco, la minera estatal chilena y principal productora global del producto metálico, explicó casi la mitad del peor resultado, al rebajar en 32 mil toneladas su producción total en mayo. Según el reporte de Cochilco, la estatal produjo 110 mil toneladas en ese mes, un 22,4% menos que en mayo de 2022. De sus cinco divisiones, El Teniente es la que mostró el mayor descenso en mayo, con un desplome de 36%.

Sin embargo, el mal resultado de la industria completa también estuvo incidido por el desempeño de las mineras privadas. Por ejemplo, Escondida -el mayor yacimiento de cobre del mundo, y que es operado por la anglo australiana BHP- redujo en un 21,6% su producción en mayo. Collahuasi, controlada por Anglo American, lo hizo en 11,8%, hasta las 43 mil toneladas. Anglo American Sur, la principal división en Chile de la multinacional minera basada en Londres, vio una merma del 10,8%, hasta las 23,8 mil toneladas. De hecho, de las diez principales productoras mineras privadas que operan en el país, sólo cuatro obtuvieron cifras azules en mayo.

El análisis también se ensombrece al considerar el recorrido del año, ya que entre enero y mayo, Chile acumula una producción de cobre por 2 millones 73 mil toneladas, un 4,5% por debajo del mismo lapso previo, cuando la cifra fue 100 mil toneladas más altas. Entre enero y mayo de 2021, la cifra había llegado a 2.321.000 toneladas y en igual lapso de 2020 fue de 2.365.000 toneladas, el último ejercicio con alzas. Desde esa fecha la producción cae 12%.

En el acumulado, Codelco resalta negativamente por su desempeño. En lo que va del año, su producción acumulada cae 13,7%. La cifra significa su mayor caída para el período desde 2003, año en que comienzan los registros que publica Cochilco, y superan la caída de 12,4% vista en igual período entre 2019 y 2018. En el acumulado anual, la producción de Collahuasi cae 10,7%, la de Angloamerican Sur desciende 8,1% y Zaldívar retrocede 12,4%.

Las seis unidades que suben su producción son Escondida, Los Pelambres, El Abra, Candelaria, Esperanza y Spence. El mayor yacimiento del país, Escondida, en el acumulado sube 4,7%.

Hacia adelante, el escenario para Codelco no se ve más auspicioso. Este miércoles, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, estimó que el sistema frontal que afectó a la zona central a finales de junio lastrará la producción en dos divisiones, El Teniente y Andina, en cerca de 7 mil toneladas, y reconoció que, para el año, “el mejor pronóstico que tenemos es que vamos a estar en el rango bajo”. Codelco ya había adelantado que su producción de cobre en 2023 sería la menor en una década: en mayo proyectó un rango de entre 1 millón 420 mil y 1 millón 350 mil toneladas.

El director ejecutivo del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Jorge Cantallops, comentó que, a pesar de los vaticinios sobre una menor estrechez hídrica para la industria, un escenario supuestamente favorable para la industria, “este hecho no se ve reflejado en la producción de mayo”.

Cantallops resalta que los resultados muestran “una caída importante tanto para Codelco como para la industria privada” y remarca que en el caso de la estatal “si bien eran esperables las cifras de Salvador, por el retraso de Rajo Inca, es preocupante ver las cifras del resto de divisiones, las que también han sufrido importantes caídas, lo que parece dar cuenta de un problema más estructural”

Hacia adelante, el analista estima que para la industria privada “la perspectiva es distinta, y debiese observarse una recuperación” en los próximos meses.

En tanto, para el académico de Ingeniería UC, Gustavo Lagos, la producción muestra “una baja muy grande”, destacando los casos en particular de Teniente, Codelco Norte, Escondida y Collahuasi. En su visión, el escenario transversal apunta a una menor ley del mineral.

Consultado por el reconocimiento realizado por Pacheco sobre el pasado frente de mal tiempo, Lagos sostuvo que el impacto climático “son cosas que ocurren, en el año no debería tener mayor relevancia”, y remarcó que los desafíos que enfrenta Codelco pasan por solucionar una serie de factores, principalmente los derrumbes que han mermado a Ministro Hales y Teniente.

“Hay factores históricos y otros nuevos, otros que son operacionales, pero son una cantidad enorme de factores distintos, y hay que resolverlos todos”, remarcó.