El Índice de Producción Industrial (IPI) experimentó un tímido avance de 1% en diciembre de 2018, cifra que estuvo en línea con lo que esperaban los expertos y que confirma a su vez el menor vigor de la economía chilena.
El avance del IPI se explica por el alza que experimentaron los tres índices que lo componen, fundamentalmente el de la minería que registró una expansión de 1,3% en el último mes de 2018, con una incidencia de 0,579 puntos porcentuales en el índice global.
El Índice de Producción Manufacturera, por su parte, anotó un incremento de 0,8% en doce meses, aportando 0,358 pp. en la variación del IPI. La cifra se ubicó ligeramente por debajo del 0,9% que esperaban los expertos consultados por Bloomberg.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el avance de las manufacturas se explica "en gran medida" por el aumento interanual de 21,7% en la fabricación de maquinaria y equipo n.c.p. (no clasificados previamente.
Por último, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) creció 0,8% en relación con diciembre de 2017 y contribuyó con 0,089 pp. al resultado del IPI, debido al alza en dos de las tres actividades que lo componen.
Gas aportó la mayor incidencia positiva (2,530 pp.) en la variación del IPEGA, con un incremento de 33,3%, como consecuencia de una mayor distribución de gas.