Recientemente, el Ministerio de Educación lanzó dos nuevas e importantes señales que apuntan a la mejora de la calidad de la educación de nuestro país.

Por un lado, se presentó el nuevo Centro de Innovación, que busca preparar a nuestros estudiantes para un futuro desafiante y cultivar en la sociedad las habilidades que el siglo XXI requiere, impulsando la transformación digital en Chile, apoyando a los docentes y motivando a los alumnos con herramientas a incorporar en las aulas y para aprender a programar por cuenta propia. La otra gran señal radica en la intención de promover el Plan de Lenguas Digitales que difundirá la programación para profesores y para estudiantes del país.

Lo anterior, es una muestra muy importante para avanzar hacia una educación que conversa en un contexto digital y todo lo que eso implica no solo para el aprendizaje de los niños y niñas de Chile sino también para nuestra economía, sociedad, cultura y, por supuesto, nuestra vida diaria.

Creemos firmemente en que la experiencia de aprendizaje hoy se da en contextos que son ampliamente diversos y que requiere que todos los actores de las comunidades educativas crean y participen de las innovaciones que se llevan a cabo, tanto en las prácticas docentes como dentro de la sala de clase y que conllevan el uso, pero también la creación de tecnología.

Avanzar en la integración del pensamiento computacional y la programación en las salas de clases chilenas es un paso fundamental para desarrollar esas habilidades tan necesarias para aportar al país estudiantes que piensan críticamente, que resuelven problemas, pues han aprendido a hacerse buenas preguntas, que utilizan la creatividad, la colaboración y que son finalmente innovadores en su manera de aprender y de aportar a nuestro país.

Desde la experiencia de Programa tus Ideas, iniciativa impulsada en conjunto entre Fundación País Digital y Samsung Chile, queremos contribuir para que niños de todas las regiones aprendan a programar y lo hagan de manera profunda y sistemática logrando resultados de aprendizaje realmente significativos. En este sentido, hoy están en funcionamiento 103 Clubes de Apps repartidos en 54 comunas y abarcando cada una de las regiones del país, impactando a niños y jóvenes desde kinder hasta cuarto medio.

Un caso especial se da con la Escuela Especial de Lenguaje Pankull, ubicada en San Francisco de Mostazal. Allí se ha incorporado la tecnología para ayudar a niños de entre tres y cinco años que presentan necesidades educativas especiales con dificultades en el lenguaje. Pese a las aprensiones iniciales, la medida fue exitosa, ya que tras su implementación los niños que hacen parte de los

Clubes han desarrollado niveles de concentración que no habían experimentado antes, han aprendido a contar fácilmente y están incorporando nuevas palabras técnicas, propios del pensamiento computacional y la programación, que no existirían en su entorno de otra forma.

El siguiente paso desde nuestra mirada es que los profesores que quieran ahondar en los contenidos que hoy entrega el Ministerio de Educación, lo puedan hacer generando la demanda para que el aprendizaje de pensamiento computacional y programación sea cada vez más significativo, concreto y llegue a todo Chile.