Programas económicos: Los cambios que preparan Kast y Boric a tres ejes clave de su plan económico
En busca de conquistar los votos del centro político y de asumir que reformas radicales serán difíciles de aprobar en un Parlamento donde las fuerzas del oficialismo y la oposición están equilibradas, los comandos trabajan arduamente en moderar sus planes en materia tributaria y responsabilidad fiscal, de crecimiento y de pensiones, entre otros. Mientras en el comando de Boric reconocen que la desintegración tributaria y un alza de impuestos del 8% del PIBestán ya casi descartadas, en el sector de José Antonio Kast admiten que no habrá rebaja de impuestos -al menos en el corto plazo-, dada la estrechez fiscal por la que atraviesa el país.
Llegó la hora de sintonía fina para José Antonio Kast y Gabriel Boric. Luego de los resultados de la elección presidencial y parlamentaria y de programas más maximalistas que realistas, los comandos trabajan aceleradamente para aterrizar y hacer viables las reformas anunciadas por los candidatos. Ambos abanderados parten de dos principios clave: saben que deben moderar sus propuestas de manera de disputar el centro político y también formular propuestas realistas que permitan ser consensuadas en un Parlamento donde las fuerzas oficialistas y opositoras están prácticamente empatadas. Muchos de los cambios contenidos en la reforma tributaria y de pensiones requieren alto quórum parlamentario, por lo que cualquier propuesta “fuera de la caja” las haría inviable.
El desembarco de técnicos de la ex Concertación en el caso de Apruebo Dignidad y de expertos de Chile Vamos a la candidatura del republicano, significarán bruscos cambios a los programas tanto en materia tributaria, de pensiones y de crecimiento y sostenibilidad fiscal.
“Para ganar en segunda vuelta, tenemos que acoger las buenas ideas de otras candidaturas y ya lo estamos haciendo. Nos hemos reunido con el equipo de Yasna Provoste, de Marco Enríquez-Ominami y de organizaciones sociales. También con equipos programáticos para llegar a consensos en materia de pensión, reactivación económica, salud y tributaria. Por supuesto que vamos a hacer modificaciones, si no, para qué uno habla”, afirmó el viernes Boric.
Kast, a su vez, reconoció esta semana que su programa “no está escrito en piedra” y dijo que “hemos entendido que no todo es posible en los dos años iniciales o en los cuatro años” de gobierno. Enfatizó, además, que los cambios deben ir acompañados de “responsabilidad fiscal” y de acuerdo a la “realidad país”.
José Antonio Kast
1. Impuestos y área fiscal
La propuesta original de José Antonio Kast ya comenzó a quedar atrás. La idea de reducir el impuesto a las empresas desde el 27% al 17% y la tasa del IVA desde el 19% al 17% tendrá una revisión radical.
Se trata de un tema instalado en el nuevo equipo económico del abanderado del Frente Social Cristiano. Este fue uno de los temas que se conversaron el jueves en la reunión que tuvo el nuevo grupo de coordinadores, quienes se fijaron tres nuevos ejes: crecimiento económico, estabilizar y consolidar las cuentas fiscales, y apoyar a las familias que lo necesiten con programas sociales. En ese contexto, reconocen en privado que una rebaja de impuestos en un corto plazo es inviable y que la posibilidad de que se concrete más adelante se diluye fuertemente, ya que cualquier descenso estará sujeto a otras condicionantes como la reducción del déficit fiscal y el crecimiento económico. De realizarse en el mediano plazo sería con mucha gradualidad, trascendió en el comando del abanderado de la derecha.
Los analistas no ven mucho espacio para una reducción de impuestos. “No hay que dejar de reconocer los impactos en ingresos fiscales. Si bien generan un mayor crecimiento, no sería suficiente para compensar las menores tasas impositivas. Es necesario antes de pensar en medidas que vayan en esa dirección, alcanzar un mayor equilibrio o consolidación fiscal”, señala el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann.
Cercanos al comando de Kast reconocen que en el nuevo diseño de programa el mayor ajuste será en el tema tributario, por lo que ahora empezará el trabajo fino. Al interior del comando afirman que lo principal ahora será dar una señal clara de que la responsabilidad fiscal será un eje central en el programa económico.
Precisamente este punto se comenzará a trabajar con mayor detalle, puesto que en el programa original de Kast no hay mención a la trayectoria de consolidación fiscal que se quiere llevar adelante en caso de ser gobierno. Necesariamente la ruta de consolidación irá en línea con la propuesta tributaria. Los que conocen la interna del equipo van más allá y dicen que lo fiscal condicionará el resto de las medidas a implementar.
“Hay que mostrar un programa que deje en claro cómo se irá financiando el déficit fiscal. El objetivo que debe tener es ajustar bien el gasto”, afirmó Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile.
2. Crecimiento
Si bien la meta original era de un crecimiento del 5% al 7% anual, duplicando en una década el ingreso por persona, el nuevo diseño del programa implicará fijar metas más realistas.
Al interior del comando de Kast admiten que era una proyección poco coherente de acuerdo a la realidad que le tocará enfrentar al país en los próximos años. En este sentido, el nuevo programa enfatizará las políticas para potenciar el crecimiento y mejorar el PIB tendencial del país.
“Uno de los puntos relevantes a tratar es el de la reactivación económica para el próximo año, donde habrá estímulos mucho menores, y seguir con la recuperación del mercado laboral, sobre todo el formal y femenino”, subraya el economista jefe de BICE inversiones, Marco Correa.
3. Pensiones
En materia de pensiones, el programa de primera vuelta de Kast proponía mantener el sistema de capitalización individual en manos de las actuales AFP y subir en cuatro puntos la cotización de los trabajadores. También aumentar “el pilar solidario a través de impuestos generales y no vía impuestos al trabajo, lo que posibilitará gradualmente que los pensionados reciban al menos el sueldo mínimo ($ 337.000) como monto de jubilación”.
Si bien al interior del equipo económico de Kast existe coincidencia en torno a mantener la actual estructura de capitalización individual, muchos expertos se abren a “profundizar y mejorar” el sistema, incorporando mayor competencia de manera de bajar los costos de administración.
Adicionalmente, se abren a elevar la cotización obligatoria desde 4 a 6 puntos, tal como lo propuso el candidato Sebastián Sichel en la primera vuelta presidencial.
Gabriel Boric
1. Impuestos y área fiscal
La propuesta tributaria de Boric tenía como eje subir la carga en 8 puntos del PIB en 6 a 8 años. Esa idea ya quedó atrás. Fuentes cercanas al comando aseguran que, dada la composición del Congreso, que obliga a altos quórums para reformas radicales, es necesario ajustar el programa económico de gobierno para lograr los consensos, especialmente en materia tributaria.
Aseguran que el entorno del equipo del candidato optó por descartar la desintegración total del sistema tributario, tal como lo habían planteado, y también embarcarse en una reforma más realista. En este sentido, las mismas fuentes creen coherente una reforma en torno a los 4 a 5 puntos del PIB, tal como lo proponía la excandidata Yasna Provoste. “Hay que hacer una reforma realista teniendo en cuenta la composición del Congreso, y focalizarnos en propuestas transversales”, afirman cercanos al candidato de Apruebo Dignidad.
Otra integrante del equipo dice que es necesario buscar propuestas que conciten un mayor consenso. Ahí los puntos claves a avanzar son cambios a exenciones, reducción de evasión y elusión, optimizar las tasas marginales, y hacer un royalty con un mejor diseño. De hecho, el propio exministro Nicolás Eyzaguirre, cuyas opiniones son escuchadas al interior del comando, dijo esta semana ser partidario de mantener la estructura semiintegrada del actual sistema tributario. “Yo no movería mucho el impuesto a las empresas ni en un sentido ni en otro, respecto de si está o no integrado con el impuesto global complementario (la propuesta original); me parece que es un salto un poco fuerte”, afirmó a CNN.
“Hay espacio para avanzar en la eliminación de exenciones tributarias que no se justifican, de forma de elevar la recaudación tributaria. Proponer alzas en impuestos no es en absoluto recomendable”, sostiene el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann.
También, dicen en el comando, habrá un mayor énfasis en trazar una ruta fiscal creíble, alineada a las proyecciones de gasto, porque la principal duda que hay entre los economistas es el costo que tienen las medidas. Por ello, esperan una señal clara de “trayectoria de consolidación fiscal”.
“Lo que más preocupa (del programa) es que calcen bien ingresos con gastos y, como creo que los ingresos van a ir más lentos y estamos en una situación fiscal comprometida, tendría que recomendar que por el lado de los gastos se hagan también recortes respecto de lo planteado”, añadió esta semana Eyzaguirre.
Un tema que genera mucho consenso en el comando es un paquete de beneficios a pymes y sectores más pobres en materia de IVA.
2. Crecimiento
“Tenemos que hacer una propuesta económica realista que involucre proyecciones de crecimiento, ingresos y gastos acorde al panorama que viene”, afirman desde el entorno del candidato. Por ello estudian impulsar inversiones a través de concesiones y con ello apuntalar el crecimiento económico. Entre los economistas esperan también una mayor claridad en políticas procrecimiento. “Es necesario dar mayor énfasis a políticas que apunten a fortalecer el crecimiento de largo plazo. Favorecer con mayor fuerza la innovación y construir un marco más efectivo que potencie la inversión en investigación y desarrollo”, añade Lehmann. Fuentes al tanto de este proceso afirman que se busca potenciar un plan reactivador para impulsar la actividad y el empleo.
3. Pensiones
Quizá el mayor talón de Aquiles del programa de Boric está en su “costosa” reforma de pensiones. El plan original comprendía una Pensión Básica Universal de $ 250.000 mensuales, cuyo gasto irá aumentando hasta el 5,2% del PIB en el 2030, y eliminar el sistema de AFP tal como lo conocemos hasta ahora.
En el comando reconocen que la nueva realidad exige recalcular los costos de estas medidas, de acuerdo al nuevo diseño de la reforma tributaria. “La propuesta de pensiones financiada por el Estado es un poquito cara, llega a casi 4 puntos del producto, eso no estamos en condiciones de solventarlo. Si bien es deseable que se expanda la Pensión Básica Solidaria (…) yo me iría más lento con el reajuste de esas pensiones, porque es demasiado caro”, afirmó Eyzaguirre esta semana.
Marco Correa, de BICE, comparte la preocupación de Eyzaguirre sobre el costo fiscal: “Para el mediano y largo plazo es importante definir una propuesta clara, y que logre ser aprobada por el nuevo Congreso, para el sistema de pensiones, ya que esta es una de las mayores presiones en términos de gasto fiscal”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.