Una de las fuentes de ingreso más importantes para las generadoras eléctricas es el pago por potencia, que corresponde a una remuneración que reciben las centrales por el hecho de estar listas ante cualquier requerimiento del sistema.

Este pago es clave para las denominadas centrales de respaldo -como las unidades diésel-, las que podrían verse afectadas por una indicación presentada por los senadores de oposición Yasna Provoste (DC) y Álvaro Elizalde (PS), en el proyecto de ley corta que reduce la rentabilidad de las distribuidoras eléctricas. La indicación busca reducir la tasa de descuento por este concepto del 10% actual a 6%.

El objetivo de esta iniciativa es reducir las tarifas eléctricas, que ya bajarían producto del recorte de la rentabilidad. Pero, en este caso, con efecto para las generadoras y no las distribuidoras.

La propuesta tiene altas probabilidades de avanzar, pues cuenta con el respaldo de dos de los cinco integrantes de la comisión de Minería y Energía del Senado, sus autores; restándole solo un apoyo para ser incorporada en la ley en esta etapa.

En medio de este escenario, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, en la jornada del miércoles decidió modificar la urgencia, pasando de discusión inmediata a urgencia simple.

Preocupación

La iniciativa de los parlamentarios fue sorpresiva para la industria y los llamados al ministerio y entre las empresas se dieron durante toda la jornada de ayer.

Según el director ejecutivo de la Asociación de Pequeños y Medianos Generadores, GPM AG, Danilo Zurita, la indicación podría reducir lo que reciben estas empresas en cerca de 20%.

"Esto nos pilla de imprevisto. Nuestra idea es que esta discusión tiene que ser mucho más amplia y no vincularla a la ley corta de distribución. No es la instancia para hacerlo", aseguró. Además, advirtió que esto podría entorpecer el proyecto de flexibilidad que prepara el Ejecutivo.

En tanto, director de Valgesta Energía, Ramón Galaz, dijo que la indicación sorprendió al sector y que no se esperaba. En relación a los efectos que tendría en la industria, señaló que el principal impacto lo verán algunos generadores y que también tendría un incidencia en el precio estabilizado de los PMGD (Pequeños Medios de Generación Distribuida). También descartó que la medida tenga implicancias en las tarifas de los clientes regulados, "porque sus contratos tienen el precio de la potencia fijado en cada licitación", agregó.

Una visión opuesta mostró el director del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, Humberto Verdejo. En su opinión, la indicación busca bajar la cuenta de luz de una manera más considerable y no solo como se plantea en la ley corta, en su versión original. Verdejo aseguró que modificar el pago por potencia tendría un impacto de 3% en las cuentas de luz.

Otro beneficio de la indicación, según Verdejo, es que las empresas que "viven" por el pago por potencia, "son las más contaminantes y costosas", por lo que reducir este pago permitiría acelerar el proceso de descarbonización.

"Muchas centrales tendrían que cerrar. No sé si tenga mucho sentido que tengamos centrales que estén solamente recibiendo remuneración por el hecho de ni siquiera estar generando, porque va en línea contrapuesta con lo que el mismo ministerio ha dicho en la descarbonización", dijo.

Descarbonización

En la jornada de ayer, además, el ministro Jobet se refirió a la posibilidad de adelantar los plazos para descarbonizar la matriz. "Estamos en conversaciones con las empresas para ver si podemos acelerar un poco eso. Cuando tengamos resultados los vamos a anunciar, espero que lo podamos hacer pronto", sostuvo.