El rol que tuvo en la discusión del proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral a 40 horas lo dejó mal parado frente a la opinión pública. Sus argumentos fueron mal evaluado en La Moneda. Este hecho fue clave en la decisión del Presidente Sebastián Piñera. "Hasta los deportistas que tienen jornada especial tampoco se les dice cómo va a ser. Está tan mal redactado el artículo que no se hace cargo de ninguna jornada especial, sino que todas deben adecuarse… Hasta Chile podría verse impedido de jugar una Copa América, porque va a exceder las horas que se están planteando. Porque no se especifica", ese fue uno de sus argumentos cuestionados.
El desgaste de Nicolás Monckeberg era evidente y hacía insostenible que siguiera al mando del Ministerio del Trabajo liderando la nueva agenda social y hacer frente a las demandas.
Antes de ese episodio, tuvo otro impasse cuando se discutía el proyecto de flexibilidad laboral. En una entrevista radial recomendó a los trabajadores a salir antes de sus casas, ya en ese horario (6 a 7 AM) el trayecto se hacía más corto. Y a la vez podría salir más temprano. Esto también genero críticas de la ciudadanía. "Si un trabajador en vez de las 9 de la mañana llega a las 7.30, se va a demorar 20 minutos a la pega y va a llegar a su casa por lo menos una hora y media antes, porque no se va a ir a la hora del taco", fue otra de sus desafortunadas frases.
Su cercanía con el Presidente le permitió sortear con éxito estos pasos en falso. Entre sus logros destaca el haber aprobado la jornada especial para jóvenes y el dejar avanzado el proyecto de ley de sala cuna.