Más de la mitad de los argentinos cree que la economía funcionará "peor o mucho peor", según la encuesta más reciente de la consultora trasandina Management & Fit. La confianza ciudadana en el proyecto económico del presidente Mauricio Macri se debilita junto con su popularidad, que registró un 35%, su nivel más bajo desde que llegó a la Casa Rosada.

"Se está desinflando el entusiasmo por el futuro", asegura a Pulso Matías Carugati, economista jefe Management & Fit, quien vincula las cifras del sondeo a los últimos acontecimientos. Los argentinos le pasan la cuenta al mandatario por la incumplida promesa de traer estabilidad y hacer más predecible a su economía, que nuevamente es arrastrada por la pesadilla del dólar, con una segunda corrida cambiaría en menos de dos meses.

El peso argentino cayó frente al dólar 10% esta semana, acumulando un retroceso 34% en lo que va del año, cifras que - dada la historia reciente del país - inquietan tanto al mercado como a la ciudadanía.

"La imagen de Macri ha sufrido un golpe y el episodio de turbulencia cambiaria no es una buena noticia. El argentino está acostumbrado a percibir la volatilidad cambiaria como señal de crisis", señala Ignacio Labaqui, politólogo de la Universidad Católica Argentina.

Nubarrones

Más allá de la percepción, lo cierto es que el panorama se nubló. Las proyecciones de crecimiento van en descenso y la inflación no baja. Se recurrió de un momento a otro al FMI y aunque consiguieron un acuerdo un acuerdo por un préstamo de US$50.000 millones, la noticia no contuvo la última corrida cambiaria.

"Hubiese pensado que la moneda iba a reaccionar un poco diferente", reconoce Andres Borenstein, economista jefe de BTG Pactual. "El escenario internacional ha empeorado para Argentina y todos los mercados emergentes. Argentina es, y eso lo sabíamos todos, relativamente vulnerable ante cambios en los escenarios y lo que estamos viendo es una volatilidad que no por supuesto le hace las cosas más difíciles del gobierno", agrega.

Sumado a todo eso, renunció el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, sumándose a la lista de 83 líderes del ente rector que no han terminado su mandato, de un total de 84. Y pese a que el Fondo solicitó fortalecer la independencia del organismo, el reemplazante que designó Macri, y que debe ser confirmado por el Senado, es Luis Caputo, que hasta el miércoles se desempeñaba como ministro de Finanzas.

El futuro del macrismo

El margen para que las cosas mejoren de cara a las elecciones presidenciales de octubre del próximo año se estrecha. Para Labaqui está fuera de dudas que la

la reelección de Macri "se hace más difícil en un escenario económico menos promisorio", subrayando que la clave estará en si el mandatario "logra anclar expectativas y terminar con este episodio con una estabilización del peso".

Por otra parte, no todo juega en contra del oficialismo. "A priori tiene una ventaja, la división del peronismo, que no va camino a resolverse y mientras más débil vean a Macri menos incentivos tiene para unificarse", explica Labaqui.

Si bien Borenstein señala que "sería un error minimizar y decir que no pasa nada y que es irrelevante" lo que ha pasado con el dólar, destaca que "con el respaldo del Fondo Monetario Internacional no pensaría que esto se va a desbarrancar".

En ese sentido, asegura que "todos los inversionistas han mirado esto con preocupación, pero yo pensaría que en líneas generales y por lo menos intelectualmente sigue apoyando la gestión" de Macri.