El Presidente, Sebastián Piñera, junto al ministro de Economía,Juan Andrés Fontaine; y el titular de Hacienda, Felipe Larraín; firmó el envío del proyecto de ley de portabilidad financiera, el que tiene como objetivo facilitar a los consumidores el traspaso de sus productos como cuentas corrientes, líneas de crédito, créditos automotrices, créditos de consumo y tarjetas de crédito entre instituciones financieras, al reducir los trámites y costos involucrados.

"Es una tremenda oportunidad para que millones y millones de familias chilenas, con este sistema simple y rápido, puedan mejorar las condiciones de sus créditos, bajar las tasas de interés, tener un alivio a través de menores cuotas y, por lo tanto, mejorar su calidad de vida", dijo Piñera.

En tanto, el ministro Fontaine destacó que "las tasas de interés han bajado considerablemente en los últimos meses, por ejemplo, en los créditos de vivienda están en mínimos históricos, pero eso beneficia a quienes toman un nuevo crédito. Lo que este proyecto va a hacer es mejorar de forma sustancial el procedimiento para contratar un crédito y prepagar el crédito viejo y, de esa manera, beneficiarse de la baja de las tasas de interés".

En ese sentido enfatizó que "el proceso actual es engorroso, es caro y es lento. Este proyecto va a superar esos tres problemas y va a ayudar a que personas que, por ejemplo, tomaron un crédito cinco años atrás de unas 2.000 UF, puedan tener un ahorro, dadas las tasas de interés actuales, equivalente a $11 millones de pesos como la suma de todas las cuotas que le quedan por pagar".

Actualmente, en el caso de refinanciamiento de los créditos hipotecarios el deudor puede llegar a desembolsar más de $560 mil. Con este proyecto los costos pueden disminuir a $244 mil, y los tiempos de tramitación se reducirán de 75 a 30 días.

"Esto significa mucho para nuestras familias de clase media, las que van a tener esa suerte de aumento de ingreso por el ahorro que va a generar un dividendo más bajo, de manera que esto es muy importante", agregó el secretario de Estado.

Proyecto

El proyecto estipula que quien desee cambiarse de institución financiera deberá pedir un certificado de liquidación en la entidad en que tiene los productos, el que incluirá el detalle de todos los productos involucrados, y con ese documento podrá cotizar nuevos servicios en otras entidades financieras, en las compañías la responsabilidad del proceso de traspaso.

De esta forma, se reduce el número de documentos y trámites que debe realizar un cliente para realizar el cambio y, con ello, se generará una mayor competencia en el mercado.

La portabilidad permitirá el refinanciamiento con las mejores condiciones financieras de todo tipo de préstamos, incluyendo a los cerca de 1 millón de hogares que cuentan con un crédito hipotecario, a los 2,6 millones que tienen un crédito de consumo y los 200 mil que han adquirido un préstamo automotriz.

Finalmente, el ministro Fontaine explicó que "estamos preparando un reglamento para facilitar la obtención de la información necesaria para hacer estos prepagos y estos refinanciamientos de deudas hipotecarias. Este reglamento va a ser puesto a discusión pública, a través de un borrador, y va a establecer un mecanismo, que es un mandato de acceso a información sobre créditos hipotecarios. De manera que un deudor que recibió de un banco una oferta más conveniente, va a poder entregarle a ese banco un mandato para que ese mandato sea el que efectúe los trámites necesarios".