El impacto de las crisis social y sanitaria de los últimos años ha tenido también algunos efectos en la distribución de los trabajadores en las empresas, aumentando la importancia de las más pequeñas, en un escenario en el que los principales empleadores de todas formas siguen siendo las más grandes.
Al revisar la actualización de la base de datos del Seguro de Cesantía, realizada por la Superintendencia de Pensiones, se tiene acceso a los porcentajes reales de trabajadores formales que tiene cada grupo de empresas y al sueldo mediano que se registra en cada uno.
Los datos, revisados por Pulso, muestran que el 45,4% del empleo asalariado formal del país está concentrado en empresas grandes, de más de 200 trabajadores (la suma del grupo de 200 a 999 y de mil y más), una caída de 1,2 puntos porcentuales respecto del peak en 2013 (46,6%). De acuerdo con la información, esto equivale a cerce de 2,2 millones de personas, del total de 4.903.140 cotizantes vigentes del Seguro de Cesantía a junio de 2021, último dato disponible.
Entre estas, se cuentan las empresas con más de mil trabajadores, que suman el 25,7% del total de asalariados (unos 1,26 millones), cifra que además ha ido aumentando durante esta década. De hecho, en 2011 las firmas con un millar de trabajadores o más totalizaban el 22,4% de los puestos de trabajo asalariados. Mientras, las compañías de entre 200 y mil trabajadores concentran el 19,7% de los empleados asalariados, es decir, unos 966 mil. En ese grupo se ve una constante disminución en los últimos años.
En contraste, las microempresas, de menos de 5 trabajadores, registran un importante incremento desde el año 2020. De representar un nivel más o menos estable, en torno a 10,4% de los trabajadores durante la última década, en 2020 subió a 11% y durante el año pasado ya se empinaban a concentrar el 13,4% de todos los asalariados formales del país, lo que equivale a unas 655 mil personas.
“El empleo formal se ha recuperado en números, pero no en la calidad de ese empleo. De hecho, en el último año, la mayoría de los nuevos puestos de trabajos que cotizan fueron generados por micro y pequeñas empresas. Y dentro de este grupo, las micro fueron las que más generaron. Mi interpretación es que existe una gran masa de desempleados pospandemia que ha sido absorbida por las microempresas, con condiciones peores a las que tenían antes. De hecho, durante el 2021, el salario promedio pagado por las microempresas cayó, algo inédito. Así, esta recuperación del empleo tiene un sabor agridulce: se ha recuperado el empleo formal, pero una parte importante de esta recuperación ha sido con una disminución de salarios. Es importante darle seguimiento a esta recuperación laboral”, señala el economista Francisco Cabezón.
En tanto, el director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo, agrega que “los datos arrojan que respecto a 2020, en 2021 aumentó la prevalencia especialmente en microempresas con menos de 5 trabajadores, aunque también empresas con más de 1.000 trabajadores. En el primer caso, la explicación podría estar en que los retiros permitieron a algunas personas contar con capital para microemprendimientos formales, en ciertos casos, emprendimientos familiares. En el caso de la mayor prevalencia en empleos grandes, al tener mayores espaldas financieras estas empresas pudieron resistir de mejor manera los embates de la pandemia, con lo que su participación en el empleo asalariado privado formal aumentó en 2021″.
Por su parte, el investigador de Clapes UC, José Valenzuela, indica que, con estos datos, puede haber varias hipótesis. La primera podría ser que “las grandes empresas tienen mayor acceso a capital de automatización, por lo cual puede que en los últimos años hayan sustituido capital por trabajo y eso explique -en parte- la disminución de participación de empleo asalariado en los tramos de firmas de más tamaño”. También “entiendo que algunas empresas en los tramos de mayor tamaño luego del estallido y la pandemia han ido cerrando algunas de sus fábricas en Chile, o retirando de a poco su capital. Eso también puede explicar que ahora haya menos personas trabajando en esos tramos”, señala el experto.
Salarios
La información del Seguro de Cesantía también da cuenta de los salarios que las empresas pagan a sus empleados y muestra una imagen más concreta respecto de los ingresos laborales formales que, por ejemplo, la Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE, que entrega datos autorreportados por los trabajadores.
Así, la mediana de salarios brutos en las firmas en Chile (el trabajador que se encuentra en el punto medio) alcanzó a $586.460 en junio de 2021. Sin embargo, al revisar por tamaño de empresas se evidencia que mientras más grande es la firma, en general, los sueldos son más altos. De esta forma, por ejemplo el salario mediano de las firmas con 5 o menos trabajadores fue en 2021 de unos $407 mil; en las entre 6 y 9 trabajadores $434 mil; en las de 50 a 99 de $640 mil; y entre las de 200 a 999 de $722 mil. Por su parte, en las compañías de más de mil trabajadores -las más grandes- se anota un salario mediano un poco menor, de $688 mil, debido a la más amplia distribución y cargos de trabajadores que las componen.
En términos de salario promedio, se aprecia una tendencia similar, con el menor estando en las firmas más chicas, con $533 mil, mientras en las de 200 a 999 fue de $986 mil. Sin embargo, a medida que los sueldos son mayores, el dato promedio está “ensuciado” por el tope imponible, de 81,6 UF (unos $2.424.254 bruto en junio de 2021), que es el máximo monto que registra el Seguro de Cesantía.
“En línea con otras fuentes de información, se observa en casi todos los segmentos un aumento de las remuneraciones en 2021 en comparación a 2020, en línea con la recuperación, el comienzo de la vacunación y que la economía estaba más adecuada a funcionar en condiciones de pandemia y restricciones a la movilidad”, sostiene Bravo.