Luego de dos trimestres con pérdidas, las principales empresas chilenas lograron cerrar el período julio-septiembre en números azules, en línea con el desempeño del PIB que pasó de una contracción de 14,1% entre abril y junio a una de -9,1% en julio-septiembre. Una señal de que lo peor de la crisis provocada por la pandemia quedó atrás.

De acuerdo con la información entregada por 413 empresas a la Comisión para el Mercado Financiero (cuyo plazo vence este domingo), las ganancias trimestrales registraron una caída de 37% interanual, lo que se compara con pérdidas tanto en el primer como segundo trimestre. Es así que en el acumulado del año, la última línea presenta un retroceso de 94%.

En el tercer trimestre hubo una mejora en la trayectoria de los resultados -que superaron las proyecciones-, influidos por el desconfinamiento y el mayor consumo debido, en parte, al primer giro del 10% de los fondos de pensiones. Ello se notó, por ejemplo, en las ventas, que a nivel global decrecieron 11%, mientras que la baja en el segundo cuarto fue de 18%.

De hecho, en el retail, que en el segundo trimestre registró caídas de 18,4% en ventas, entre julio y septiembre tuvieron un aumento de 11% en sus ingresos. Empresas ligadas al consumo como Watt’s (duplicó sus utilidades) y Carozzi (+29%) también sintieron esta mejora. Las viñas no supieron de crisis y sus ganancias subieron 44% gracias al dólar y una mayor demanda local e internacional.

Las forestales como CMPC y Arauco -filial de Empresas Copec- pasaron a utilidades, aunque continuaron golpeadas por un bajo precio de la celulosa. La banca sigue mostrando caídas (23%) en sus utilidades.

Felipe Jaque, economista jefe de Grupo Security, le pone números a esta sorpresa positiva de la temporada: “En la estimación para el trimestre teníamos una caída del orden del 6% en Ebitda y finalmente cerramos con un incremento cercano al 1%, así que fueron resultados más favorables de lo estimado. En general, se ve en varias industrias”.

Sébastien Fresard, analista de Renta Variable de MBI Inversiones, explica que, “en forma general, los resultados son algo mejores que los del segundo trimestre, haciendo evidente el impacto en resultados de los progresivos aumentos en la movilidad a nivel nacional”.

Si este repunte marcará un punto de inflexión, dependerá de la llegada de la vacuna y cómo evolucionen los contagios.

Vuelven a crecer las ventas del retail

Lo peor para el retail por la pandemia fue el segundo trimestre. Los cierres y restricciones poco a poco se fueron flexibizando durante el tercer trimestre, lo que permitió que las ventas fuesen creciendo. Lo que recibió un empujón adicional gracias al 10% de las AFP. Todo, mientras el canal online siguió aumentando de peso. En todo caso, siguen las pérdidas, aunque no son generalizadas. Ripley, Cencosud, Hites y Tricot vieron números rojos en el trimestre, mientras el resto volvió a tener utilidades entre julio y septiembre. Un ejemplo de lo que ocurrió en el sector es Falabella. La firma logró utilidades por US$6 millones que, aunque significan una caída de 90,8% respecto de igual período de 2019, a la vez revierte la tendencia observada hasta el segundo trimestre. El resultado acumulado en los primeros nueve meses de año sigue en terreno negativo, con U$136 millones en pérdidas.

Ripley reportó este viernes pérdidas por $24.500 millones, aunque fueron menores que entre abril y junio.

El comercio electrónico se volvió más importante. Para Falabella representó 29%.

Eléctricas perciben la reapertura

Luego de un segundo trimestre con pérdidas -básicamente por Enel- el sector eléctrico comienza a repuntar, aunque sigue con fuertes caídas en la comparación anual.

El rubro presentó una baja de 93% en sus ganancias en el tercer trimestre. El desconfinamiento, que permitió un incremento en la demanda, ayudó a la primera línea de los estados de resultados. Mientras en el segundo trimestre los ingresos retrocedieron 16% interanual, entre julio y septiembre lo hicieron 8,6%, amortiguando en algo lo peor de la crisis.

Solo AES Gener tuvo pérdidas en el período; mientras, las distintas firmas de Enel pasaron a números azules.

En el caso de AES Gener, la última línea estuvo influida por el resultado no operacional debido al deterioro del valor de Propiedad Planta y Equipos de las centrales Ventanas I, Ventanas II, Laguna Verde y Angamos, como consecuencia de la intención de acelerar la desconexión de dichas unidades y a la terminación de contratos de suministro.

Constructoras moderan caídas

El sector de la construcción se caracteriza por su prociclicidad. Y, por ende, ya empezó a sentir un ligero incremento en la actividad durante el tercer trimestre, luego de un freno total a junio, a raíz de las medidas para evitar la propagación de la pandemia. Esto se reflejó en los estados de resultados del sector. Mientras en el segundo trimestre los ingresos bajaron 37,6%, entre julio y septiembre lo hicieron 26%. En utilidades pasaron de un descenso de 50% a un retroceso de 34,4%.

Otra forma de ver una mejora relativa en el período es la disminución de los desistimientos de las compras. Según datos de Toctoc.com, las tasas de desistimientos disminuyeron al cierre de septiembre respecto a lo registrado en junio, tanto en departamentos como en casas, ubicándose en niveles de 14,6% y 15,4%, respectivamente, sus mejores niveles desde el comienzo de la pandemia. Al cierre de junio estas cifras eran 26,8% y 22,6%.

Entre las medidas adoptadas para pasar la pandemia, estuvieron el freno de las inversiones y la reducción de personal, aunque ya en el tercer trimestre se percibió repunte de la dotación.