Punto de inflexión en la economía: tras repunte de manufacturas y fuerte alza del comercio, actividad dejaría atrás caída de dos dígitos

La economía entregó nuevas señales de brotes verdes en septiembre. Y si bien todavía son tenues, son muestras de que el proceso de desconfinamiento está poniendo en marcha la actividad económica, lo que se está traduciendo en un mayor dinamismo. Así lo reflejaron las cifras sectoriales que publicó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

La producción manufacturera subió 5,3%, su primera alza desde que comenzó la crisis, superando las expectativas del mercado que esperaba una caída de 2,3%, tras la fuerte merma de 8,2% del mes anterior.

Según el INE, el alza se explica, en gran medida, por el aumento interanual de 7,7% en la elaboración de productos alimenticios. Esto se debe, principalmente, por una mayor elaboración de carne de cerdo, fresca o refrigerada, para cubrir la demanda de Fiestas Patrias. Le siguió en incidencia positiva, la elaboración de bebidas alcohólicas y no alcohólicas con un incremento de 18,7%, como consecuencia de una mayor producción de otras bebidas calóricas no alcohólicas, para cumplir con el aumento de las solicitudes a nivel nacional.

Las ventas del comercio minorista extendieron su recuperación y registraron una fuerte alza en septiembre, impulsadas por los desconfinamientos y el aumento del consumo debido al retiro del 10% de los fondos de AFP. El Índice de Actividad de Comercio al por Menor, medido a precios constantes, creció 9,5% en septiembre frente a igual mes del año anterior, marcando una aceleración frente al aumento de 2,8% anotado en agosto.

Además, el crecimiento superó los pronósticos del mercado que proyectaba un aumento de 7%, de acuerdo con un sondeo de Bloomberg.

“Las líneas de productos que más contribuyeron al incremento del índice fueron productos electrónicos, para el equipamiento del hogar y tecnológicos; materiales para la construcción, herramientas, ferretería y pintura; y bienes de consumo diverso con alzas de 57,4%, 45,7% y 6,0%, respectivamente”, dijo el INE.

Desde Santander afirman que “el avance del proceso de desconfinamiento y el fuerte impulso al consumo del shock de liquidez recibido por los hogares hicieron que las cifras de manufactura y comercio minorista se ubicaran por sobre lo esperado”.

La minería, en tanto, completó su segunda caída consecutiva, aunque la moderó en relación al -2% de agosto al caer 0,8%. Esto, como consecuencia de la menor actividad registrada en dos de los tres tipos de minería que lo componen. La minería metálica decreció 0,8%. Asimismo, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua se contrajo 0,5% en relación con septiembre de 2019.

¿Es sostenible el repunte de los sectores? Con estas cifras, la economía podría empezar a dejar atrás los cinco meses de caídas de dos dígitos que ha tenido la actividad. Si bien todavía se espera una contracción de 4,3% promedio, la dispersión es alta. Algunos prevén un crecimiento nulo o levemente positivo, mientras en el otro extremo anticipan -7,9%. De concretarse esta previsión, el tercer trimestre arrojaría -8,8%, menor al -14,1% registrado en el segundo trimestre.

Marco Correa, economista de Bice, proyecta una variación cercana a -4% para el Imacec de septiembre, casi en línea con el promedio de los consultados. “Si bien el consumo ha tenido un impulso por el aumento en el ingreso disponible de las personas, y la actividad industrial reveló una recuperación importante, hay otros sectores que a septiembre se mantenían más afectados por las medidas sanitarias, como el sector construcción, la educación, transporte y turismo, entre otros”, comentó. Alejandro Fernández, economista de Gemines, subraya que “considerando todos estos factores, anticipamos una contracción de 6,8% para el Imacec de septiembre en 12 meses, esencialmente confirmando nuestras expectativas previas y, de darse, sería el resultado menos malo desde marzo confirmando, de paso, la perspectiva de resultados en azul durante octubre y noviembre”.

Ahora bien, en cuanto a qué tan sostenible es el crecimiento de la manufactura y el comercio, los expertos mostraron posiciones encontradas. Por un lado, algunos mencionan que sí lo es, y que a medida que vayan avanzando los desconfinamientos se irá acentuando, mientras que otros afirman que esta mayor alza se debe al impulso inicial de la apertura de la actividad, y que luego a medida que se vaya normalizando se volverá a un nivel más acorde a las bases de la economía. En el primer grupo se sitúa el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, quien dijo que “deberían mantenerse en el terreno positivo, ya que las bases de comparación son bajas, pero a un ritmo un poco más lento y suponiendo que las medidas restrictivas no vuelven y la movilidad sigue aumentando”.

Pavel Castillo, de Corpa, agrega que “viendo las cifras de contagio y experiencia de otros países, aún no se debería esperar un rebrote fuerte antes de fin de año, lo que hace posible que las cifras de manufactura sigan en azul, pero con un crecimiento muy reducido, probablemente menor al 1% en lo que queda”.

En la otra vereda se ubica Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, quien asevera que “los repuntes son más marcados al momento en que se va normalizando el funcionamiento de la economía. Luego, el impulso va cayendo, siendo los fundamentos de la economía los que van definiendo el ritmo. Acorde con ello, no se sostendría en esa magnitud el crecimiento de manufacturas”.

Poco a poco ha ido tomando más fuerza la idea de que el cuarto trimestre habrá un crecimiento en 12 meses. Leve, pero crecimiento. Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, prevé un alza de 0,4%. “Esto último va de la mano de la contención de contagios que ha registrado el país en las últimas semanas y tanto la reapertura como retorno de las actividades en diversas ciudades”. Correa precisa que “dado el proceso de desconfinamiento, junto a una baja base de comparación producto de los efectos de la crisis social a fines de año previo, estimamos que el último trimestre mostraría cifras positivas, en el rango de 2% a 3%”. Para el año, en tanto, las expectativa se mantienen en el rango -4,9% a -5,6%.