Con sorpresa se recibió ayer el Imacec de 3,7% de agosto, cifra que se ubicó por sobre las expectativas del mercado que esperaba entre 2,5% y 3,1%, y se convirtió en el crecimiento más alto desde octubre de 2018.
El resultado estuvo impulsado por la producción minera que se expandió 5,3%, dejando atrás las malas cifras del primer semestre, y principalmente por el sector no minero que avanzó 3,5%, pese a que agosto contaba con un día hábil menos, impulsado por los sectores de construcción y servicios.
El gobierno salió en pleno a celebrar la cifra. El Presidente Sebastián Piñera, vía twitter, calificó la cifra como una "buena noticia", mientras el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, dijo que es un resultado "auspicioso" y un buen anticipo para 2020. El titular de Hacienda, Felipe Larraín, también recurrió a calificativos similares: "Es bueno y positivo que el mercado se haya equivocado" en agosto, y atribuyó el buen resultado a la Agenda de Aceleración por US$3.000 millones.
De todos modos, puso la nota de prudencia y señaló que "no vamos a cantar victoria, porque hay que seguir trabajando", y descartó que se pueda alcanzar el PIB de 3% en 2019. "Es muy difícil", sentenció.
Entre los expertos existe consenso de que pese al buen resultado de agosto, no se puede hablar aún de cambio de tendencia.
Según Pablo Cruz, de BTG Pactual, "hacia adelante no vemos mayores razones para esperar una aceleración de la actividad", idea con la que concuerdan analistas como Carolina Grünwald de Banchile, quien sostuvo que "es muy pronto para evaluar si es algo transitorio"; y Alejandro Fernández de Gémines, quien planteó que "de un dato no se puede decir mucho".
Además, señala Sergio Lehmann (BCI), que "debiéramos ver cifras algo más moderadas" en lo que sigue, pese a lo cual Miguel Ricaurte (Itaú), agregó que "la composición del crecimiento podría ser una señal de que los próximos registros de actividad sigan siendo mejores que en la primera parte del año", gracias al impulso fiscal y monetario.
Lo positivo de la cifra, dice Mauricio Carrasco, de Econsult, es que "más que cambiar la proyección para el año, permitirá contener el pesimismo", idea con la que concuerda Gabriel Cestau de Santander: "El riesgo de revisión a la baja de la proyección ha disminuido sustancialmente".
¿Qué datos esperar? Luis Felipe Alarcón, de Euroamerica, apunta al "Imacec de septiembre, que estará muy influido por la base de comparación favorable" y podría ser el mejor del año.
De hecho, la proyección de los expertos apunta a un crecimiento de hasta 4,5% en el mes (Tanner y Scotiabank), mientras en su mayoría prevén cifras de entre 3,5% y 4%. El menos optimista es BCI, con 3% (ver tabla).