El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este sábado que espera que Irán mantenga sus exportaciones petroleras a pesar de los esfuerzos de EEUU por impedirlo.

Washington exigió que los clientes de Irán suspendan sus compras antes del 1 de mayo o enfrenten sanciones, medida para ahogar los ingresos petroleros de Teherán. EEUU espera que Arabia Saudita y sus aliados del Golfo aumenten la producción para compensar el recorte en los suministros iraníes.

Pero Putin, en Beijing al asistir a una conferencia de inversión, afirmó que no estaba al tanto de ninguna intención de Arabia Saudita de aumentar la producción.

Cuando se le preguntó sobre la posición de Arabia Saudita sobre la compensación de los volúmenes iraníes retirados del mercado mundial, dijo a periodistas: "Espero que esto no suceda al final, pero teóricamente, tenemos acuerdos bajo la OPEP".

En sus palabras se refería a un plan de reducción de la producción mundial firmado tanto por la OPEP como por Rusia, vigente hasta finales de junio.

"No hemos recibido ninguna información de nuestros socios sauditas ni de ninguna otra persona, ningún miembro de la OPEP, que indique que estén listos para renunciar a los acuerdos", dijo Putin, agregando que no tenía "ninguna idea de cómo va a reaccionar el mercado mundial de la energía".

Washington ha dicho que estaba trabajando con los principales exportadores de petróleo de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos para garantizar que el mercado estuviera "adecuadamente abastecido".

Pero analistas temen que el movimiento de EE.UU, junto con las sanciones a Venezuela, dejen al mundo sin capacidad suficiente.