Según un estudio de Valoriza, actualmente en Chile las pymes destinan más de un cuarto de sus recursos al pago de remuneraciones. Establecer una política de planificación financiera y buscar asesorías externas, son aspectos clave para enfrentar este problema.
A pesar de que se han producido avances al respecto -como la recién aprobada Ley Pago a 30 Días, la cual busca ayudar a aproximadamente un millón de pequeñas y medianas empresas-, las pymes sólo se verán beneficiadas si logran administrar adecuadamente sus costos y ganancias.
Esta es la principal conclusión del estudio de Valoriza, quien descubrió que actualmente en Chile las pequeñas y medianas empresas destinan sólo un 1,1% de sus ventas a marketing y publicidad, mientras que un 26,5% de sus ingresos se dirigen hacia el pago de sueldos (ver gráfico).
Además, al comparar el mapa de costos de las pymes nacionales con respecto al contexto internacional, el reporte indica que en ítems como transporte y logística, intereses y honorarios y asesorías, las empresas medianas chilenas destinan una cifra considerablemente mayor que sus símiles.
Del mismo modo, la investigación también reveló una importante diferencia respecto a otras realidades. "Llama la atención que las medianas empresas destinen más del doble en pago de intereses que sus pares canadienses, lo que podría responder a que en Chile estas firmas operan con mayores niveles de deuda o que el costo de financiamiento es más alto", señala Max Errázuriz, gerente general de Valoriza.
Frente a este escenario, los expertos señalan que el principal problema es carencia de recursos. "Como parten de a poco, no poseen un capital de trabajo. Esto, porque desarrollaron un negocio que no tiene el soporte financiero o flujo de caja alineado desde un inicio, por lo que terminan endeudándose", explica Pablo Barberis, subdirector de Soluciones Corporativas de Unegocios de la FEN U. de Chile.
Esto provoca que la pyme termine funcionando sólo para subsistir. "Cuando entran los ingresos a estas empresas, gran parte de ellos se van a pagar las deudas financieras y remuneraciones", explica Barberis.
En ese sentido, uno de los problemas de raíz es la falta de conocimiento de los emprendedores, pues muchas veces ellos se fijan más en la cuota a pagar que en el monto total y tasa de interés, apostando a que el ingreso llegará al mismo tiempo que se cumplan los plazos para el cumplimiento de los compromisos.
"Las pymes se pueden preparar mejor con una buena planificación estratégica y comercial. Cuando una empresa tiene un plan, este entrega una mayor probabilidad de éxito. Esta visión permite definir a qué tipo de clientes ir a tocar la puerta, cuáles son los productos y servicios del mercado y analizar la competencia, entre otros beneficios. Además, también se tiene que evaluar la posibilidad de acceder a una buena asesoría externa", asegura Barberis.