La fabricante de chips para teléfonos inteligentes estadounidense Qualcomm dijo el viernes que ganó un juicio por US$ 31 millones en su disputa con Apple por la tecnología patentada utilizada en los iPhones.

Un jurado de un tribunal federal del sur de California ordenó que Apple pague a Qualcomm por la infracción de patentes por los chips utilizados en los modelos iPhone 7, 8 y X.

Los daños fueron calculados para el período comprendido entre el 6 de julio de 2017 hasta el final del juicio, según un comunicado de Qualcomm.

"El fallo unánime de hoy del jurado es la última victoria en nuestro litigio mundial dirigido a responsabilizar a Apple por el uso de nuestras valiosas tecnologías sin pagar por ellas", dijo el asesor general de Qualcomm, Don Rosenberg, en un comunicado.

Las acciones de Qualcomm aumentaron hasta un 2,2%, a US$ 56.60.

Las patentes en cuestión son el "arranque sin flash", que permite que los dispositivos se conecten rápidamente a Internet después de ser activados, y la tecnología que permite a las aplicaciones de teléfonos inteligentes transferir datos en línea de manera eficiente.

Una tercera patente está relacionada con la protección de la vida útil de la batería, según Qualcomm.

En otro frente en la compleja batalla legal entre ambas compañías, un juez federal del sur de California emitió el jueves una resolución preliminar por la que Qualcomm debe pagarle a Apple casi mil millones de dólares por el reembolso de regalías de patentes que el fabricante de chips está reteniendo, según informes de medios estadounidenses.

Apple demandó a Qualcomm hace dos años por esos pagos.

La decisión del juez no será aplicable hasta la finalización del proceso en curso.

Apple no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

A fines del año pasado, Qualcomm intensificó su guerra legal con Apple, acusando al fabricante del iPhone de robar secretos y compartirlos con Intel, según documentos judiciales.

El objetivo de Apple era comprar chips móviles de Intel en lugar de depender de Qualcomm, que controla la mayoría del mercado de los procesadores de teléfonos móviles, argumentando que el abuso de su posición dominante es perjudicial para toda la industria.

Apple acusa también a Qualcomm de cobrar por patentes no válidas.

Los dos gigantes de la tecnología de California se han visto envueltos en una larga batalla por patentes y derechos de autor que se ha desarrollado ante tribunales y organismos administrativos de todo el mundo