El pasado miércoles 22 de mayo se realizó un nuevo conversatorio de Hub Sustentabilidad de Pulso La Tercera, titulado “Economía circular en la industria minera: Transformando desafíos en grandes oportunidades”, cuya temática estuvo centrada en cómo la industria minera está abrazando la sostenibilidad para una correcta y ambientalmente responsable forma de gestionar su pasivos ambientales.
Actualmente, la minería representa el 12% del total del PIB nacional. Sin embargo, si sumamos la actividad económica que genera en otros sectores, la cifra aumenta un 20% del PIB. A este número podemos sumar otro de gran relevancia: el 6 % de la exploración mundial de metales se realiza en Chile.
Hoy en Chile operan de manera formal cinco fundiciones de concentrado de cobre – Chuquicamata, Caletones y Potrerillos, pertenecientes a Codelco, Alto Norte de Glencore y Fundición Chagres de Anglo American–, y ellos representan una participación mundial de aproximadamente del 5 % de la producción de ánodos.
Cuando se extrae el cobre en forma de ánodos, los elementos restantes contenidos en el concentrado, principalmente fierro y sílice, son encapsulados en un material vidrioso y oscuro (por su alto contenido de fierro) que tiene la apariencia como una roca, una piedra. El nombre que recibe este material es escoria y por una tonelada de concentrado de cobre que se genera, se extraen también entre 2,2 y 2,3 toneladas de escorias aproximadamente.
El problema de las escorias
En la legislación ambiental de Chile, que data de los años sesenta, los silicatos de fierro o las escorias de fundición están tipificados como un residuo minero, un residuo minero masivo, no peligroso, lo que genera un desintensivo para su uso con otros fines, por toda esta carga normativa que tiene, que va asociada para su uso. Como consecuencia de ello, las fundiciones se ven obligadas a acopiarlas en los llamados escoriales.
Las escorias han demostrado contar con gran potencial para distintos usos. Son un producto inocuo y seguro para la construcción, donde destaca por su dureza, otorgando una alta resistencia a mezclas con cemento, hormigón u otros áridos. Su utilización podría contribuir a la estabilización de caminos, a la construcción de mobiliario urbano y de toda una infraestructura que requiera de áridos naturales.
La escoria no es un elemento peligroso para la salud ni para la naturaleza. Hay diversas investigaciones y experiencia internacional que demuestran cuán útil puede ser este elemento. Alemania, Japón, China y Estados Unidos han buscando formas para darle una segunda vida a este bien llamado silicato de fierro.
“La escoria no es un residuo, porque sus usos son muy conocidos internacionalmente, se utilizan como estabilizadores de camino y existen otros pilotos como mobiliarios urbanos”, aseguró Marcela Pantoja, gerenta de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Codelco Ventanas.
Y así lo comprobó también un equipo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, quienes generaron pruebas de resistencia mecánica y estabilidad química, utilizando las escorias provenientes de la Fundición Chagres de Anglo American.
Ahora, ¿qué es lo que falta para poder replicar lo que con éxito se ha hecho a nivel internacional? Para poder utilizar las escorias de cobre se debe generar una modificación en la clasificación, de modo que se transforme en un subproducto minero, con guías técnicas que clarifiquen las posibilidades para su utilización.
La importancia de la economía circular en la industria
Claudio Bustamante, jefe de división de Desarrollo Sostenible del Ministerio de Minería, explicó que la economía circular es un elemento central hoy día en la política pública de Chile, sin embargo, son políticas que toman tiempo en su implementación. “Piensen el tiempo que duró el proceso de Ley Rep”, enfatizó Bustamante.
“En el Ministerio Medioambiente desde ya hace algunos años que vienen abordando la hoja de ruta de economía circular para nuestro país, por lo tanto, creo que progresivamente nos hemos ido haciendo cargo de la necesidad de hacer un cambio estructural en nuestra manera de entender cómo se produce, y en ese sentido, dejar de ver los recibos como un desecho y ver la oportunidad que ello significa para generar otro tipo de economía, otro tipo de encadenamiento y avanzar hacia una sostenibilidad”, asegura Bustamante.
Y ese camino –constata el experto en sostenibilidad del ministerio– , la minería también lo ha venido forjando y en distintos ámbitos, como por ejemplo con la Ley Rep, en especial con los neumáticos y baterías; o también con el tema central de este conversatorio, las escorias.
Marcela Pantoja aclara que, a pesar de que las escorias son un tema esencial el día de hoy, la industria también trabaja otras líneas de sustentabilidad, en recursos hídricos, poniéndole valor a nuestro territorio desde el punto de vista social, disminuyendo la huella de carbono, buscando energías limpias y dejando el carbón atrás.
Desafíos ambientales de la industria minera
Para Kattherine Ferrada, gerenta de Sustentabilidad de Anglo American, la minería hoy día está llamada a ser la palanca, el motor de cambio que requiere la humanidad para transitar hacia energías más limpias, hacia economías mucho más autosustentadas y no basadas solamente en la explotación de materias primas.
“El desafío que tiene esta industria es tremendo, por ser la que provee los metales que nos van a dar ese salto hacia la transición energética, hacia la eficiencia, hacia justamente la carbono neutralidad”, aseguró.
Para Kattherine, para que exista la economía circular tiene que haber un ecosistema, que el residuo de un grupo o de un rubro, sea la materia prima de otro, y mantener así los materiales mucho más tiempo en el sistema. Por lo tanto, a nivel local, explica ella, la economía circular es la que le permite a la minería posicionarse desde lo local, generar ecosistemas que vayan mucho más allá de solo la explotación minera, generar otras economías, subsistemas que permitan desarrollar otros negocios.
De escorias a silicato de fierro: un cambio profundo y conceptual
Claudio Bustamente propone, que para poder comenzar a destrabar la agenda y caminar hacia la despenalización de la escoria, comenzar a nombrar a este elemento correctamente, ya que la palabra escoria tiene un peso que se asocia a residuo, peligro, etc, por lo tanto, hace un llamado a hablar de silicato de fierro.
Marcela coincide con la importancia del cambio conceptual, sin embargo, insiste en el atraso que llevamos en esta materia. “Sabemos que los cambios normativos son a veces un proceso más lento de lo que quisiéramos, pero tenemos que estar todos convencidos y seguir avanzando en esa línea, tanto con las mesas que tenemos a nivel nacional como también hay mesas que tenemos a nivel regional”, recalca.
Kattherine Ferrada reflexiona también sobre las ganas de impulsar cambios, sin embargo, asegura que uno no puede quedarse solo con las ganas. “Hay que ir de la mano no solamente de las ganas, sino de que esos cambios normativos que hoy día se requieren con urgencia para incorporar a la escoria en la economía circular, que se concreten y ojalá muy prontamente”.
Revisa nuestro conversatorio a continuación:
Hub Sustentabilidad está conformado por las siguientes empresas que han puesto la sostenibilidad como eje central en sus negocios: Aguas Andinas, Copec, Isa Intervial, Angloamerican, Sodimac, EY, Iansa, Empresas B y Pulso la Tercera.