Distintas son las proyecciones que se ha hecho respecto de la variación del Producto Interno Bruto (PIB) este año. El rango oscila entre -2% y -4,5%, aunque los más negativos prevén una merma de -5,5%. Más allá de las dispares expectativas que hay, lo concreto es que la actividad se contraerá con fuerza este año, siendo la mayor caída desde la crisis financiera de 1982.
Con esos datos ya sobre la mesa de los analistas, comienza a surgir el debate sobre la velocidad de la recuperación que tendrá el país.
Las dudas están instaladas y todo dependerá, principalmente, de cómo se logra controlar la pandemia y si una vez logrado ese objetivo, no vuelven a rebrotar los niveles de violencia de fines del año pasado
En este punto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene la visión más optimista, ya que prevé un crecimiento de 4,5%, mientras que el Banco Central (BC) fijo un rango entre 3,75% y 4,75%. En tanto, el mercado, a través de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) se situó al medio de ambos organismos, ya que estimó un PIB de 3% para 2021.
Algunos expresidentes del Banco Central ya han fijado su postura en Pulso.
Vittorio Corbo se inclina más por una recuperación en forma de U de la economía mundial y de Chile. “Eso me diferencia tanto de la mirada del BC como de la del FMI. Pero sí creo que es posible caer menos este año de lo que estima el FMI, porque hemos tomado y vamos a seguir tomando importantes medidas internas para apoyar a los trabajadores, las familias y las empresas”.
Mientras que Rodrigo Vergara apuesta por un repunte en V. “La enorme caída ya es un hecho, pero hay una probabilidad no menor de que la salida de la crisis sea rápida. Y si es en forma de V, podríamos estar en niveles parecidos a los previos a esta pandemia en la segunda parte de 2021”, dice Vergara. Y acota: “Está de moda ser muy pesimista sobre el repunte de la economía y plantear que habrá una recuperación muy lenta, pero yo disiento de ese pesimismo”.
Una posición más cauta entregó Jose De Gregorio, quien sostuvo que “las proyecciones del FMI y del BC son escenarios relativamente positivos, ya que nos dicen que en el tercer trimestre tendríamos que estar ya rebotando con relativa fuerza. Pero sus escenarios de riesgo son muy preocupantes”. Y acota que “el escenario es extremadamente incierto. Ojalá eso ocurra, pero no sabemos. Otra gran incertidumbre es cuán dañada quedará la economía después de este período”.
Detrás de la velocidad de la recuperación está el escenario en que quede el mercado laboral, es decir, con qué nivel de desempleo, y la cantidad de empresas que deban quebrar. Todo eso, a juicio de los economistas, es clave a la hora de determinar si el próximo año habrá un rebote fuerte, tipo V, o bien será un proceso más paulatino como en forma de U o bien una en forma de W, que es un repunte rápido, pero luego en un corto plazo, una nueva caída antes de volver a recuperarse. Tras de esta forma de recuperación está el hecho de que pueda volver la violencia de octubre de 2020, o bien la enfermedad del coronavirus no se controla del todo y sigue habiendo focos de riegos.
Debate: En ese sentido, los expertos afirman que el camino no está trazado y todo se deberá ir viendo mes a mes, trimestre a trimestre, porque -dicen- el ejercicio de hacer proyecciones nunca ha sido es una tarea fácil, menos hoy que la incertidumbre sigue y seguirá presente durante 2020.
Martina Ogaz, economista de EuroAmerica tiene una perspectiva de una rápida recuperación. “Estamos proyectando que la recuperación será un intermedio de V y U, porque esperamos una baja importante de la actividad durante en segundo trimestre de 2020 y un tercer trimestre que si bien se desacelera, esta baja no será tan pronunciada como el segundo trimestre, esa es una de las principales diferencias que tiene nuestra proyección con las realizadas por el BC, donde ellos proyectan un tercer trimestre en el cual se recupera la economía”.
Para mediano plazo, Ogaz, añade que “proyectamos una recuperación aunque algo más lenta que la anticipada por el Banco Central”.
Así, para 2021 EuroAmerica estima “un crecimiento de 2,5% a 3,5%, mucho menor a la estimación del Banco Central”.
Agustín García, economista de Banchile argumentó que “nuestro escenario base contempla una recuperación gradual a partir del tercer trimestre de 2020. Sin embargo, esto se encuentra sujeto a que el control de la pandemia no se extienda más allá de lo previsto y a que no haya un rebrote de la violencia como la del 18-octubre”.
En ese sentido, añadió que “en nuestro escenario de riesgo se encuentran contempladas estas contingencias negativas que, en caso de materializarse, demorarían la recuperación y conducirían a una recesión más profunda”.
Para Sergio Lehmann, economista jefe de BCI puntualiza que esperan un crecimiento de 4% en 2021. “Por base de comparación, daría cuenta de tasas más elevadas en 12 meses en la primera parte del año. Trimestre a trimestre más bien parejo en cuanto a tasas de expansión”, subraya.
Asimismo, Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD) acota que “en gran parte del mundo la recuperación será en V. Sin embargo si en Chile vuelve la violencia subversiva la esperada reactivación puede postergarse sustancialmente”.