Ya es un lugar común, pero 2020 será, probablemente, el año más complejo en materia económica desde 1982 y así poco a poco lo van reflejando distintos indicadores. Uno de los que permite medir la temperatura de la situación financiera de las personas y las empresas es el reporte mensual sobre los procedimientos de liquidación de activos o de reorganización que solicitan empresas y personas.

De acuerdo con el último informe de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento entre enero y abril, los procesos de liquidación o quiebras de personas subieron 20%, llegando a 1.819 casos. Ahora si se compara abril contra abril del año pasado el salto es mucho mayor, ya que subió 40% (hasta 520 personas). Su mayor número desde que hay datos disponibles.

En cuanto a la reorganización, que busca evitar la quiebra, el número de personas que lo han realizado es bastante menor: en abril solo 67 optaron por esta vía, acumulando 471 en los primeros cuatro meses, con un incremento interanual de 13%.

El superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, explica que pueden ser varios los factores que lleven a una persona a optar por la liquidación en vez de la renegociación. Entre ellos, menciona “el no cumplir con los requisitos para renegociar o no cumplir con el acuerdo con los acreedores o bien orientaciones de abogados que se especializan en esta materia”.

Sánchez afirma que las personas con problemas de liquidez, hoy están anticipando que podrían tener semanas complejas en lo económico, a raíz de los efectos que ha traído esta pandemia, y por ello recomienda que “no esperen llegar a una insolvencia profunda y pidan la asistencia de la Superintendencia para que puedan optar a una renegociación logrando que pague sus deudas de manera ventajosa, sin perder sus bienes, tras llegar a un acuerdo con todos sus acreedores”.

Ricardo Ibáñez, socio fundador de Defensadeudores.cl sostiene que “las personas han experimentado un aumento en la liquidación porque son las primeras víctimas de la inestabilidad económica a las cuales se han enfrentado las pequeñas y medianas empresas”.

¿Y las empresas? Las empresas subieron 11,5% totalizando 564 solicitudes de quiebra (liquidación) entre enero y abril. En tanto, el procedimiento de reorganización para evitar la quiebra cayó 11,1% pasando de 18 casos en 2019 a 16 en 2020. Ahora bien, si se analiza la evolución de los meses, las cifras muestran que abril fue el que tuvo la menor cantidad de solicitud de quiebras con un total de 126. Mientras enero y febrero anotaron registros de 150 y 155, respectivamente, donde se reflejó el impacto del estallido social. Por ello, ahora es probable que la crisis económica del coronavirus se comience a reflejar en los próximos meses, tanto a nivel de personas como empresas. “Efectivamente se espera un aumento sustancial en la cantidad de solicitudes, pero no en las dimensiones que se daría sin el esfuerzo significativo que el gobierno ha hecho para enfrentar los efectos financieros de esta crisis”, subraya el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento.

Pedro Eguiguren, socio director de Eguiguren Abogados, afirma que “esta cifra no se ve reflejada de manera inmediata, sino que demora entre dos a cuatro meses en manifestarse, lo cual se debe a las empresas que se resisten a la quiebra, y cuando ya no les queda oxígeno optan por ese camino. Según mi experiencia, en junio y julio aumentará en forma considerable las solicitudes de liquidación”.

Benjamín Jordán, abogado de expertosendeudas.cl, dice que “en el corto plazo debería seguir aumentando, pero de manera menos exponencial, porque una parte puede acogerse a las propuestas bancarias”. De acuerdo con un levantamiento de información que hizo el Ministerio de Economía, se estima unas 40 mil empresas podrían estar en riesgo de requerir una liquidación de sus bienes.