Con una esperable continuidad del equipo económico de Donald Trump, en caso que consiga la reelección, genera más curiosidad el cómo se articularía el grupo que trabaje en un potencial gobierno de Joe Biden, quien por cierto lidera las encuestas tanto en número de votos como de electores.
En ese marco, sin duda la incógnita que más inquieta es la selección del secretario del Tesoro, o más bien la secretaria, dado que quienes corren con ventaja para el cargo son mujeres, lo que de concretarse marcaría un hito en la historia de las finanzas públicas estadounidenses.
Además de la sucesión de Steven Mnuchin, el líder demócrata tiene que seleccionar al nuevo director de Concejo Económico Nacional y al director de la Oficina de comercio, puestos actualmente ocupados por los renobrados Larry Kudlow y Peter Navarro, respectivamente.
Adicionalmente, hay dos vacantes en la junta de gobernadores de la Reserva Federal. Aunque Trump ya presentó sus nominados, hay quienes dudan que sea capaz de confirmarlos en el senado de aquí a enero, por lo que la tarea también podría quedar en manos de Biden.
Para todos esos cargos, estos son los nombres que están sonando:
Elizabeth Warren
Impuestos a los más ricos y más regulación sobre Wall Street, son las ideas que encarna la actual senadora de Massachusetts y ex precandidata presidencial, Elizabeth Warren, quien corre con ventaja para el cargo de secretaria del Tesoro.
Aunque no es cercana al sector más moderado que representa Biden entre los demócratas, las negociaciones internas del propio partido son las que impulsan las opciones de este ícono del progresismo estadounidense.
Lejos de apegarse a la rivalidad que los enfrentó en la primera etapa de esta campaña presidencial, prensa local asegura que el actual candidato mantiene conversaciones cotidianas sobre política económica con Warren.
De esta manera, ha hecho propias ideas de la congresista experta sistema financiero y ley de quiebras, como todo lo relacionado con la seguridad social y con la condonación de la deuda estudiantil.
Sin embargo, esta alternativa se complicaría si los republicanos se quedan con alguna de las cámaras. Dada su fuerte rivalidad con ese sector, sería complejo que quedara en sus manos la negociación de un desbloqueo de la agenda legislativa de un gobierno de Biden.
Lael Brainard
En este último caso, gana ventaja la alternativa de Lael Brainard, actual gobernadora de la Reserva Federal y ex subsecretaria del Tesoro para asuntos internacionales durante la administración de Barack Obama.
Experta en regulación financiera y política fiscal, se perfila como otra de las grandes candidatas para convertirse en la primera mujer secretaria del Tesoro. También potencia sus opciones su rol clave en la política monetaria desplegada por la Fed, con Jerome Powell a la cabeza. Así, la cercanía entre podría facilitar el avance en los continuos esfuerzos de lado y lado que se requieren para apoyar la recuperación económica post coronavirus.
Con experiencia además como asistente adjunta del presidente de 1998 a 2000, es valorada por su habilidad política entre los demócratas, por lo que su nombramiento no molestaría de sobremanera al ala progresista del partido.
Heather Boushey
Tal como ocurría en 2016, con Hillary Clinton como candidata, la directora ejecutiva del Washington Center for Equitable Growth, Heather Boushey, suena como una de las candidatas a cargos de relevancia en el equipo económico de un gobierno demócrata encabezado, esta vez, por Biden.
También cercana al ala progresista de los demócratas, Boushey se ha especializado en crecimiento inclusivo, entendiéndolo en términos generales como también con un foco en la igualdad entre hombres y mujeres.
En función de sus conocimientos, fue una de las voces que escuchó el congreso cuando estaban evaluando la todavía inconclusa segunda ayuda fiscal para el coronavirus. En ese contexto, fue ella una de las que defendió la extensión de las ayudas directas a desempleados de US$600 semanales, así como un soporte más decidido a gobierno locales, ideas que aún defiende la oposición a Trump.
Jared Bernstein
El nombre de un hombre que más resuena cuando se visualiza un equipo económico de Biden es el de Jared Bernstein. Sin lugar a dudas, es la figura más cercana al candidato de todos los que se han enunciado hasta acá, por lo que la prensa estadounidense da casi por descontado que se quedaría con algún cargo de asesor en un eventual nuevo gobierno.
Bernstein se desempeñó como uno de los principales asesores económicos del Biden cuando ocupaba el cargo de vicepresidente en la administración Obama, rol que no ha dejado de cumplir junto al ahora candidato opositor de Trump.
De esta manera, se anticipa que podría quedarse con la dirección del Consejo Económico Nacional, desde donde podría aportar con su especialidad en desigualdad de ingresos, movilidad de clases y políticas laborales.
Meg Whitman
Entre las varias alternativas progresistas, aparece la republicana Meg Whitman, CEO de Quibi y ex candidata a gobernadora por California, quien según la revista Politico, podría conseguir un puesto en el gabinete de Biden.
Aunque se mantiene en las filas del Grand Old Party (GOP), en agosto pasado durante la convención demócrata fue una de las figuras que respaldó la candidatura del otrora vicepresidente.
Su experiencia actual en Quibi y previa en e-Bay, Hewlett Packard y Walt Disney, la convierten en una de las voces más respetadas en tecnología y medios de comunicación, lo que la podría convertir en una pieza valiosa en el equipo de Biden, aunque probablemente lejos de la secretaría del Tesoro.