El controversial audio de Luis Hermosilla, Leonarda Villalobos y Daniel Sauer ha dejado muchas interrogantes, no sólo en torno a faltas a la probidad relacionadas al Servicio de Impuestos Internos y la Comisión para el Mercado Financiero, sino también en torno al caso Factop, que tiene a Rodrigo Topelberg luchando por evitar su quiebra.
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- Yo confío en Rodrigo porque es ingenuo - dice Hermosilla dentro de los primeros minutos del audio. Pero, ¿quién es Rodrigo Topelberg?
Rodrigo Topelberg nació en 1978, tiene 45 años y es empresario, pero es versátil. Incluso lee el Tarot, según mencionó hace algún tiempo atrás en el DF, a sus amigos por entretención. Estudió ingeniería en ejecución en administración de empresas en el Instituto de Formación Empresarial.
Es hijo de Enrique Topelberg, un empresario que, entre otros negocios, se dedicó a la compraventa de autos. Su abuelo, León Kleinkopf, fue representante en Chile de los camiones Scania y Mercedes Benz. Su hermano, con el mismo nombre que su padre es un músico que fue electo concejal por Ñuñoa en 2012 por el Partido Radical Social Demócrata.
Estudió en el Instituto Hebreo, donde fue compañero e íntimo amigo de Daniel Sauer. “Ambas familias, Topelberg y Sauer, pasaban las vacaciones en Concón (...) Eran visitantes asiduos, almorzaban y comían con frecuencia en el hogar de la familia Topelberg y, en el tiempo, obviamente, nacieron vínculos de amistad y confianza”, detalla su padre en un documento de una querella presentada en contra de los mismos.
Topelberg y los Sauer fundaron Factop en 2004, y en 2015 los hermanos ingresaron al negocio de corretaje a través de STF. Él se unió a esta última años más tarde y participaba de las acciones de la empresa a través de Inversiones DAS Limitada.
La compañía se fue rápidamente en picada ante un escenario adverso que comenzó con la crisis sanitaria, pero se profundizó en otros ámbitos. STF fue suspendida por la CMF en agosto, por incumplimiento de las exigencias legales de envío de estados financieros al regulador y entorno a la cobertura patrimonial.
Además, se sumaron querellas contra Factop que apuntaban a apropiación indebida, administración desleal y estada. Entre los querellados, el mismo Rodrigo Topelberg, acusando emisión de facturas ideológicamente falsas de transacciones que nunca se realizaron con el fin de obtener dinero del mercado de valores favoreciendo a ciertos grupos.
“El problema se agravó en junio, cuando Factop dejó de pagar los intereses a los inversionistas. Esto gatilló un sinnúmero de llamados, quienes estaban muy preocupados por no recibir el pago de sus intereses ni respuestas. Yo volví sobre Daniel y Ariel, quienes nuevamente explicaban que se trataba de un evento puntual y que pagarían a la brevedad. Ingenuamente, yo repetía y transmitía estas excusas a los inversionistas que me contactaban” dijo Tobelberg al DF.
Y luego en otro documento dijo que “para obtener dinero del mercado de valores o del mercado de productos, los señores Sauer emitieron o procuraron la emisión de facturas ideológicamente falsas (por bienes o servicios que jamás fueron entregados o prestados) o físicamente falsas, a través de sociedades que administran o controlan jurídica o fácticamente. Entre éstas se encuentra Factop”, consignó Topelberg en otro documento.
El empresario ahora se encuentra enfrentándose a una demanda de liquidación forzosa por el no pago de una deuda de UF 59.320 ($ 2.164 millones) solicitada por el Fondo de Inversión LarrainVial Facturas. Lo último en este caso, es que acudió al Tribunal Constitucional para evitar la quiebra centrando sus argumentos precisamente en el audio de Hermosilla.
“El problema es que los títulos en los que LarrainVial funda el supuesto estado de cesación de pagos de Topelgerg son falsos y/o nulos, pues son fruto de fraudes y engaños de los que nuestro representado ha sido víctima. Así, el presupuesto basal de la demanda de liquidación derechamente no existe”, señala la defensa.
Así, detalla que los dichos de Sauer, Hermosilla y Villalobos lo exculpa en el caso Factop. “Estos discutieron si revelarle o no a Rodrigo Topelberg las ilícitas operaciones realizadas a través de Factop y/o Factop CBP, demostrando con ello la falta de conocimiento de nuestro representado”, detalla la representación.
